/ Diana Mancilla Álvarez /
Cansado, por momentos abrumado, se vio Andrés Manuel López Obrador al rendir su Cuarto Informe de Labores. No hubo anuncios espectaculares, ni cifras para echar a vuelo las campanas. Esta ocasión se trató de un acto muy sobrio, de muy poca duración, apenas 45 minutos y sin fiesta en las calles.
Agachó un poco la voz, pero se escuchó clarito: “Se nos cayó la economía, pero ya logramos recuperar a los niveles previos al Covid”. Un reconocimiento que seguramente le costó trabajo digerir, aceptar y anunciar, acostumbrado como está a echarle la culpa a los demás de sus fracasos y de sus acciones erráticas.
Resaltó logros en educación, salud, combate a la pobreza y hasta en materia de seguridad. Por eso es oportuno desatacar datos que incluyó en su informe.
Uno de los puntos medulares fue la disminución de homicidios. “Con datos del INEGI podemos demostrar que hemos reducido el número de homicidios en 2.82 por ciento y, en lo que va del año, en 10.4 por ciento. Aquí creo conveniente señalar que este delito, homicidio, aumentó con Fox durante su sexenio en 1.6 por ciento, con Calderón en 192.8 por ciento y con Peña en 59 por ciento”, dijo el mandatario.
Si bien sí hay una disminución de 10.4 por ciento en el primer semestre de 2019 frente al mismo lapso de 2022, no ha habido una reducción en el homicidio doloso respecto a otros sexenios. Además, el número de muertos es mucho mayor.
Cuando se comparan las muertes intencionales registradas en los primeros tres años y siete meses del gobierno de López Obrador con el mismo periodo de Felipe Calderón, ese delito tiene un incremento de 124 por ciento, pues con el panista en ese lapso ocurrieron 56 mil 964 muertes violentas y con el morenista 128 mil 152, por ejemplo. Una cifra impresionante que no fue contrastada por el mandatario.
Comparando ese delito con los datos del sexenio de Enrique Peña Nieto, también hay un aumento. En los tres primeros años y siete meses del priista se registraron 81 mil 980 homicidios, lo que significa que en esta administración presentó un aumento de 56 por ciento.
Esa podría ser la trasgresión estadística más grave de las que ofreció el Presidente, porque, en otros temas, sus datos sí fueron los mismos que ofrecieron otras dependencias.
Por ejemplo, aseguró que “según el Coneval, en el segundo trimestre de este año, el ingreso laboral real por persona se incrementó en 4.8 por ciento, pues pasó de 2 mil 747 pesos a 2 mil 880, en comparación con el mismo periodo de 2021”.
Al respecto, el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza, indicador del Coneval, señaló que efectivamente el ingreso laboral real per cápita tuvo un incremento anual de 4.8 por ciento; además de un aumento en el número de los ocupados de 2.2 millones de personas.
Y si nos vamos a las cifras sociales, AMLO presumió que, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, levantada por el Inegi, de agosto a noviembre del 2020, en plena pandemia, mientras que en 2018 los más ricos ganaban en promedio 18 veces más que los pobres, en 2020 la desigualdad se redujo a 16 veces, cifra que es real.
Otro de los ejes rectores de la administración, el combate a la corrupción y a la evasión fiscal de los grandes causantes, también es una realidad. Según los datos oficiales dados a conocer por el presidente en su cuarto informe, se ha podido recuperar unos 2.5 billones de pesos (125 mil millones de dólares) de lo primero y 1.7 billones (85 mil millones de dólares) de lo segundo; la contención de la frivolidad y los gastos superfluos en las oficinas públicas ha significado ahorros por 300 mil millones de pesos; la significativa reducción del robo de combustibles ha significado la liberación de 220 mil millones de pesos y el ahorro en las obras públicas, otros 200 mil millones.
El problema es que esos recursos extraordinarios no se ven reflejados en la culminación de sus grandes obras proyectadas porque, por ejemplo, el Tren que enlazaría a Pachuca, en el Estado de Hidalgo, con la Ciudad de México, específicamente con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles se detuvo por falta de recursos.
Y lo mismo sucedió con el Tren Interurbano México-Toluca que estará concluido y funcionando hasta diciembre de 2023 por falta de recursos.
Sin embargo, los ahorros logrados con sus medidas de contención y recaudación, que suman casi 5 billones de pesos (246 mil millones de dólares), fueron destinados a mantener y ampliar los programas de bienestar social (pensiones para 10 millones de adultos mayores y 1 millón de niños discapacitados, 2 millones y medio de becas de capacitación para jóvenes y 11 millones para estudiantes de todos los niveles, 420 mil apoyos a los pescadores y productores agrícolas, entre otros).
Es decir, ha habido ahorros importantes, pero todo se va al barril sin fondo de los programas sociales, dicho de otra manera, todo ese dinero se ha usado para ampliar la base electoral de Morena y garantizar de esa manera que la gente más humilde siga votando en favor del partido guinda para mantener sus beneficios.
Sería injusto y mezquino no considerar los logros del gobierno de AMLO, en el juicio que se formule del desempeño del gobierno de la Cuarta Transformación. Aunque es pronto para hacer un juicio global, porque sólo se podrá hacer al término de su administración y, más aún, quizá haya que esperar unos años más para poder emitir un juicio de valor, sobre los efectos de esta administración que no a todos gusta.