>*Gobierno del Estado vincula a la victima de desaparición y feminicidio con un caso de narcomenudeo y una banda de secuestradores.
/Darío Pale /
16.11.2023. Xalapa, Ver.- Luego de que sus cuerpos fueran entregados a sus familiares y velados en un domicilio particular de la capital, los restos de Marilú y Jadiel, el pequeño asesinado por la delincuencia organizada en Veracruz, fueron trasladados al Panteón Bosques de Xalapa alrededor de las 10:30 horas de este jueves.
La familia que se negó a hacer declaraciones estuvo acompañada por amistades y vecinos en el sepelio de Marilú Galicia Hernández y su pequeño hijo, Jadiel David, dos de las 5 víctimas halladas en la fosa clandestina localizada en la congregación “El Castillo” municipio de Xalapa.
El cortejo fúnebre que acompañó a la joven madre y su hijo hasta su última morada fue custodiado por patrullas y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Cabe recordar que Jadiel David tenía apenas tres años cuando fue reportado como desaparecido junto a su madre Marilú Galicia Hernández, de 21 años de edad, el 16 de agosto de este año, asi como de otra mujer quien recién fue identificada como una taxista que deja en la orfandad a tres menores de edad.
Forman parte de las cinco personas halladas en la fosa donde también fueron encontrados los cuerpos de Emmanuel Rodríguez de la Rosa, de 33 años, Jorge Hernández Tapia, de 49 años de edad, y Beatriz García Hernández, de 34 años.
La fosa en la que se encontraron sus restos es el segundo macabro hallazgo en la zona de El Castillo este mismo año, pues el pasado 7 de octubre también se descubrió un punto positivo en el que fueron encontrados los cuerpos de otras cinco personas y segun los vecinos el segundo hallazgo se ubicó por el fétido olor que prevalecía tras la exhumación del primero.
Por último cabe señalar que las propias autoridades de la congregación han reconocido en las últimas semanas que la zona de El Castillo se ha convertido en un “tiradero” de cadáveres por parte de los integrantes de la delincuencia organizada y así lo denunciaron públicamente.
Si bien autoridades de Veracruz presumen que han disminuido los homicidios en Veracruz, simultáneamente ha aumentado las desapariciones. Desapariciones que en un gran porcentaje son personas ejecutadas y cuyos crímenes permanecen en la impunidad sin que el crimen organizado, como es el sello en este caso del pequeño Jadiel.
El Observatorio Universitario de las violencias contras las mujeres consigna que las 683 desapariciones de mujeres que ha monitoreado se concentran en Tres Municipios: Orizaba, Veracruz y Xalapa, principalmente.
Colectivas cuestionan que las mujeres desaparecidas y luego halladas sin vida, victimas de muertes violentas, sean criminalizadas en un alto porcentaje como estrategia política para deslindarse de la inseguridad que impera en el Estado de Veracruz.
Los Gobiernos morenistas no han dado respuesta a los colectivos y organizaciones que han demandado una tercera alerta de género para Veracruz, con motivo del incremento de desapariciones de mujeres y niñas en la entidad veracruzana.