* La demora hace que las querellantes se desistan.
/ Dario Pale /
14.12.2022. Xalapa, Ver.- Una queja de acoso y hostigamiento sexual en cualquier dependencia de gobierno de Veracruz puede tardar de cuatro hasta tres años en resolverse, así lo dio a conocer la Contralora General del Estado, Mercedes Santoyo.
En entrevista la funcionaria precisó que, “Pudieran ser mínimo cuatro meses, máximo dos o tres años depende mucho de las presuntas víctimas que pongan las pruebas, a veces se sigue integrando la información, pero también hay la defensa de las presuntas personas implicadas”.
Señaló que como parte de las pruebas las víctimas llegan a presentar una parte de conversaciones de WhatsApp, pero la otra parte presenta, o puede presentar, las conversaciones completas.
“Entonces tenemos que analizar todo ese tipo de evidencias, depende mucho de las pruebas que nos hagan llegar a través de los órganos internos de control”, sostuvo.
Destacó que de toda la administración suman casi 200 casos de este tipo de presuntos delitos, de los cuales apenas han concluido 20 asuntos.
La contralora de Veracruz afirmó que los procedimientos los atienden a la brevedad, pero todo depende de las pruebas que se aporten.
La funcionaria reconoció que hay casos que no prosperan, que solamente se quedan en la queja porque ya no quieren continuar.
“No tengo la mano al rato, pero hay veces que no tienen todas las pruebas o también la presunta víctima ya no quiere seguir con el procedimiento para interponer la denuncia”, concluyó.
En el discurso la 4t dice unir esfuerzos para construir una cultura que denuncie y erradique el hostigamiento sexual y acoso sexual (hs y as), no obstante colectivas y defensora denuncian que en la realidad, la demora es parte de una simulación para no castigar a los culpables.
El hostigamiento sexual y el acoso sexual son formas de violencia. Conllevan humillación e intimidación. Dañan la salud, la integridad, las oportunidades profesionales y los derechos humanos de quienes las padecen.
Por las graves afectaciones que estas conductas tienen en las personas y en la sociedad, en nuestro país las leyes1 las reconocen como delitos y las definen de la siguiente manera:
El hostigamiento sexual: “el ejercicio del poder, en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor en los ámbitos laboral y/o escolar. Se expresa en conductas verbales, físicas o ambas, relacionadas con la sexualidad de connotación lasciva.”
