Conoce los síntomas ocultos del TDAH que no siempre se diagnostican .

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Expertos analizaron el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad para concientizar sobre la neurodivergencia que afecta a miles de niños y adultos en su calidad de vida

14.07.2025.- En el marco del Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), conmemorado cada 13 de julio, la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) organizó el panel “Conectando piezas: el TDAH desde una mirada multimodal e interdisciplinaria”, en las instalaciones del Instituto de Ciencias Biológicas (ICB).

El evento reunió a académicos, profesionales de la salud mental e invitados especiales para abordar una visión integral sobre esta condición que afecta la calidad de vida de miles de niños, adolescentes y adultos.

El enfoque principal fue generar conciencia sobre la neurodiversidad y los síntomas del TDAH que suelen pasar desapercibidos en los diagnósticos tradicionales.

¿Qué es el TDAH?

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es una condición del neurodesarrollo que influye en la capacidad de una persona para mantener la atención, controlar impulsos y regular la actividad física y mental. Si bien se suele detectar en la infancia, muchos casos persisten en la adolescencia y adultez.
La Dra. Daniela Díaz Jaimes, psiquiatra y directora de ConecT-DAH, explicó que las personas con TDAH pueden experimentar dificultades para socializar, lo que muchas veces las lleva a reprimirse o esconder su verdadera forma de ser.
“El impacto es profundo. Quien lo sufre se vuelve un experto en parecer ‘normal’, pero esto puede generar ansiedad, estrés y baja autoestima”, señaló.

Síntomas poco conocidos del TDAH

Durante su intervención, la Dra. Díaz destacó que existen síntomas menos visibles o no siempre asociados al TDAH, pero que afectan significativamente el día a día de quienes lo viven:

Desregulación emocional: reacciones intensas ante situaciones cotidianas.
Problemas de sueño: dificultad para dormir temprano o descansar bien.
Desorganización: desorden constante en el entorno (casa, auto, vida diaria).
Procrastinación: tendencia a postergar actividades importantes.
Mala gestión del tiempo: llegar tarde o sobrecargarse de tareas.
Sensibilidad al rechazo: mayor afectación por la crítica o el rechazo social.

Estos síntomas, explicó, deben tomarse en cuenta en los procesos de diagnóstico, especialmente en adultos que nunca fueron evaluados en su infancia.

“Masking”: el arte de aparentar ser “normal”

Otro de los temas abordados fue el “masking” o camuflaje, una estrategia común entre personas con TDAH y otras neurodivergencias para ocultar sus síntomas y adaptarse al entorno social.

La psicóloga Cynthia Quintero, fundadora de Creare y certificada en Peers, explicó en su ponencia “Cuando ser uno mismo se esconde” que esta práctica permite a muchas personas integrarse en su entorno, pero a costa de su autenticidad y bienestar emocional.

Estrategias del camuflaje:

Compensación: imitar gestos o expresiones para facilitar la interacción social (como copiar lo visto en películas o series).

Enmascaramiento: ocultar conductas propias del TDAH o autismo para aparentar seguridad o tranquilidad (como forzar el contacto visual).

Asimilación: actuar o modificar la conducta para encajar en grupos sociales, aunque no se sienta natural.

Un llamado a la empatía y a nuevos enfoques

Ambas especialistas coincidieron en la necesidad de escuchar más a los pacientes, identificar los síntomas menos visibles y promover estrategias de comunicación más inclusivas, como el uso de herramientas multimodales y aumentativas.

“No todos nos relacionamos de la misma forma. La clave está en entender y adaptar los entornos para que todos podamos vivir de forma plena y auténtica”, concluyó Quintero.