**Luego de haber sido minimizado por el gobierno mexicano que lo ha llamado “codvicito” y que asegura se quita con te , miel, vicvaporub y caricias, la última variante del coronavirus tiene consecuencias después de pasar la enfermedad.
22/01/2022/.- La ola de contagios que ha desatado Ómicron, la última variante del coronavirus, no ha hecho sonar las alarmas como las anteriores mutaciones del virus ( delta) debido a que la mayoría de casos no están resultado tan graves como en los picos anteriores, entre otras cosas por la gran cantidad de personas que ya están vacunadas y que han recibido también la tercera dosis de refuerzo.
Sin embargo hay que desechar el llamado del gobierno veracruzano al minimizar los estragos de la enfermedad que ha dejado luto por todo el planeta.
Alerta especialistas que las secuelas del covid con Ómicron podrían ser más graves de los síntomas con los que cursa la enfermedad, puesto que los últimos estudios han descubierto un incremento de casos de covid persistente entre los infectados con esta última variante del coronavirus.
El covid persistente no es ninguna broma; de hecho, ya ha sido reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad que es más común de lo que parece, puesto que se estima que 4 de cada 10 personas que se han contagiado de coronavirus sufren o sufrirán covid prolongado.
El covid persistente puede, como ocurre con la infección del virus, cursar de manera leve o grave. Las formas más preocupantes de esta enfermedad pueden ocasionar daños en varios órganos como los pulmones, el corazón, los riñones e, incluso, provocar enfermedades autoinmunes.
Asimismo, las secuelas del covid y más concretamente de Ómicron, el covid prolongando, puede generar también trastornos de salud mental al desencadenar problemas de memoria y desajustes cognitivos.
Un estudio efectuado recientemente en España develó que el 24 % de los pacientes que han superado el covid sufrieron episodios de pérdida de memoria, dificultad para realizar más de una actividad al mismo tiempo y problemas para procesar información y prestar atención.
Marta Cohen, patóloga pediátrica y actual responsable del departamento de Histopatología del Hospital Infantil de Sheffield, en Reino Unido, ha alertado de esta importante secuela del covid y más concretamente de Ómicron: el covid persistente. A su juicio, se trata de una patología que “no debe tomarse a la ligera” pese a que no genere tantos enfermos graves como las anteriores variantes.
En Gran Bretaña se calcula que el 30 % de los contagios por coronavirus puede desarrollar esta enfermedad, reconocida recientemente por la OMS. Según Cohen, el covid persistente se da en aquellas personas que, cuatro semanas después de haberse contagiado de coronavirus, aún presentan síntomas del virus. De ahí la necesidad de detectar esta dolencia de manera correcta para que los pacientes puedan ser tratados en clínicas multidisciplinares debido a la variedad de secuelas que genera.
En concreto, algunas de estas secuelas, además de los ya mencionados daños en pulmones, riñones, corazón, sistema inmune y salud mental, también se han registrado (de manera más habitual debido a que son cuestiones menos graves) problemas como:
falta de aire
debilidad muscular
confusión mental
fatiga extrema