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17.11.2025 Ciudad de Mexico.- La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que los insultos en su contra no la debilitan, sino que la fortalecen, al tiempo que llamó a no caer en provocaciones tras los disturbios registrados durante la marcha de la llamada Generación Z en la Ciudad de México.
“¿Creen que van a debilitar a la presidenta por lo que gritan?, nooo. ‘¡Más fuerte soy, más fuerte!’. ¿Ustedes creen que esos gritos y leperadas me van a hacer algo?, ¡No!”, advirtió la presidenta Claudia Sheinbaum luego de la marcha convocada por la Generación Z y a la que se sintieron convocados otras generaciones y movimientos sociales, como el del sombrero de Carlos Manzo.
En su conferencia matutina reitero lo dicho en su ensaje emitido desde Tabasco, la mandataria subrayó que la violencia no es el camino y que quienes buscan desvirtuar las manifestaciones con actos vandálicos no representan a la mayoría de los jóvenes que se movilizan de manera pacífica.
Sheinbaum señaló que detrás de los incidentes ocurridos en el Zócalo capitalino se encontraban grupos identificados como el bloque negro, que derribaron vallas de seguridad instaladas alrededor de Palacio Nacional, aunque no lograron ingresar al recinto.
La presidenta insistió en que su gobierno no responderá con confrontación y que la estrategia será mantener la calma y la firmeza institucional.
“No caeremos en provocaciones”, dijo al referirse a los encapuchados que se enfrentaron con la policía y generaron tensión en el cierre de la protesta.
El contexto de la marcha también estuvo marcado por la presencia de políticos de oposición, lo que, según la mandataria, buscó dar un tinte partidista a una movilización que originalmente se presentaba como juvenil y ciudadana.
Sheinbaum cuestionó que se intentara proyectar una imagen internacional de rechazo a su gobierno por parte de los jóvenes, cuando en realidad, afirmó, muchos de los participantes eran los mismos que se han manifestado en otras ocasiones bajo la bandera de la oposición política organizada.ñ como La marea rosa.
La presidenta pidió a la Fiscalía de la Ciudad de México investigar a los grupos violentos que participaron en los disturbios, para esclarecer si actuaron de manera espontánea o si hubo algún tipo de financiamiento detrás de su presencia.
Subrayó que la protesta social es legítima siempre que se realice de manera pacífica, pero que la violencia no puede ser tolerada ni normalizada como forma de expresión política.
En su mensaje, Sheinbaum también defendió la instalación de vallas metálicas alrededor de Palacio Nacional como una medida preventiva para proteger tanto el patrimonio histórico como la integridad de quienes se encontraban en la zona. Recordó que las manifestaciones son un derecho, pero que el gobierno tiene la obligación de garantizar la seguridad y evitar que los actos de unos cuantos se conviertan en un riesgo para la colectividad.
Mientras los organizadores buscaban visibilizar demandas de la juventud, los disturbios protagonizados por el bloque negro y la presencia de figuras opositoras terminaron por cambiar el foco de atención hacia la violencia y la confrontación política.
En ese escenario, la presidenta reiteró que los ataques verbales y los insultos no la intimidan, sino que refuerzan su convicción de seguir adelante con su proyecto de gobierno.












