*Escrito por Luz Cecilia Andrade y Lizbeth Ortiz Acevedo
22.09.2024 /Cimac Noticias.com /
Ciudad de México.- Para las mujeres, adolescentes y niñas usuarias, viajar en el Sistema Transporte Colectivo Metro (STCM) sigue representando un acumulado de experiencias violentas y acoso sexual que se quedan invisibilizadas ante autoridades quienes parecen rebasadas ante la situación porque carecen de registros, así como de políticas preventivas y de erradicación porque hoy, 7 de cada 10 mujeres se sienten inseguras entre vagones, transbordos, pasillos, escaleras, entradas y salidas.
Hoy, el Metro está lejos de ser un sitio seguro para ellas.
La pregunta no es si te han acosado o violentado sexualmente en el Metro; para mujeres, niñas y adolescentes, la cuestión certera para conocer lo se vive ahí es ¿cuántas veces lo has vivido?
Natalia
—»Nuevamente me volvió a pasar, en menos de mes y medio», expresa Natalia para desahogar el sentimiento de enojo, coraje y también de culpa que sintió la noche de 2019, cuando en el Sistema de Transporte Colectivo Metro, un hombre entre la estación Doctores y Salto del Agua en la Ciudad de México la acosó sexualmente alrededor de las 20:50 horas.
“No es para tanto”, dijo el policía que atendió a Natalia, mismo que comentó que ese era un delito menor y seguramente tardaría más en denunciar que en obtener una respuesta favorecedora. Pese a la advertencia, ella denunció días más tarde.
—Llegué a la Fiscalía Central de Investigación de Delitos Sexuales y narré los hechos para iniciar la carpeta de investigación. Ahí me dijeron que, de comprobarse el hecho, mi agresor no podría ser encerrado o multado, a lo mucho obtendría un acuerdo reparatorio.
Pero ¿Cuál sería un buen castigo para quienes acosan en el transporte público? Probablemente si las penas fueran más duras se reduciría la cifra de acoso en el Metro, pensó.
Además de la rabia, dolor, vergüenza, miedo, dolor, tristeza, coraje e impotencia ante un acto de acoso o violencia sexual en el Metro, las mujeres, adolescentes y niñas, deben enfrentar violencia institucional y terminan desistiendo en un 60 por ciento de alguna denuncia ante Ministerio Público, esto, de acuerdo con la Secretaría de las Mujeres (Semujeres).
Hay que recordar que el acoso sexual en espacios públicos es una forma de violencia que conlleva abuso de poder respecto de la víctima, sin que medie relación alguna con la persona agresora. Se manifiesta a través de una conducta física o verbal de connotación sexual no consentida ejercida sobre una o varias personas, en espacios y medios de transporte públicos, cuya acción representa una vulneración a los derechos humanos.
Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016, las agresiones contra las mujeres ocurridas en la calle son principalmente de tipo sexual, y 8 de cada 10 indicaron que la persona responsable de estas agresiones había sido un desconocido. Se desprende que la vía pública y el transporte público son los lugares donde las mujeres son frecuentemente violentadas.
Además, vulnera los derechos humanos de las mujeres, impide su libre desarrollo y tránsito en el espacio público, pues son forzadas a modificar de ruta hacia su casa o destino final, evitar ciertas áreas de la ciudad, cambiar de vestimenta, no salir de noche y cambiar de residencia, lo que incide negativamente en la posibilidad de acceder a mejores condiciones de vida y a vivir una vida libre de violencia.
De acuerdo con la Secretaría de las Mujeres (Semujeres), las mujeres representan el 40 por ciento de población usuaria del Metro, tienen mayor afluencia a las 7 de la mañana y antes de las 22 horas, pero siempre con flujo constante. Son las que más carga trasladan, a través de bultos y carriolas
Según, la Encuesta de Seguridad Pública Urbana (ENSU) realizada en junio del 2024, el 68.3 % de las mujeres expresó sentir inseguridad en el transporte público, mientras que el 55.5 % de los hombres sintió esa preocupación.
Miles de casos en la opacidad
Cimacnoticias cuestionó al Sistema de Transporte Colectivo Metro qué es lo que hace para reducir la violencia contra las mujeres usuarias. El área de comunicación de la dependencia respondió, vía WhatsApp, que a partir de diciembre de 2018 logró disminuir el porcentaje de carpetas de investigación por robo al interior de la red. Sin embargo, omitió brindar información respecto a las violencias cometidas contra mujeres, como se solicitó.
Como parte de la información pública, se conoce que de enero de 2016 a septiembre de 2021, es decir, a lo largo de cinco años, ha habido un registro por parte de las autoridades del Metro, según detallan, hubo 791 mujeres víctimas de abuso y acoso sexual en este transporte, según las carpetas de investigación abiertas por estos delitos; esto, de acuerdo con la solicitud de información con folio 092453821000096, hecha por una ciudadana a la Fiscalía General de Justicia de la CDMX (FGJCDMX).
No obstante, esta cifra es sólo una muestra de un problema mucho mayor, si consideramos a las millones de niñas y mujeres que usan este transporte anualmente. Tanto sólo de enero a junio de 2024, el Metro transportó a 563 millones de personas, según cifras oficiales y de ellas, el 40 por ciento son mujeres.
De acuerdo con datos abiertos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) de 2016 a 2021 hubo anualmente en promedio 132 mujeres que denunciaron casos de abuso y acoso sexual en el Transporte Colectivo Metro. Una cada tres días.
De acuerdo con un estudio de Impunidad Cero, sólo 6.4 por ciento de los delitos que se comenten en el país se denuncian. Tomando en cuenta este índice, podemos decir que además de las 132 víctimas anuales, habría otras mil 930 que no denuncian.
Por otro lado, la encuesta Violencia sexual en el transporte público y otros espacios públicos de la Ciudad de México sugiere que la cifra negra de la violencia sexual del Metro puede ser mucho mayor.
El informe, publicado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2018, concluye que sólo el 1.5 por ciento de las mujeres víctimas de violencia sexual denuncia los hechos. Es decir que por cada 15 carpetas de investigación hay otros 985 delitos que no se denunciaron.
Si atendemos esta estadística de ONU, sabemos que cada año se abren 132 carpetas de investigación por abuso y acoso sexual contra mujeres, lo que representaría el 1.5 por ciento, entonces habría otros 8 mil 668 casos que no se denunciaron, según estas estimaciones.
Hay que recordar que en enero de este 2024, entraron en vigor las reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, sobre espacios y transporte públicos libres de violencia y acoso sexual hacia las mujeres y entre los avances que deberían ocurrir están:
-El diseño de un sistema de monitoreo del comportamiento violento de los individuos y de la sociedad contra las mujeres.
-El establecimiento de un banco de datos sobre las órdenes de protección y de las personas sujetas a ellas, para realizar las acciones de política criminal que correspondan y faciliten el intercambio de información entre las instancias.
-El diseño de políticas públicas dirigidas al desarrollo de espacios y transportes públicos libres de todo tipo de violencia contra las mujeres, las adolescentes y las niñas.
-Promover y garantizar espacios y transportes públicos seguros, libres de todo tipo de violencia contra las mujeres, las adolescentes y las niñas. Las erogaciones que se generen con motivo de la entrada en vigor del presente decreto, se cubrirán de conformidad con el presupuesto autorizado para los ejecutores del gasto responsables para el presente ejercicio fiscal y subsecuentes, por lo que no se autorizarán recursos adicionales para tales efectos.
Lo que hasta el momento no se ha traducido en resultados.
Vagón exclusivo insuficiente
A pesar del aumento de la población de mujeres usuarias el las últimas década, el vagón exclusivo parece ser una medida sobrepasada.
Aunque los vagones exclusivos para las mujeres han existido desde la inauguración del Metro, en 1970, no fue hasta el año 2000 que las autoridades del STCM hicieron obligatorio que los primeros dos vagones de cada tren sean de este tipo.
A estas medida dirigidas a reducir prácticas de discriminación o violencia en contra colectivos, permitirían corregir desigualdades. En este caso, esta acción afirmativa está dirigida a las mujeres, quienes representan la mitad de la población, y con esto, se prevén acciones para intentar corregir esa situación, señala Amnistía Internacional.
Según relata el propio SCT, en el año 2007 el gobierno de la CDMX asignó el tercer vagón para uso exclusivo de las mujeres. Esto como parte del programa “Acoso Cero”, impulsado por el entonces jefe de gobierno, Marcelo Ebrard.
Violencia en el transporte
La violencia contra las mujeres es una constante en el transporte de la Ciudad de México, no sólo el Metro. Una de las violencias más frecuentes es el acoso en el espacio público. Este tipo de comportamientos deja a las mujeres en condiciones de vulnerabilidad, desconfianza e inhibe su movilidad.
Lo anterior no sólo demuestra la falta de confianza de las mujeres hacia las autoridades, también ejemplifica su desinterés para incentivar la denuncia contra los agresores quienes no reciben sanciones justas.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016 (ENDIREH) en la actualización de esta encuesta en 2021 indica que 3.9 por ciento de las mujeres de 15 años y más encuestadas experimentaron violencia en el transporte.
Como consecuencia, las denuncias por este delito aumentaron 433 por ciento en un periodo de cuatro años (2014 a 2017), mientras que el porcentaje de las mujeres que usan el transporte público como forma de desplazamiento disminuyó del 64 por ciento al 52 por ciento en una década, detalla el artículo Cómo impulsar un transporte público seguro para las mujeres en México y Latinoamérica.
Acciones de prevención fallidas
Los esfuerzos por parte de las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, así como del Metro, encaminadas a eliminar la violencia sexual en el Metro han sido insuficientes, incluso faltas de perspectiva de género y no no han logrado generar un transporte seguro para las mujeres.
Han intentado soluciones como el reparto de 15 mil “silbatos antiacoso” en 2016, de nueva cuenta poniendo el foco de responsabilidad con las presuntas víctimas y no en los agresores así como en la estructura que permite que perviva este tipo de violencias contras mujeres.
Aunque este silbato implementación pasó sin pena ni gloria, documentó Cimacnoticias. Construyeron módulos “Viaja Segura” en 2020 que brindan asesoría jurídica y psicológica a las mujeres que han sido víctimas de violencia de género.
Para evitar ser víctimas, las usuarias han tenido que recurrir a modificar rutas, horarios y modos de desplazamiento, lo que en ocasiones resulta en pérdida de tiempo y dificultad para armonizar sus actividades productivas.
Los módulos de “Viaja Segura” se encuentran exclusivamente en las estaciones de Metro Balderas, Pantitlán, Hidalgo, Mixcoac y Pino Suárez. La atención en estos 5 módulos es de lunes a domingo, de 7:00 a 20:00 h. No obstante, los casos de acoso suelen darse en los momentos de mayor aglomeración, que son entre 7 y 9 horas así como de 18 y 21 horas.
Otros programas como Sendero Seguro: Camina Libre, Camina Segura, implementado por el gobierno de la CDMX para erradicar de la violencia de género en la vía pública con la presencia de la Guardia Nacional resultan fallidas e insuficientes.
También ha estado presente la Guardia Nacional (GN) en el Metro pero se pensó su presencia para realizar labores de vigilancia, dentro de sus instalaciones y “en algunas otras de sus estructuras” pero no adoptaron prácticas con perspectiva de género.
Hay que recordar que Sheinbaum Pardo, cuando era jefa de gobierno de la Ciudad de México, desplegó a 6 mil 60 elementos de la Guardia Nacional en las instalaciones del Metro.
Pese a estas medidas, la violencia sigue acompañando a las mujeres en sus viajes por el Metro de la CDMX.
Percepción de seguridad en el transporte público
De acuerdo con uno de los más análisis más recientes de denuncias sexuales cometidas contra las mujeres entre 2020 y 2024, las estaciones del Metro de la CDMX donde se concentra el mayor número de estos delitos son:
- Pantitlán, con 422 reportes de abusos sexuales
- Chabacano (242)
- Hidalgo (230)
- Tacubaya (229)
- Guerrero (179)
- Pino Suárez (163)
- Balderas (138)
- Bellas Artes (109)
- Salto del Agua (106)
- San Lázaro (78)
- Centro Médico (76)
- Oceanía (71)
- Tacuba (67)
Así lo planteó Mercedes Sánchez Plascencia, geógrafa por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) quien se dedica al diseño de proyectos educativos de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM en inglés), en un mapa hecho con información del Portal de Datos Abiertos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX).
Es importante señalar que los casos de acoso de este mapa, aunque son antes de ingresar a las estaciones del Metro, representan cómo las mujeres son violentadas y acosadas sexualmente en el transporte.
Frente a este panorama hay varias acciones pendientes para erradicar el acoso y los demás tipos de violencia de género en el transporte público.
De acuerdo con Angie Palacios, Ejecutiva principal en la dirección de hábitat y movilidad sostenible CAF del Banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, y autora del artículo, Cómo impulsar un transporte público seguro para las mujeres en México y Latinoamérica, es necesario implementar políticas públicas efectivas y mejorar la planificación del transporte.
Considera que es necesario recolectar datos adecuados que visibilicen el uso diferenciado por mujeres y hombres de los sistemas de transporte público. Además, es necesario incluir a las mujeres y organización de la sociedad civil en los debates y posibles soluciones a esta barrera de movilidad.
También pide fomentar la participación de mujeres en los entes de toma de decisiones en materia de desarrollo urbano y movilidad porque con ello se puede alcanzar una perspectiva integral de la situación y, por ende, de lo necesario para resolverla.
Todo este trabajo señala la Ejecutiva principal en la dirección de hábitat y movilidad sostenible CAF del Banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, debe ser en conjunto con varios actores, donde intervengan políticas públicas pensadas en un desplazamiento que garantice seguridad para las usuarias del transporte público y sus dependientes, reconociendo a este servicio como un derecho humano básico.
Acoso callejero como forma de violencia
En enero de este 2024, entraron en vigor las reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, sobre espacios y transporte públicos libres de violencia y acoso sexual hacia las mujeres, ya que fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
El decreto fue aprobado por diputadas y diputados el 6 de diciembre de 2023 y fue canalizado al Ejecutivo federal, en el que se indica que el espacio público serán las áreas, espacios abiertos o predios de los asentamientos humanos destinados al uso, disfrute o aprovechamiento colectivo, de acceso generalizado y libre tránsito.
“El acoso sexual en espacios públicos es una forma de violencia que conlleva un abuso de poder respecto de las víctimas, sin que medie relación alguna con la persona agresora; se manifiesta a través de una conducta física o verbal de connotación sexual no consentida ejercida sobre una o varias personas, en espacios y medios de transporte públicos, cuya acción representa una vulneración a los derechos humanos”.
Precisa que la violencia sexual es la expresión de abuso de poder que se puede dar en el espacio público o privado. Establece que el Estado mexicano debe diseñar políticas públicas dirigidas al desarrollo de espacios y transportes públicos libres de todo tipo de violencia contra las mujeres, las adolescentes y las niñas.
El dictamen especifica que corresponde a las entidades federativas, municipios y a la Ciudad de México promover y garantizar espacios y transportes públicos seguros, libres de todo tipo de violencia contra las mujeres, las adolescentes y las niñas.
De esta forma, el decreto precisa que en los espacios públicos: áreas, espacios abiertos o predios de los asentamientos humanos destinados al uso, disfrute o aprovechamiento colectivo, de acceso generalizado y libre tránsito, al aparecer en la publicación de este viernes en el Diario Oficial de la Federación.
“La violencia sexual.- Es cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la víctima y que, por tanto, atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una expresión de abuso de poder, que se puede dar en el espacio público o privado, que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto”, precisa.