*Miscelánea, salud y política:
/ Judith Álamo López /
La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas: Albert Camus
La presidenta Claudia Sheinbaum recibió atención de medios internacionales y apoyos nacionales de líderes y organizaciones empresariales, gobernadores, legisladores “por su logro”, y ella, henchida de orgullo, adoptó un rostro y postura de satisfactoria arrogancia.
Emocionada celebró su chascarrillo al narrar que hasta le preguntó el emperador estadounidense cuánto tiempo debería aplazarse la entrada en vigor del aumento arancelario y ella dijo: “para siempre… Jajaja”.
El acuerdo comprende aplazar un mes la entrada en vigor del aumento arancelario del 25 por ciento de los productos que exporta a EEUU a cambio de 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte.
Sin pausa se mantiene la violencia desatada en entidades del país, en tanto se ocuparán guardias para evitar el paso de migrantes nacionales y extranjeros al país del norte, así como el tráfico de drogas, en particular fentanilo.
Como parte del acuerdo celebrado y muy festejado se anuncia el “compromiso” de que Estados Unidos evite el tráfico de armas. ¿Y si no qué? De eso no hablaron.
Anunció el inicio formal del trabajo conjunto de los equipos de negociación bilateral en seguridad y comercio. En tanto, autoridades marítimas mexicanas informan haber detectado tres navíos espías de la Fuerza Aérea estadounidenses –aéreas y marítimas–, cerca del mar de California, entre Sonora, Sinaloa y Baja California. (Latinus)
También en pausa quedó aclarar la acusación que lanzó el gobierno estadounidense de narco-gobierno en contra de México, lo acusó de tener una alianza inadmisible con grupos del crimen organizado. Tampoco se refirió Sheinbaum a las intervenciones militares en contra de grupos criminales. Aunque de eso “estratégicamente” nadie quiera hablar.
Así las cosas, la mandataria llegó el lunes 3 de febrero a su Mañanera del pueblo envuelta en un aura victoriosa y con la aprobación del 81%, según encuesta publicada por el diario El Financiero.
Quienes cubrieron la conferencia presidencial matutina consignaron que, al ingresar la presidenta al Salón de Tesorería, periodistas y otros asistentes a la conferencia le aplaudieron, interpretando la tesitura triunfante que lucía por los resultados en la conferencia telefónica con Trump. Ya ni disimulan algunos seudo periodistas proclives al poder.
Feliz continuó la jefa del Ejecutivo hasta la víspera de la celebración del 108 Aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917, por lo que no reparó en cometer un agravio más en contra de la República al jactarse de no invitar a la Corte Suprema a la ceremonia solemne.
“Por razones obvias”, le contestó a un reportero que le preguntó por qué no convocó a los representantes del Poder Judicial a la ceremonia conmemorativa que se efectuó, como siempre, en el Teatro de la República de Querétaro este 5 de febrero.
Lo obvio es que los cuatroteístas sólo reconocen la subordinación al liderazgo morenista, para ellos ha sido ofensiva la posición de la Suprema Corte: ¿Será porque ha mantenido la defensa de la autonomía del Poder Judicial o porque han defendido su facultad de hacer cumplir la Carta Magna, el juicio de amparo y los mandatos judiciales?
La señora presidenta fue duramente criticada por organizaciones civiles por utilizar la ceremonia como si se tratara de un evento personal o partidista, al convocar solo a las tres ministras morenistas que se auto candidatean para presidir la SCJN, violando la naturaleza de imparcialidad de los jueces.
Recordemos que fue en el 106 aniversario de la promulgación de la Constitución vigente, cuando la ministra Norma Piña, presidenta de la SCJN no se puso de pie para rendir honores a la figura presidencial, cuando López Obrador arremetió en contra de los ministros de la Corte y así comenzó a gestarse la reforma “del pueblo” para destruir el sistema judicial.
El año pasado AMLO no asistió por segunda ocasión a la ceremonia solemne, ya antes, en el 104 aniversario, había enviado una representante. Hoy, la presidenta Sheinbaum se hizo acompañar de los “jilgueros”, esos personajes que antes usó el PRI en eventos públicos para dirigir vítores consignas. Ahora propiciaban el grito de: Pre-si-den-ta, pre-si-den-ta, y pedían aplausos.
Eso buscan los gobiernos de la 4T, ser los únicos con derecho a hablar en nombre del pueblo. Lo han propiciado y hoy consiguieron el uso de ese recinto histórico en que se dieron los debates entre constituyentes para recibir aclamaciones y aplausos unánimes del auditorio, al fin que los críticos y opositores no fueron invitados.
Para seguir siendo una República es necesario contar con un Poder Judicial autónomo, no como el que pretende imponer Morena con sus partidarios; hay que preservar la libertad de pensamiento, el derecho a disentir, los tiempos del imperialista Donald Trump apenas se iniciaron y ya puso de cabeza al mundo, México tendrá que enfrentar grandes desafíos, y bien haría la presidenta Sheinbaum en recuperar eso que tanto recomienda: “cabeza fría”, un poco de humildad realista, apego al mandato constitucional y mantener un liderazgo republicano y democrático.