ColumnaSinNombre
Pablo Jair Ortega
+ Sale de prisión exdirector de Periciales detenido por Winckler.
+ Prisión preventiva a Bernardo; Viccón quiere declarar.
+ Que se peló Navarrete, el de Tierra Blanca.
A lo mejor lo del pago en efectivo a los jugadores del Tiburón era para lavar dinero o algo así… Ok, no, yo nomás decía…
–Chopenjawer
La salida de Carlos Romero Deschamps como dirigente nacional del sindicato petrolero, es un fuerte golpe al ya de por sí debilitado Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Luego de 26 años en el poder, Romero Deschamps logró colocarse en la cima del poderoso sindicato petrolero precisamente por ser uno de esos líderes que siempre estuvieron a modo y del lado del poder durante el priato, además de ser uno de los principales patrocinadores de las campañas del tricolor en toda la república y en todos los niveles: federales, estatales y hasta municipales.
A Romero Deschamps le tocaron por lo menos dos expresidentes priistas (Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo); hábilmente logró sostenerse con los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, quienes pese a las acusaciones que hacían en contra del corrupto sindicalismo de tintes priistas, finalmente se aliaron y sostuvieron a esas estructuras que todavía lograron colocar al PRI de nuevo en Los Pinos en 2012, con Enrique Peña Nieto.
Durante años, Romero Deschamps fue acusado de ser quien operaba las campañas del PRI con el dinero de la paraestatal Petróleos Mexicanos; incluso, en tiempos de Fox, se habló del escandaloso “Pemexgate”, pero no pasó a mayores, no hubo castigados y, sobretodo, siguió todo de manera normal, como si nada hubiese pasado.
Es curioso, pero quien le quitó un poco de poder al sindicato fue el priista Enrique Peña Nieto con la reforma laboral, arrebatándole al sindicato para decidir sobre las plazas de trabajo en Pemex.
Otros que también de alguna manera también debilitaron a Romero Deschamps en su posición de “intocable” y “controlador del gremio” fueron los mismos obreros petroleros. Durante el Foxismo, por ejemplo, se fortalecieron muchos grupos disidentes en diversas regiones del país, aunque no trascendieron más allá de movimientos que al poco tiempo se desvanecieron o finalmente sucumbieron a las presiones del sindicato.
No obstante, el descontento del gremio logró causar mella en elecciones locales cuando dirigentes petroleros jugaron como candidatos y éstos comenzaron a ser rechazados en las urnas. Quizás el ejemplo más claro fue precisamente la llegada de López Obrador a la Presidencia, ya que los bastiones más fuertes que tiene el tabasqueño son precisamente las regiones petroleras del país, especialmente en el sur de Veracruz. El voto corporativo como lo conocimos en el priato, sencillamente fue desapareciendo y no hay que ser genios para saber que todo fue debido a la corrupción imperante en el sindicato, más los abusos y vicios que vienen arrastrando desde hace años sus comisionados.
Se sabe que los grupos disidentes –minimizados por Romero Deschamps y sus huestes– comenzaron a operar nuevamente poco antes que comenzara el sexenio de López Obrador, caminando por el país, visitando a las 36 secciones y reclutando simpatizantes; esto logró que finalmente se llevara documentación ante la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) para certificar que hubo asambleas que lograron convertirse en una convención y solicitar la remoción de Romero Deschamps como dirigente, como lo marcan los estatutos de manera oficial.
Ahora se sabe que todo este trabajo minimizado por los líderes petroleros durante meses, hizo que no pusieran atención a la otra realidad que se estaba gestando discretamente desde el verdadero poder presidencial: la elaboración de sendas carpetas y denuncias en la Fiscalía General de la República. No es para menos: dicen que este asunto está catalogado como de seguridad nacional.
No obstante, Romero Deschamps pasó 26 años como secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) con Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto. Durante todos esos años siempre se le señaló por la opulencia, riqueza inexplicable y corrupción, pero el sempiterno líder siempre libró acusaciones y nunca se tomó la molestia de aclarar algo.
Ahora, en pocos días, Andrés Manuel López Obrador comenzó a enfilar sus baterías hacia Romero Deschamps y fue tema de sus conferencias mañaneras recientes, mandando mensajes muy claros de que Romero no encajaba en estos tiempos de la Cuarta Transformación.
Queda claro que Romero Deschamps, como viejo lobo de mar, no se iba a enfrentar al Presidente, sobre todo con uno que goza de mucha popularidad y le sabe al tema petrolero. Su salida es para obligar a una transición de poder en el sindicato y es por eso que deja a uno de sus cercanos como secretario general, pero se prevé que este nombramiento sea interino y en pocas semanas se convoque a elecciones para que asuma un líder que vaya a modo de la 4T.
Porque, claro, seríamos muy ingenuos si pensamos que no va a llegar a un dirigente que esté a modo del poder presidencial, “palomeado” y respaldado por López Obrador. Sería poco probable que la 4T o a titulares de despacho como la secretaria de Energía, Rocío Nahle, se sentaran a negociar con sindicatos todavía fieles al PRI u opositores a MORENA.
Lo mismo podría ocurrir en las 36 dirigencias seccionales que hay en el país. En las próximas semanas podría convocarse a asambleas extraordinarias para convocar a elecciones y cambiar a los dirigentes locales (algunos también señalados desde hace años por enriquecimiento).
Este duro golpe al sindicato petrolero también podría ser un mensaje para otros dirigentes sindicales que han sido señalados de lo mismo que por años se le señaló a Romero Deschamps. Un ejemplo es el veracruzano Víctor Flores Morales, líder también casi eterno de los ferrocarrileros.
Si Morena y López Obrador llegan a tomar control del sindicato (como todo parece indicar) el PRI ya puede irse despidiendo de uno de sus principales patrocinadores en tiempos de campaña. Quizás el más fuerte.
Falta ver qué surgirá todavía en los próximos días cuando se investigue sobre las finanzas del sindicato y de sus líderes, pero todo indica que va a brotar mucha calabaza de las cloacas.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: “Queridos amigos de esta red me permito informar que hemos ganado un amparo liso y llano de efectos inmediatos a favor de Gilberto Aguirre Garza para que enfrente en absoluta libertad su proceso el cual también anticipo concluirá en declararlo NO CULPABLE”, informó el abogado Jorge Reyes Peralta. Según datos, el ex director de Servicios Periciales sale libre este jueves a las 11 de la mañana del penal de Pacho Viejo… Su caso, por cierto, es el que mantiene la acusación de tortura en contra del exfiscal Jorge Winckler, abducido por los extraterrestres.
OTRA NOTA: Este miércoles le fue dictado un año de prisión preventiva a Bernardo “N”, exfuncionario de Sefiplan en el pasado bienio… De igual manera, trascendió que el ex tesorero Adrián Viccón Basto no cuenta con una, sino con dos órdenes de aprehensión en su contra por hechos relacionados con la corrupción en el pasado bienio; sin embargo, ya consiguió el amparo 967/2019 para evitar ser aprehendido. Se comenta que él está dispuesto a sujetarse a un criterio de oportunidad, es decir, quiere declarar todo lo que sabe, a cambio de librarse de cualquier proceso penal en su contra y con ello evitar poner un solo pie en la cárcel.
LA ÚLTIMA PORQUE HAY MUCHO EN LAS PRÓXIMAS HORAS: Luego de que el portal “La Silla Rota” reveló que el líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Francisco Navarrete, reapareció en Tierra Blanca y hasta puso un periódico, trascendió en recientes horas que esta persona habría ya escapado del municipio, pues se rumora que nuevamente comenzó un proceso para aprehenderlo.