Cristina Farfán promotora de la educación feminista, literata y pintora, dice de ella Claudia Adriana López.

  • Conferencia virtual organizada por el Museo de la Mujer, en rescate de las constructoras del feminismo en el siglo XX.
  • Mérida un faro donde el trabajo de Rita Cetina y Gertrudis Tenorio, detonó el primer Congreso Feminista

Elda Montiel

SemMéxico, Cd. de México, 27 de julio 2021.- En el aniversario del nacimiento de la literata yucateca Cristina Farfán, 24 de julio de 1846, promotora de la educación femenina la doctora Claudia Adriana López Ramírez señaló que es importante no dejar en el olvido a todas estas mujeres que abrieron la brecha y el camino para que hoy podamos acceder y participar, no sólo en el ámbito político sino en otros rubros más.

La investigadora de la Universidad de las Américas de Puebla, consideró que Cristina Farfán quien nació en Mérida junto con Rita Cetina y Gertrudis Tenorio son las primeras maestras promotoras de la educación femenina y precursoras de los primeros movimientos feministas.

Explicó que ellas fueron las maestras de las mujeres que en 1916 realizaron el Primer Congreso Feminista en Mérida, encabezado por Elvia Carrillo Puerto.
Todo lo dijo en la conferencia virtual titulada “Una siempre viva Cristina Farfán, la hija de Zeuxis y Apeles” (1846-1880) organizada por el Museo de la Mujer.

La doctora Claudia Adriana López detalló cómo surgió su interés por las educadoras al ver en un libro de texto el nombre de Cristina Farfán como una de las mujeres que había escrito en la primera revista de mujeres para mujeres “La siempreviva”.

Destacó que Cristina Farfán también fue pintora por eso el nombre de hija de Zeuxis que fue un pintor griego de la época clásica y Apeles afamado pintor de la antigüedad. Se habla de su obra pictórica sin embargo no se sabe dónde está.

También la calificó como un ícono de la mujer mexicana por la visibilización de sus quehaceres inspiradores en un ambiente acotado por un pensamiento patriarcal.
Se casó con su tutor un literato reconocido en Yucatán, José García Montero, sin embargo eso no fue impedimento para que incursionara en un ámbito de hombres como era la literatura, se fue a vivir a Tabasco donde fundó la revista El Recreo del Hogar también para mujeres.

El contenido general de la revista La Siempreviva eran mensajes en favor de la educación de la mujer y las estrategias de las editoras para vencer los obstáculos que se les presentaron hasta 1872 cuando fue el cierre de la revista.

Formaba parte de las damas privilegiadas y alguna de sus poesías fueron publicadas en el periódico de mayor prestigio en la recién República instaurada “El Renacimiento” encabezada por Ignacio Manuel Altamirano.

Participa en las “Veladas Literarias” donde se reunían intelectuales de la sociedad yucateca (hombres y mujeres) para tratar asuntos culturales y literarios.
El fuerte de Cristina era la poesía y la fábula. Murió joven, a los 34 años

Ignacio Manuel Altamirano funda la Revista Renacimiento e invita a escribir a las mujeres, época donde había gran analfabetismo, eran pocas las mujeres que tenían educación. En Mérida se crea una revista análoga donde se busca la participación de las mujeres.

Entre ellas La Revista de Mérida, La Aurora, La Oliva y Biblioteca de Señoritas, junto con Rita Cetina y Gertrudis Tenorio se les puede ubicar en la constelación de las letras patrias. Nuestra maestra escribe sobre economía doméstica, que actitud debía tener la mujer al recibir al hombre, lo importante que era bordar.

En esa época había muchas mujeres sin educación y ellas como profesoras tuvieron un gran impacto en la sociedad yucateca y a nivel nacional.

Refiere la investigadora que se encontró un escrito sobre ella, “La Corona Fúnebre” en el que sus colegas literatos y literatas escriben que ella se daba a querer. La palabra caridad era una constante en su obra, ser generosa y expresaba gran amor a sus alumnas.

En la escuela se encargada de dar clases de pintura y los géneros cultivados son la fábula, la poesía y la prosa. En el artículo “La niña y la rosa” es una especie de carta, un ensayo con mucha reflexión con analogías, comparaciones, momentos mágicos de la época. Pero también motivaba a otras mujeres a escribir ya que era una mujer casada, que cuida a sus hijos era una motivación tremenda.

En el artículo “La niña y la rosa”, una especie de carta, realmente un ensayo con mucha reflexión con analogía, comparaciones, momentos mágicos de la época.