DECALOGO DE REALISMO, PARA EMPEZAR.

Mutatis mutandis

Por Rafael Arias Hernández.

Antes que todo, es preciso asegurar y reconocer, que se enfrenta una nueva
realidad, repleta de condiciones y situaciones diferentes. Se vive, un
presente, que hace inocultables nuevos y viejos problemas; y también,
contadas aptitudes y capacidades gubernamentales.
Es más, frente a esas abundantes ineptitudes e incapacidades oficiales,
también está presente la ausencia de participación ciudadana y social,
generada y acentuada por desinterés, conformismo, manipulación o
ignorancia
Nueva anormalidad, caracterizada por muertes crecientes que la pandemia
ocasiona; por inmolados y víctimas, de la inseguridad y violencia en
aumento; y por grandes grupos de población y mayorías, cada vez más
afectadas por limitaciones y sacrificios.
Alarma y preocupa también, el desconocimiento e incapacidad, al aferrarse
y sostener, limitadas y tradicionales formas de enfrentar esa novedosa
problemática, cada vez más compleja y urgente de atender.
Ante lo actual y el futuro, en todas partes preocupa que, salvo excepciones,
poco o nada nuevo, se puede encontrar al accionar gubernamental; notoria
su caducidad y alejamiento de la realidad.
Inútiles y costosos. Poco o nada sirven demasiados planes, programas y
discursos gubernamentales diseñados y puestos en práctica,
supuestamente para atender y enfrentar con efectividad, características y
consecuencias de esa nueva anormalidad.
Para evitar simulación, improvisación y ocurrencias obligado preguntar y
preguntarse:

¿Se sabe lo que se pretende atender y resolver? ¿Se cuenta con
información actualizada y diagnósticos pertinentes?
¿Se tienen identificados recursos públicos y atribuciones institucionales que
se deben utilizar? ¿Están claramente definidos, objetivos y metas, medios y
formas?

MENTIRA Y ENGAÑO, SIMULACIÓN Y ENTRETENIMIENTO.
La situación se complica, porque 2021 es año de elecciones y, como bien se
sabe, estas se convierten en el principal objetivo a atender y ganar.
Se disputan 21, 883 posiciones del poder público, estatales y federales.
Toda una oportunidad para ejercer sus derechos, a más de 94 millones de
ciudadanos inscritos en su padrón electoral correspondiente, podrán acudir
a más de 161, 000 casillas que serán instaladas para votar.
Además, según el Instituto Nacional Electoral (INE), de las 500 diputaciones
federales, en las elecciones estatales se elegirán 21,383 cargos: 15
gubernaturas, 30 congresos locales (1,063 diputados); y también, 1,926

ayuntamientos y juntas municipales, en 30 entidades. Para esto se tiene
previsto contratar más de 50,000 supervisores y capacitadores estatales.
El país está ya en el tobogán del lenguaje político-electoral. Como es
costumbre, se intensifica el uso y abuso de expresiones; y se recurre a los
juegos de palabras, que aseguran y prometen un verdadero cambio, que al
final no coincide con los hechos.
Nada raro que se incrementen promesas y compromisos de un futuro mejor;
o que se expresen propuestas y buenas intenciones.
Tiempo de señalamiento y exageración de errores y defectos en los
adversarios o contrarios; y de ocultamiento, minimización o negación, de
defectos y aberraciones propias y de compañeros o aliados.
Tiempo de los predominios de mentira y engaño, promovidos por fe y
esperanza, y respaldados por buenos deseos y mejores intenciones.
Así, medios y ambientes se inundan de ideas y propuestas, de opiniones.
Posesionados e ilusionados, decididos y ocupados, en alcanzar el cargo
gubernamental, aspirantes y candidatos, representantes y militantes
partidistas, se involucran por completo, en la competencia por ganar las
elecciones correspondientes.
Mientras la vida, no se detiene. Persisten y exigen atención sus
necesidades y problemas, retos y obstáculos.
Mientras, millones y millones seguimos atrapados en un tobogán económico
y social, de caída y pérdida, que aún no termina y que ya ha causado
enormes daños y retrocesos. Crecen pobreza, inseguridad, efectos
pandémicos y problemas de salud, conflictos e inestabilidad social.
Lo importante, lo determinante sigue sin atenderse, ni resolverse, en forma
oportuna, apropiada y suficiente.
A pesar de las reiteradas y recurrentes, advertencias y alertas de
inestabilidad e incertidumbre crecientes, como consecuencia de las
inocultables, recesión económica y crisis de las finanzas públicas.
Esfuerzos y excepciones aparte. Poco o nada se hace para cambiar en la
práctica y en los hechos. Se siguen en el mismo rollo del desarrollo; y con la
misma liturgia política de evasión y engaño.

HECHOS Y REALIDADES.
Urgen gobiernos de buenos resultados, capaces de entender y atender una
situación de emergencia y crisis; obligados a lograr una pronta
recuperación y atención de prioridades; y comprometidos siempre, en prever
y asegurar mejores condiciones. Nada fácil encontrarlos, o formarlos;
además de disposición y buena intención, es indispensable, asegurar
responsabilidad, honestidad, capacidad y efectividad de los servidores
públicos.
Sin duda se debe asegurar la buena y eficiente individualidad; y también, al
mismo tiempo, asegurar legalidad e institucionalidad.

Imprescindible garantizar el Estado de Derecho y el funcionamiento efectivo
de instituciones y dependencias oficiales, así como el buen uso de los
recursos públicos; para evitar tanto ineficiencia y burocratización, como
corrupción y delincuencia gubernamental.

UN DECALOGO DE PRIORIDADES…GUIA PRELIMINAR
1.- Proteger y cuidar la vida y salud de las personas.
2.- Asegurar y garantizar libertades y derechos humanos y sociales.
3.- Fortalecer el Estado de Derecho. Valores y principios, ético y morales.
4.- Garantizar seguridad pública, procuración y administración de justicia.
5- Gobernar al gobierno, hacer efectiva y funcional la democracia, con más,
mejor y permanente participación ciudadana y social.
6.- Activar, reactivar y fomentar la Economía. Estimular crecimiento y
desarrollo. Crear, sostener y fortalecer fuentes de empleo. Promover
competitividad y diversificación.
7.-Vigilar y evaluar siempre las finanzas públicas: Fortalecer, sus recursos y
atribuciones institucionales y sociales. Aprobar, asignar y vigilar todo
presupuesto gubernamental. Impedir deuda pública infundada.
8.-Mas, mejor y verdadera transparencia, acceso a la información, rendición
de cuentas, fiscalización, y participación y evaluación ciudadana y social.
9.-.Promover todo el tiempo, educación responsable y solidaria; información
y comunicación; innovación y creatividad científica, artística y cultural.
10.- Visión responsable e integral, del presente, del futuro inmediato y del
largo plazo.
INVITACIÓN A LA LECTURA.
Publicado en septiembre de 2020, por El Orden Mundial,
El mundo no es cómo crees: Cómo nuestro mundo y nuestra vida
están plagados de falsas creencias. Editorial Ariel.2020
-Académico. IIESESUV Twitter@RafaelAriasH, Facebook:Veracruz HoydeRafaelAriasH