Crece la alarma internacional tras desaparición de Narges Mohammadi luego de ser detenida por Irán

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15.12.2025 Teherán. La activista iraní y Premio Nobel de la Paz 2023, Narges Mohammadi, permanece en paradero desconocido desde el viernes, luego de haber sido detenida de manera violenta durante un acto fúnebre en la ciudad de Mashhad, sin que las autoridades iraníes hayan informado dónde se encuentra ni permitido el acceso a sus abogados.

Mohammadi, de 53 años, fue arrestada mientras participaba en una ceremonia en memoria del abogado de derechos humanos Khosrow Alikordi, fallecido la semana pasada. De acuerdo con la Fundación Narges Mohammadi, con sede en París y administrada por su familia, la activista fue aprehendida junto con otros defensores de derechos humanos en un operativo marcado por el uso de fuerza y la incomunicación inmediata de los detenidos. Desde entonces, no se ha informado oficialmente a qué centro de detención fue trasladada ni bajo qué cargos se le mantiene retenida.

La desaparición de Mohammadi ha generado una ola de condenas internacionales. El Comité del Premio Nobel de la Paz calificó su arresto como “brutal” y exigió a Teherán que revele su ubicación y garantice su integridad física, recordando que la activista ha pasado gran parte de la última década encarcelada por su labor en defensa de los derechos de las mujeres y su campaña contra la pena de muerte en Irán. La Unión Europea también pidió su liberación inmediata, subrayando que su detención viola compromisos internacionales en materia de derechos humanos.

La activista, una de las voces más reconocidas del movimiento Mujeres, Vida, Libertad, ha sido detenida en múltiples ocasiones desde 2021 y ha denunciado tortura psicológica, aislamiento prolongado y restricciones médicas durante sus estancias en prisión. Su familia ha advertido que la falta de información sobre su paradero actual constituye un riesgo grave para su seguridad, especialmente en un contexto de represión creciente contra defensores de derechos humanos en el país.

Organizaciones internacionales han señalado que la detención de Mohammadi se inscribe en un patrón de hostigamiento contra figuras críticas del gobierno iraní, particularmente mujeres activistas que han encabezado protestas desde la muerte de Mahsa Amini en 2022. La incomunicación prolongada, advierten, podría ser utilizada para presionar a la activista o para impedir que su caso genere mayor movilización dentro y fuera de Irán.

Hasta el momento, las autoridades iraníes no han emitido una declaración oficial sobre su arresto ni sobre las condiciones en las que se encuentra. La familia de Mohammadi ha solicitado apoyo internacional para exigir información inmediata y garantizar que se respete su derecho a la defensa.

La desaparición de la Nobel de la Paz ha reavivado el debate sobre la situación de los presos políticos en Irán y el uso sistemático de la detención arbitraria como herramienta de control social. Diversas organizaciones han convocado movilizaciones y campañas globales para exigir su liberación y denunciar el deterioro de las libertades civiles en el país.