“Vivimos en un sistema muchas veces patriarcal, que implica reconocer que se debe continuar haciendo cambios, porque no es lo mismo nacer el siglo pasado, que solo estudiarlo”, expresó Giovana Patricia Ríos Godínez, investigadora del ITESO.
*Su participación se dio en el marco del IV Encuentro de la Red Nacional para la Paz de la ANUIES.
/ José Luis Couttolenc Soto / Fotos: César Pisil Ramos /
230925-Xalapa, Ver.- La cultura de paz implica la construcción de relaciones sociales libres de violencia, discriminación y exclusión a través del diálogo, justicia social, participación y respeto de los derechos humanos, sostuvo Giovana Patricia Ríos Godínez, investigadora del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).
La académica participó en la mesa “La perspectiva de género de paz”, que formó parte de las actividades del IV Encuentro de la Red Nacional para la Paz de la ANUIES: Pensar interdisciplinariamente la Paz, efectuado en el Salón Azul de la Unidad de Humanidades de la Universidad Veracruzana (UV).
Reconoció que “vivimos en un sistema muchas veces patriarcal, y que hablar de género y paz implica que poco a poco, día a día tenemos que seguir haciendo cambios, porque no es lo mismo nacer el siglo pasado que solo estudiarlo”.
Mencionó que la perspectiva de género busca orientar, identificar, cuestionar desigualdades, desmontar los estereotipos y errores socioculturales; cuando se habla de género, agregó, lleva directamente a las violencias de género, pero para ello se tiene que trabajar.

Cultura de paz implica la construcción de relaciones sociales libres de violencia, afirmó Giovana Patricia Ríos Godínez.
Indicó que hay diferentes perspectivas de género que conlleva a adentrarse a dimensiones culturales estructurales tanto de violencia como de conflicto; entre ellas mencionó las relacionadas con el sexo y género; la interseccionalidad que es reconocer desigualdades: el no binario que lleva a pensar más allá de lo heteronormal; y el feminismo que implica la búsqueda de transformación.
Que la paz sea realidad
En la mesa de diálogo participó también Úrsula Zurita Rivera, profesora investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) México, quien mencionó que las instituciones educativas en general son, además de un espacio para la formación, también para la socialización e intercambio de ideas, por lo que es importante preguntarse cuál es la relevancia entre género y paz; cómo nos llevamos y cuáles son las bases de nuestra interacción.
Refirió que la educación superior en México ha cambiado, antes de la pandemia ya existían en universidades movimientos de protesta de mujeres estudiantes hacia profesores y profesoras por violencia y acoso; “ese es un cambio importante, porque desde décadas atrás en educación básica se había buscado impulsar acciones para promover la paz, atenderla y eliminar la violencia en espacios educativos”.
Recordó que en 2008 se publicó la Ley General de Acceso a las Mujeres a una vida Libre de Violencia; “por primera vez quedó reconocido algo que cimbró las escuelas, sobre todo del nivel básico y medio superior, porque en el superior como que no lo escuchaban, que era la violencia docente, la que cualquier profesor, hombre o mujer, ejerce hacia sus estudiantes”.

Úrsula Zurita Rivera se pronunció por la construcción de condiciones institucionales y jurídicas que hagan de la paz una realidad
En opinión de la investigadora Zurita Rivera, ese fue un cambio radical, dado que en México existían algunas leyes que se empezaron a aplicaron a mediados del año dos mil a nivel básico y medio superior en algunas entidades federativas.
“Estos movimientos incendiaron las escuelas de educación superior, en el sentido de decir aquí están pasando cosas, y esos esfuerzos han culminado en unidades, protocolos con cambios jurídicos institucionales, de gestión en las universidades públicas y privadas, tecnológicos, politécnicos e interculturales que tienen, hoy por hoy, dentro de su estructura, lineamientos abocados a atender estos temas”.
“La cultura de paz es mucho más, nos lleva a pensar que está bien que haya todas esas acciones de distinta escala para prevenir, atender y sancionar la violencia en la educación en general, pero es necesario pensar que la paz no se quede en un nivel evolutivo ni de compromiso, también tenemos que construir las condiciones institucionales y jurídicas que haga posible que esa paz sea una realidad”, concluyó la investigadora.
La mesa fue moderada por Martha Vanessa Salas del Ángel, académica de la Facultad de Filosofía de la UV.
