*Crece la incertidumbre sobre lo que harán las y los migrantes para ingresar a Estados Unidos.
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*El Gobierno de Trump intimida con un muro de navajas y la presencia militar en la frontera Norte.
Tijuana, BC, 17 noviembre 2018.- La crisis migratoria iniciada el pasado 19 de octubre del 2018, cuando dieron portazo en la frontera sur mexicana, está a punto de llegar a su punto máximo.
Los casi 7 mil migrantes de la caravana migrante que ha llegado a Tijuana aguardan a las otras caravanas para decidir si pedir asilo o quedarse en México.
Estados Unidos, en el ranking de inmigración, es el 34º país del mundo por porcentaje y se estima que la inmigración femenina es superior a la masculina, en 2017 eran el 51.39% del total de inmigrantes, frente a el 48.60% de hombres.
Ante las amenazas del Gobierno de Estados Unidos los hondureños- en su mayoría-, confían en que Trump respete los acuerdos internacionales signados por su país. No obstante persiste la incertidumbre entre miles, donde las mujeres y niños son minoría porque una gran grupo de ellas prefirió regresarse a su país de origen.
Mientras los hondureños hacen fila en El Chaparral para gestionar su acceso a EU los tijuanenses llaman a marcha este domingo para evitar que radiquen en esa ciudad, por temor a la conducta de un grupo que violenta la vida de las y los mexicanos.
Autoridades y gobierno hondureño, principalmente han implementado un módulo de atención para proceder con las solicitudes de esa amplia población que irrumpió en México y pretende llegar a los Estados Unidos.
El Presidente Peña exige a los migrantes respetar los derechos de la población mexicana y el presidente Trump amenaza con detener la “invasión” a cualquier costo.
Según refirió Trump en entrevista es cuestionable los motivos que tiene la caravana migrante para entrar a Estados Unidos. Sostiene que no se trata de un tema de asilo sino de personas que quieren entrar ilegalmente. Para Trump se trata de una invasión porque “agitan” las banderas de sus países de origen.
Preocupante que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, haya defendido su servicio en la frontera con México, al referir que de alguna manera el emplazamiento les da un buen entrenamiento para la guerra.
Los migrantes decidirán, al arribo de las otras caravanas, que salieron posterior a la primera, para optar por alguna vía que les permita ingresar a los Estados Unidos. Por ahora existen dos opciones, el Portazo o seguir un largo procedimiento burocrático.
La solicitud de asilo se estima tendría una duración de más de tres meses y por el número de peticiones podría hablarse de casi un año, lo que los habitantes de Tijuana rechazan.