ALHAJERO
Marta Anaya
Los priistas están confiados en obtener al final de cuentas la Presidencia de la Cámara de Diputados pero a Mario Delgado se le fue de las manos el juego.
De un lado, el Partido del Trabajo crece su bancada a 44 diputados con la incorporación de Alejandro Barroso (hasta ahora en Morena) y se ubica a tres curules de desplazar al PRI como tercera fuerza electoral.
Del otro, Morena se queda al límite para mantener la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) con 251 legisladores en sus filas.
Los priistas aguardan, calculan, elucubran: ¿Por qué si querían arrebatarnos la Mesa Directiva no esperaron a llegar a la víspera de la elección de la presidencia de la Mesa y asestar el golpe de un solo manotazo y no a cuenta gotas, sumando un diputado tras otro día con día, como lo han estado haciendo?
¿Hay alguien que controle el juego que se está jugando en la Cámara de Diputados?
La hipótesis de la bancada tricolor es que el PT, de suyo con “vida propia” como ha mostrado en distintas ocasiones, se fue en un inicio por la libre y que Mario Delgado lo utilizó para presionar al PRI con el periodo extraordinario y temas que le son importantes a Morena para sacar adelante las peticiones del Presidente de la República.
Logrado su propósito –además de haberse ventilado una presunta compra de diputados por parte de los petistas, según denunció el PES-, Delgadohabría intentado parar el juego y “obsequiarles” de nuevo a los priistas la presidencia de la Mesa Directiva para este tercer año.
Pero los petistas no le hicieron caso. Gerardo Fernández Noroña tomó las riendas del asunto. Y aunque tiene claro que es muy difícil que cualquier diputado del PT alcance la mayoría calificada (necesitaría el apoyo de la oposición, o del PES), está presionando. Y sabe presionar muy bien.
A quien tiene ahora contra la pared es al propio Delgado. Podría perder el liderazgo de la Jucopo y quedar además como un papanatas, desacreditado para conseguir su objetivo próximo: dirigir a Morena, convertirse en presidente del partido.
El tema de las alianzas también está entredicho.El propio Mario llamó ayer a las bancadas del PT y el PES a la “conciliación” y pidió no romper una alianza política tan importante. Y ya no hablemos de la gobernabilidad en la Cámara.
“Nos interesa seguir impulsando las reformas de la Cuarta Transformación. Finalmente a eso venimos, no venimos a buscar cargos dentro de la Cámara o fuera”, alegó
Mientras esto acontece, los priistas aguardan.
GEMAS: Obsequio del Fiscal General, Alejandro Gertz Manero, de acuerdo ala denuncia de hechos de Emilio Lozoya sobre el caso Odebrecht:
“El que después fue Presidente (Enrique Peña Nieto) y su Secretario de Hacienda (Luis Videgaray) son las personas que este individuo que está presentando la denuncia, señala que fueron los que le ordenaron que ese dinero (cien millones de pesos) fuera entregado a varios asesores electorales extranjeros que colaboraron y trabajaron para la campaña de estas dos personas”.