* Escrito por Arantza Díaz .
05.09.2024 /Cimac Noticias /Ciudad de México.- La Reforma al Poder Judicial impulsada en el paquete de reformas de López Obrador ha desatado en México una serie de posturas en todos los sectores civiles; el cuerpo estudiantil ha tomado las calles, las y los jueces han frenado sus labores y el máximo órgano de justicia, la Suprema Corte amaga con detener sus funciones si no se da un paso para atrás con este movimiento político. Al frente, una de las opositoras más poderosas: Norma Piña.
La figura de la Presidenta Ministra ha sido una de las más incómodas para el poder ejecutivo morenista; su trabajo y posturas concretas opositoras han dejado bien clara las diferencias particulares que, si bien necesarias, se tornan preocupantes cuando la violencia política en razón de género mancha y ensucia los contrapesos políticos.
Piña ha tomado uno de los bastiones representativos más importantes contra la Reforma al Poder Judicial y ha sido respaldo importante para las y los trabajadores del Poder Judicial. Recordando así, que la semana pasada se votó para continuar pagando el salario a la fuerza laboral que ha detenido sus funciones.
Hay que recordar que el 2 de enero del 2023, ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) eligieron a Norma Lucía Piña Hernández como nueva presidenta.
Esto representó un hecho histórico no solo porque se rompió “lo que parecía un inaccesible techo de cristal”: también porque, por primera vez en la historia del Máximo Tribunal, los intereses y las necesidades de las mujeres estarían representados en el Poder Judicial de la Federación.
Durante su primer discurso como presidenta de la SCJN, Norma Lucía Piña Hernández afirmó que no solo representa a las y los ministros de dicha institución: también, a todas las mujeres por cuyos intereses se ha comprometido a trabajar.
“Al ser la primera mujer que preside este máximo tribunal represento también a las mujeres (…) Reconozco la importantísima determinación de la mayoría de este tribunal pleno de romper lo que parecía un inaccesible techo de cristal. Me siento acompañada, respaldada, acuerpada por todas ellas, por todas nosotras. Me siento muy fuerte porque sé que estamos todas aquí”.
Norma Lucía Piña Hernández
Desde su fundación en 1825, la SCJN nunca había contado con una presidenta. Además, en 200 años, la institución solo ha albergado a 14 ministras mujeres. De ahí que el nombramiento de Norma Piña fuera un paso importante en el cierre de brechas de género dentro de las instituciones públicas en México.
SCJN se va a paro indefinido
La Suprema Corte de Justicia de la Nación han dado una ofensiva al poder ejecutivo al unirse al paro indefinido de sus funciones. Un posicionamiento importante que intenta meterle freno a la Reforma al Poder Judicial y que inclina su balanza a favor de las personas juzgadoras de nuestro país que cumplen ya 15 días en paro.
En asamblea, se reunieron aproximadamente mil 72 personas trabajadoras de la SCJN para someter a votación la suspensión de sus funciones. Una mayoría avasalladora estuvo de acuerdo; 951 a favor y en contra 116, así, la Corte ha quedado congelada y el paso siguiente, será notificarle a las y los ministros sobre esta decisión. Hasta la publicación de este artículo, la presidenta ministra, Norma Piña, no ha realizado ningún posicionamiento al respecto, aunque se proyecta una reunión urgente ante la suspensión democrática de las y los trabajadores.
Lo latente de este paro ya se venía gestando desde el 29 de agosto, cuando las alarmas del sistema judicial se encendieron luego de que Norma Piña se reuniera de manera urgente con el Pleno de la Corte, en la discusión, las ministras y ministros discutieron frenar actividades y unirse al paro. Es decir, esta es la segunda vez que se hace el intento por congelar la Corte.
La reunión de hace cuatro días produjo una serie de cuestionamientos sobre hasta dónde amagaría la Suprema Corte de Justicia para hacer retroceder la reforma. Sin embargo, esta primera discusión concluyó sin un resultado contundente, pues las y los ministros rechazaron a unirse al paro y Norma Piña, anunció que su manera de mostrar apoyo al Poder Judicial era seguir trabajando.
Pero estos encontrones políticos y expectaciones sobre el porvenir del sistema judicial no son nuevos, pues desde el anuncio de la Reforma, el hilo es el mismo: Declaraciones de Norma Piña y una mañanera con López Obrador increpando los hechos.
El martes la SCJN suspendió la sesión del Pleno en apoyo a las y los trabajadores que se encuentran en paro. En respuesta, trabajadoras y trabajadores del Consejo de la Judicatura Federal recibieron a la Presidenta Ministra entre aplausos y abrazos, acompañados de la consigna: No estás sola.
En el panorama político, no sólo se encuentra el asunto de la Reforma al Poder Judicial, sino también, el de la sobrerrepresentación morenista a la que Norma Piña, también ha condenada de manera reiterada, lo que, de nueva cuenta, terminó produciendo el descontento de López Obrador, quien no dudó en cuestionar las capacidades de la ministra, quien abrió la puerta a la impugnación del PAN para frenar este movimiento.
Durante su mañanera del 28 de agosto, el Presidente ironizó. Preguntó si Norma Piña conocía la constitución y de manera concreta pidió no intervenir en materias que no le corresponden, pues son territorios del INE y del Tribunal Electoral.
Así, la participación política de Norma Piña se mantiene vigente en la toma de decisiones y posturas que respaldan otros movimientos civiles – estudiantiles y laborales que se afrontan a la Reforma al Poder Judicial.
Con detracciones importantes y señalamientos que la increpan de manera violenta, no hay forma de arrebatarle a Norma Piña su estatuto como una de las mujeres con mayor poder político de nuestro país y que ha sido escudo para muchas trabajadoras y trabajadores –que no pertenecen a la esfera privilegiada– y que atraviesan por un proceso de incertidumbre ante los cambios judiciales que se avecinan.
Resulta importante reconocer el poder de lo que representa una mujer como Norma Piña en nuestro país, más allá del discurso politizado u opositor; la Presidenta de la SCJN es un sostén político que ha encarado, desde su nombramiento, el escrutinio público y presidencial.
Norma Piña: Antecedentes en la defensa del Poder Judicial
En febrero de este año, la presidenta ministra participó en el Congreso Nacional de la Barra Mexicana de Abogados, en este espacio, Norma Piña expresó de manera manifiesta su preocupación con el tema de la reforma, refiriendo que una sociedad que no tiene establecida la separación de los poderes, entonces, no tiene Constitución.
La primera mujer en presidir el máximo tribunal de México ante los embates que buscan menoscabar la autonomía del poder judicial, se tomó el tiempo en aquel foro de responder y aterrizar su postura advirtiendo a López Obrador que nunca se debía confundir la colaboración entre los poderes del diálogo con la subordinación; el Poder Judicial es autónomo frente a otros poderes.
“La independencia judicial es un pilar esencial de la democracia y de la protección de los derechos, la independencia judicial, y tiene que quedar muy claro, no es un privilegio de los jueces, es un derecho de los justiciables, es un principio que garantiza una adecuada impartición de justicia para hacer efectivas las libertades y la igualdad de los mexicanos”. (Norma Piña)
Desde entonces, sus movimientos en la defensa de los poderes se han mantenido vigentes y resulta en un ejercicio importante, mirar cómo, ante un escenario político tan astilloso, son las mujeres quienes están formando una parte esencial de la causa anti-reforma.
En una apuesta contrainsurgencia, se tiene por un lado, a la presidenta ministra Norma Piña y desde la representación de las y los jueces, es otra mujer quien encabeza el movimiento: La Jueza Juana Fuentes, presidenta de la JUFED.
El 5 de febrero del 2023, la Presidenta Ministra tuvo su primer encuentro con el presidente López Obrador. Coincidieron en la Conmemoración de la Constitución de 1917 y aquel evento, fue el primer punto de quiebre; Norma Piña decidió no ponerse de pie.
El acto produjo el rechazo entre simpatizantes morenistas, algo que, hasta la fecha, se mantiene muy presente. Recordando que, apenas en el mes de julio, la futura presidenta Claudia Sheinbaum volvió a señalar a Piña por su actuar, reprochádole por qué no se levantó en aquella ocasión.
A sólo 1 mes de este hecho, de nueva cuenta, Norma Piña enfrentó los primeros juicios por parte del presidente, pues el primero de marzo, durante la mañanera, la responsabilizó por el mal actuar de los jueces a nivel estatal e hizo especial hincapié en Tamaulipas, tras la liberación de Francisco Javier Cabeza de Vaca.
Según señaló, el trabajo de su par, Arturo Zaldívar era mejor y aseguraba mayor seguridad a diferencia del desempeño mostrado por Norma Piña a quien, además, señaló de pertenecer a un régimen de corrupción y asegurar que el Poder Judicial se encontraba en decadencia.
«Ese poder que viene del antiguo régimen y está infectado, plagado de corrupción, es un poder judicial que se fue construyendo para proteger a corruptos y a las élites del poder económico y del poder político en nuestro país» (AMLO, 1 de marzo, 2023)
Al hablar de esta comparación con el exministro Arturo Zaldívar, se debe atajar que esta no sería la primera, ni la última vez que se lanzarían este tipo de comentarios. Recordando que, hace apenas tres semanas, el mismo Zaldívar diría que Norma Piña llegó a ocupar el cargo de ministra gracias a él.
Con unos ánimos que se tornaron rápidamente violentos, esta primera denuncia de López Obrador a principios de marzo, traería serias secuelas en el marco político, pues durante una manifestación que conmemoraba la expropiación petrolera una piñata gigantesca de Norma Piña fue pateada, golpeada con palos y posteriormente, quemada en el centro de la CDMX.
La respuesta que se dio aquel 18 de marzo por parte del presidente resultó burlesca, pues durante la mañanera, acotó que él también había sufrido ataques de este corte y que se debían ver como adversarios (con Norma Piña), pero no como enemigos.
No es que no se pueda criticar el desempeño de las mujeres en cargos políticos, sino que, de acuerdo con el Instituto Electoral, los actos u omisiones que tengan por resultado menoscabar, anular, agredir verbalmente, física, sexual o psicológicamente a las mujeres que ejercen su derecho político – electoral, resultan inadmisibles.