/Carlos Hugo Hermida Rosales/
14/02/2021, Xalapa, Ver.– Lucía Melgar Palacios inauguró la tarde del 11 de febrero el ciclo de charlas “En busca de una literatura propia. Narradoras latinoamericanas”, que se realizará todos los jueves hasta el 6 de mayo a las 19:30 horas, organizado por la Universidad Veracruzana (UV), la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Fundación para las Letras Mexicanas.
La activista, catedrática, traductora e investigadora mexicana, afirmó que hasta antes del siglo XX los criterios masculinos excluyeron a las mujeres geniales que destacaban en alguna manifestación artística, y al no visibilizarlas las condenaron al anonimato.
“Por el contrario, muchos artistas hombres fueron encumbrados, aunque tuvieran problemas de alcoholismo o personalidad”, destacó.
Por mucho tiempo se menospreció a las escritoras, debido a que se pensaba que sus textos sólo trataban de temas cursis o sentimentales que a nadie interesaban, recordó.
En el pasado las mujeres no recibían una educación artística de la misma forma que los hombres, además carecían de acceso a las academias, y si lo lograban era con muchas restricciones: “Muchos pintores famosos enseñaban el oficio a sus hijos, pero se negaban a hacerlo con sus hijas, aunque vivieran en la misma casa”.
Relató que otro de los retos a los que se enfrentaron las mujeres artistas fue la ausencia de tradición propia, de modelos femeninos a los cuales imitar, y la falta de tiempo y espacio para dedicarse por entero al arte.
Mencionó que algunas artistas prefirieron no contraer matrimonio o no procrear hijos para continuar con su proceso creativo, pero explicó que para seguir sus sueños debían gozar de una independencia económica o tener la capacidad de vender.
“Dentro del ámbito artístico, contar con una base material es muy importante ya que la autonomía económica brinda cierto grado de bienestar para dedicarse a la creación de obras”, enfatizó.
Mencionó que Sor Juana Inés de la Cruz y María de Zayas fueron de las pocas escritoras que lograron ser reconocidas y romper con los estereotipos de su época.