Del anuncio a los hechos, se puede caer la Secretaría de las Mujeres.

*Escrito por Lucía Lagunes Huerta.

En política los impasses siempre nos ponen de nervios, cuando no se tiene más que el anuncio de algo por venir y poca transparencia en la construcción y el camino para ello, se deja mucho a la especulación y al temor de lo que vaya a ocurrir.

Porque la historia nos ha demostrado que los vacíos de información, de transparencia y de concreción nunca son buenos.

Desde que la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, asumió el encargo nos informó que se crearía la Secretaria de las Mujeres y hasta nos presentó a la titular, dicha secretaria vendría a sustituir lo que hoy tenemos como la instancia gubernamental responsable del diseño de la política de igualdad entre mujeres y hombres, que es el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).

En días pasados, siguiendo las promesas de campaña y el slogan de «es tiempo de mujeres», la presidenta envió propuestas de reformas constitucionales para el reconocimiento de la igualdad sustantiva, igualdad salarial y una vida libre de violencia para las mujeres, pero nada sobre la Secretaria de las Mujeres. ¿Será por falta de prioridad que esta oportunidad se pierde?

Para que se logre esta secretaria, explican las expertas, primero hay que reformar la Ley Organiza de la Federación para desaparecer al Inmujeres y crear la secretaria que supuestamente lo sustituirá.

Hasta ahora no sabemos si esto ya se está trabajando ni con quienes. Si como dice la presidenta de México que no hace falta el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) porque este gobierno será el más transparente, hay que poner el ejemplo con hechos, y en congruencia deben de informar de qué va esto y con quienes se está construyendo, de tal manera que si hay opinión desde las ciudadanas se puede hacer llegar; no se puede construir una nueva instancia sin las mujeres.

Hasta ahora lo que tenemos es nada de información, nada de transparencia y nada de participación ciudadana.

No sabemos qué está pasando con el Inmujeres que se quedó sin presidenta, porque su titular que formalmente concluía su periodo en noviembre, corrió tras su carrera política y dejo tirada la institución, para ser la hoy secretaria de Salud del Gobierno de la Ciudad de México.

Insisto, la opacidad y los impases políticos, generan vacíos; hoy por hoy las mexicanas no tenemos una Secretaria de las Mujeres, pero si un nombramiento, que no es la titular porque no existe la dependencia, y ella es senadora en funciones, que actúa en dos papeles, como secretaria y como senadora cuando así lo requiere. Generando una falsa imagen, porque no hay tal Secretaria de las Mujeres.

Lo que sí tenemos es un Instituto Nacional de las Mujeres, sin titular, con una encargada de despacho, una estructura y un mandato legal vigente hasta el día de hoy. El Inmujeres es el responsable del diseño de la política de igualdad.

¡Cuándo habrá Secretaría de las mujeres?, no lo sabemos, ¿cuál es su diseño?, ¿quien o quienes están trabajando en ello?, tampoco lo sabemos, dependemos de la voluntad gubernamental para que se nos informe de ello y se transparente.

De ahí la importancia del INAI cuando la voluntad gubernamental para informar no ocurre.

Porque puede pasar que con el anuncio nos llevemos años y vivíamos en el engaño con una secretaria sin dependencia, que dobletea y un Instituto Nacional de las Mujeres fantasma.

La duda es razonable, porque desde noviembre de 2023, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, mejor conocida como Conavim, se encuentra sin titular y de esto se va a cumplir un año, tras la renuncia para sumarse a la campaña de la hoy presidenta de México la titular de Conavim.

Si bien un paso importante es el reconocimiento constitucional del derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, en cualquier etapa de su vida, así como la igualdad sustantiva, no es suficiente si no se tienen instituciones reales, con recursos, responsables, estructura y reconocimiento público para generar las condiciones que garanticen ese ejercicio, como bien lo dice la constitución desde el artículo primero, al señalar que la obligación de las instituciones deben promover, proteger, garantizar los derechos y cuando estos sean violados investigar y sancionar.

Si no tenemos Secretaría y sin un Inmujeres desaparecido de facto, ¿quién entonces hará la política de igualdad?, porque del anuncio a los hechos hay un gran trecho.

Cimac Noticias.com