*
05.12.2025.- El Congreso del Estado de Guanajuato aprobó reformas al Código Civil en materia de matrimonio, con lo que se reconoce la unión libre de dos personas como comunidad de vida en la que los cónyuges se procuran respeto, igualdad y ayuda mutua. La modificación sustituye las referencias a marido y mujer por el término personas cónyuges, homologando la normativa local con los criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y con estándares internacionales de derechos humanos.
Durante la sesión, la diputada María Eugenia García Oliveros destacó que el dictamen amplía oportunidades de felicidad al sustituir la definición tradicional de matrimonio por una más incluyente. Señaló que durante años un sector de la sociedad vivió bajo humillación, con derechos ignorados y dignidad ofendida, y que la reforma representa un reconocimiento a la valentía de colectivos y personas de la diversidad sexual y de género. Afirmó que los cambios no debilitan la institución del matrimonio, sino que la fortalecen al permitir que más personas ordenen sus vidas bajo normas de respeto e igualdad.
En contraste, la congresista Susana Bermúdez Cano se pronunció en contra del dictamen. Argumentó que el Código Civil estatal no contiene disposiciones discriminatorias y que la definición actual de matrimonio como unión entre un hombre y una mujer no excluye ni sanciona derechos por orientación sexual. Consideró injusto presentar la reforma como si la norma fuera un instrumento de discriminación y sostuvo que el marco jurídico ya garantiza trato igualitario sin necesidad de alterar instituciones esenciales.
El diputado Jorge Arturo Espadas Galván subrayó que todas las personas son iguales en dignidad desde la concepción hasta la muerte natural y que cada voto debe ser respetado. Añadió que no se debe descalificar a quienes piensan diferente y que el voto de su partido se emitió con conciencia y responsabilidad.
La legisladora Karol Jared González Márquez explicó que la propuesta fue analizada desde ámbitos legales, éticos y psicológicos. Señaló que las palabras importan y que el término matrimonio tiene un origen etimológico ligado a la maternidad, pero que redefinirlo no elimina derechos. Recordó que se evaluó crear una figura jurídica distinta para parejas del mismo sexo, pero que los criterios de la Suprema Corte lo hicieron inviable. Aseguró que su postura no se basa en prejuicios, sino en un compromiso con la dignidad de todas las personas.
El congresista Sergio Alejandro Contreras Guerrero calificó como injusticia la exclusión de las personas de la diversidad sexual del matrimonio. Consideró absurdo que los diputados impongan creencias personales sobre lo moral y lo correcto, y sostuvo que la realidad debe reflejarse en el marco legal. Recordó que la Suprema Corte ha establecido que las relaciones entre parejas del mismo sexo se adecuan a los fundamentos de la institución matrimonial y familiar, y que no se puede anteponer la etimología de una palabra a los derechos humanos.
La legisladora Sandra Alicia Pedroza Orozco afirmó que con este dictamen Guanajuato salda una deuda en materia de derechos humanos. Dijo que la aprobación no es un trámite ni una concesión, sino un mensaje de que amar libremente debe ser un derecho para todas las personas. Subrayó que la ley debe ser una puerta abierta hacia la igualdad y que el voto representa un compromiso con la libertad y la dignidad.
El diputado Rodrigo González Zaragoza respaldó el dictamen al señalar que el amor debe traducirse en protección, igualdad y progresividad de derechos, y que la Constitución debe servir al ciudadano y no al revés.
El dictamen fue aprobado por mayoría de votos, marcando un cambio histórico en la legislación de Guanajuato y reconociendo el matrimonio igualitario como un derecho pleno en el estado.











