/ Yamiri Rodríguez Madrid /
El próximo gabinete de la gobernadora electa, Rocío Nahle García, está prácticamente completo. Muchos de los que tienen sueños políticos de grandeza, no se conformarán con una subsecretaría, por eso esperan con ansías que, en octubre, cuando Claudia Sheinbaum asuma la Presidencia de la República, ellos sean nombrados en alguna de las delegaciones federales de Veracruz.
Si en este momento le pregunto a usted quién es el o la delegada federal de Turismo, Gobernación, Economía, Telecomm o Educación, le apuesto doble contra sencillo que no sabrá darme el nombre; es más si se pone a querer investigar su trabajo, penosamente se dará cuenta que en casi seis años no hicieron un solo evento o comunicado.
Para muchos, no solo en esta administración, sino desde que han existido las delegaciones, ser nombrado titular de una es prácticamente una beca, por eso son tan codiciadas. Del cúmulo de posiciones federales que hay en Veracruz, actualmente solo sabemos de lo que se hace en Bienestar, en la SCIT y, por obvias razones, de la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR); de ahí en fuera, párele de contar.
Por eso hay quienes esperan que, sin experiencia ni méritos más que el simple hecho de ser militantes, los nombren delegados: no tienen jefe físicamente; no están en el foco mediático si no se mueven o cometen errores garrafales, nadie les pide cuentas y, lo más importante, el sueldo es muy bueno.
Habrá que ver qué decisiones se tomen. El próximo gabinete federal también ya está prácticamente listo y si bien algunas posiciones podrán ser designadas directamente por la Presidenta, otras dependerán de las y los titulares de cada dependencia y de la dirigencia nacional del partido, por eso no todos serán veracruzanos.
Así que para muchos esta puede ser su última oportunidad de seguir viviendo del erario los próximos 6 años…
@YamiriRodriguez