Prosa aprisa.
Arturo Reyes Isidoro.
En una carta pública más, la cuarta que le dirige, el senador Dante Delgado cuestiona severamente al presidente Andrés Manuel López Obrador por la manera “tan burda” –le dice– en la que pervierte el Estado de Derecho para someterlo a su voluntad.
Con valor civil, seguramente consciente de que su actitud podría hacerlo víctima de lo mismo que denuncia, expone que con la aprobación de reformas constitucionales (con el apoyo del PAN y del PRI, les reprocha a estos partidos) a la prisión preventiva y al Poder Judicial, ha creado mecanismos “legales” para colocar su voluntad por encima de la ley, “para intimidar, controlar o castigar a quien piense distinto a ti y a quienes tienen la obligación de impartir la justicia en México”.
El exgobernador de Veracruz le recuerda cómo con la aprobación a la Reforma Constitucional al artículo 19, que amplía el catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva, coarta el derecho a la libertad y pisotea la presunción de inocencia.
Señala que las implicaciones son “devastadoras” pues, destaca, el presidente se adjudica el poder para encarcelar a cualquiera, de manera injusta, sin elementos, ni razones legales, antes que se realice un juicio. “Los ciudadanos perdieron el derecho a demostrar su inocencia en libertad”.
“Por un periodo de tiempo, conveniente a tus intereses, cualquiera puede ser encarcelado y, aunque sea liberado después de un proceso y una sentencia absolutoria, la extorsión política sufrida y el daño a su reputación serán irreparables”.
Le dirige, entonces, una frase lapidaria: “Es lamentable verte tan cerca de Porfirio Díaz y tan lejos de Juárez”.
“Imagino, por ejemplo, cómo se puede utilizar esta nueva y ahora legítima forma de prisión para intimidar a la oposición, para llevar a cabo vendettas personales contra quienes se te opusieron o agraviaron en el pasado o, incluso, para obligar a renunciar a gobernadores, alcaldes, magistrados o ministros de la Corte”.
“Actúas igual que como el viejo régimen”
Sobre la reforma constitucional al Poder Judicial, afirma que vulnera el principio de división de poderes y violenta la justicia, porque termina de golpe con la independencia de jueces y magistrados y los somete a un Consejo de la Judicatura, controlado por él, a través del presidente de la Corte y de consejeros ajenos al Poder Judicial.
“Simulas sustituir al viejo régimen, pero actúas de la misma manera”, le reprocha.
Le recuerda que el pasado 1 de diciembre, al cumplir dos años de gobierno, dijo: “hoy se cuenta con Estado de derecho”. Le dice que, desde luego, es cierto, pero el que le conviene “para someter a tus reales o imaginarios adversarios, el que diseñaste a conveniencia, el que sirve a tus intereses…”.
Concluye señalándole que los héroes patrios, a los que hace referencia en sus discursos, hoy estarían frente a él, combatiéndolo; que el suyo es un acto de traición a la patria y que de esto, “la historia no te absolverá”.
Dante no solo es político de carrera y licenciado en Derecho egresado de la Universidad Veracruzana, sino que también fue víctima del abuso de poder cuando en 1994 fue detenido y encarcelado, por lo que no solo sabe muy bien lo que dice sino que incluso experimentó en carne propia una situación como la que ahora le reprocha a AMLO.
El 19 de noviembre de 2017, en un manifiesto a la opinión pública (“¿Por qué me encarcelaron?”), recordó que 21 años antes había sido encarcelado, pero también que fue absuelto, “y que soy el primer ex servidor público mexicano que ha ganado una demanda por daño moral contra el Estado.”
Recordó que había sido encarcelado (“secuestrado por órdenes de Ernesto Zedillo”) sin que hubiera sido requerido antes por alguna autoridad; sin que existiera procedimiento, ni cargos ni pruebas; “por una represalia del régimen y con el propósito de desprestigiarme social y políticamente”… “por una sola razón: por cuestionar y confrontar al régimen de esa época” (nunca mencionó que el operador de su detención fue el entonces Secretario General de Gobierno, Miguel Ángel Yunes Linares).
Su nueva carta queda ahora como testimonio de que fue un político que en su momento histórico no se quedó callado y confrontó al poder y a quien lo representaba entonces.
Le sale fuerte competidor a Paquita
¡Vaya, si hay de aspirantes a aspirantes a un cargo de elección popular!
Hay quienes tienen algún elemento adicional que les daría ventaja sobre otros pretendientes o posibles contrincantes, como el caso de Paquita la del barrio, quien aspira a ser candidata a diputada local del partido Movimiento Ciudadano por el distrito de Misantla, cuya fama y popularidad al menos la hacen competitiva o más competitiva.
Pero ahora resulta que le ha brincado enfrente un aspirante qué tiene con qué competirle, sin fama como ella, pero con recursos económicos, tantos que no va a ofrecer ni a prometer nada a sus paisanos, sino que ya está concretando inversiones que, sin duda, van a beneficiar a los vecinos del distrito: el empresario Rubén Darío Carrasco Mora, quien aspira a ser candidato por el Partido del Trabajo, en alianza con Morena y el PVEM.
Oriundo de Plan de las Hayas, municipio de Juchique de Ferrer (zona de montaña frente al Golfo de México), con solo una breve incursión política en 2016, entonces en el Partido Encuentro Social, que lideraba Alejandro Vázquez Cuevas, no solo desde el año pasado estuvo recorriendo el distrito entregando apoyo a sus paisanos (entonces decía que no sabía si participaría en el futuro como aspirante a algún cargo), sino que ahora lleva como carta de presentación obras concretas.
Carrasco Mora es más conocido porque en 2019, apoyado por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, el diputado del distrito, Juan Javier Gómez Cazarín y su padre Rubén Darío Carrasco Armenta, asociado con empresarios del Estado de México, logró rescatar y echar a andar la embotelladora de agua mineral y refrescos Coyame, de Catemaco (ahora se llama Waterloo-Coyame), que tenía muchos años parada, y que ahora genera 300 empleos directos.
Ahora, en Acatlán, municipio relativamente cercano a Xalapa, esperan la llegada de maquinaria para montar una planta pasteurizadora de leche y fábrica de quesos, así como una fábrica de alimentos para ganado y un programa de mejoramiento genético; en Misantla, Alto Lucero y Vega de Alatorre se están instalando plantas recicladoras de llantas; en Misantla una cámara de secado de madera, para apoyar a los fabricantes de muebles, y en Coatzintla una maquinaria lavadora de papa, con lo que mejorara el precio del producto. Es un aspirante, pues, que reactiva la economía de la región, a falta de que lo haga el Gobierno del Estado.
Le compiten el alcalde de Vega de Alatorre, Román Bastida Huesca, y el exalcalde de Misantla, Gustavo Moreno Ramos.
Arquitectos vs. ¿adefesio? de Hipólito Rodríguez
Para el medio día de este lunes, representantes de organizaciones civiles y de arquitectos e ingenieros civiles están convocando a los ciudadanos “comprometidos con la conservación del patrimonio histórico de la ciudad” a reunirse en el parque Juárez a fin de solicitar información “omitida” y constatar personalmente “la construcción del elemento discordante que se ha instalado en esa zona y que va en contra de la armonía de ese espacio que es patrimonio histórico de nuestra ciudad y en su caso hacer las denuncias procedentes”.
Convocan los miembros del Consejo de Planeación y Desarrollo Municipal, del Colegio de Arquitectos en el Estado de Veracruz-Xalapa A. C., del Colegio de Arquitectos CAEVXA, del Colegio de Ingenieros Civiles de Xalapa A. C., de Cultura y Patrimonio A. C., de Patrimonio y Conservación A. C., de la Fundación Frutis Por Ti A. C., y de la Sociedad de Urbanistas Capítulo Estado de Veracruz Surcevac.
El alcalde Hipólito Rodríguez Herrero se apresuró a informar ayer que habrá una reunión este lunes para aclarar las cosas, que el Instituto Nacional de Antropología e Historia fue consultado, pero en ningún momento mencionó que lo haya aprobado. Ya se verá si presenta la autorización por escrito correspondiente, o si se trata de una decisión arbitraria de su administración.