*Escrito por Arantza Díaz
11.12.2024 /CimacNoticias.com / Ciudad de México.- De 2006 a 2023 el número de personas desaparecidas o no localizadas se ha disparado de forma incontenible para el Estado mexicano, recordando así, que en mayo 2022 se superó la cifra de 100 mil personas en esta condición. La cuestión principal de este fenómeno exacerbado es reconocer cómo ha atravesado de manera diferenciada a la población, pues si bien la desaparición forzada trastoca a todo sector, en nuestro país, se mantiene un perfil de víctimas muy particular: Ser mujer y ser joven.
El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) registró sólo en 2023 a 29 mil 668 personas en situación de desaparecidas; 11 mil 769 fueron mujeres. En 2006, se registró un total de 612 personas que fueron desaparecidas, esto infiere que, en el periodo de tiempo 2006 – 2023, este fenómeno aumentó 47 veces para las mujeres y 49 para sus congéneres, según ha registrado Data Cívica en su último informe.
Esto último advierte que, en realidad, la desaparición forzada está golpeando a la población general, sin embargo, al poner la lupa en otras circunstanciales, se encuentra que la mayoría de los hombres tienden a ser víctimas de desaparición en la adultez; las mujeres, están desapareciendo con mayor incidencia desde los 10 hasta los 19 años.
De acuerdo con la base del RNPDNO, en estos últimos años, las niñas y adolescentes es el grupo de edad que está siendo víctima de este fenómeno más que cualquier otro sector poblacional, según recopila Data Cívica, el 55.4% de las mujeres desaparecidas en nuestro país oscilan este rango de edad.
En un rastreo general, se encuentra que, desde el 2006, los hombres de 30 a 44 años comenzaron a ser víctimas de desaparición con mayor incidencia, alcanzando puntos extremadamente altos en 2018 y en 2022 cuando se registró un aproximado de 5 mil desaparecidos. El segundo grupo con mayor incidencia a este fenómeno tiene más de 20 años.
En contra parte, la desaparición de niñas y adolescentes se disparó de manera extrema del 2012 -con aproximadamente mil casos registrados- al 2014 cuando esta cifra se hizo cinco veces mayor, alcanzando los 5 mil casos, es decir, en sólo dos años, se alcanzó la cifra más alta de hombres adultos desaparecidos.
Pero esta última cifra alarmante no sería la mayor, pues para 2014 llegaría al aproximado de 5 mil 500 niñas y adolescentes desaparecidas y aunque en años posteriores la tendencia iría ligeramente a la baja (nunca por debajo de las 3 mil 500 desapariciones), llegando a julio del 2024 se alcanzaría la cifra histórica más alta con 6 mil mujeres de entre 10 y 19 años no localizadas.
Esta cifra aproximada de 6 mil niñas y adolescentes desaparecidas en 2024 representa el doble de lo que desaparecen sus congéneres en ese mismo rango de edad o bien, 3 veces más de lo que desaparecieron hombres adultos de 45 años.
Desaparición al sur del país y crímenes contra la libertad en 2024
Consultando el Centro Nacional de Información Instrumento para el Registro, Clasificación y Reporte de Delitos de las Víctimas en el documento «Víctimas de delitos del fuero común nacional, 2024» se encuentra que, desde enero de este año hasta octubre, 88 personas fueron víctimas de rapto y 19 de tráfico de menores, alcanzando su pico más alto en marzo con un registro de 8 infancias – adolescencias.
La corrupción de menores representa el delito más común en lo que respecta al derecho de las infancias, alcanzando en los primeros 10 meses del 2024 a 2 mil 814 víctimas, buscando en el Código Penal Federal, la corrupción de menores implica un delito cuando se obliga o induce a cometer actos como por ejemplo, cometer un delito, explotación laboral, forzarle a formar parte de una asociación delictiva e incluso, obligar a realizar actos sexuales -incluyendo los simulados- siempre y cuando, tengan «objetivos lascivos o sexuales».
Estos actos forzados tienen una relación directa con la desaparición de menores en nuestro país; adolescentes atrapadas en redes sexuales o jóvenes reclutados por el narcotráfico.
El delito de corrupción de menores en mujeres de entre 0 y 17 años se registró con mayor incidencia en Guanajuato con un aproximado de 310 niñas – adolescentes víctimas de corrupción, la Ciudad de México con 200 víctimas y Baja California con 160, siendo abril de este año el mes con mayor registro de este delito.
Las menores de 17 años víctimas de trata se concentran al sur del país, en Quintana Roo, entidad reconocida por su alto ingreso turístico; sólo en 10 meses, 80 menores fueron víctimas. Con la mitad de esta cifra llega el estado de México y, en tercer lugar, la Ciudad de México con un aproximado de 20 casos registrados.
Organizaciones como la Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias en Chiapas (REDIM) ha advertido que en esta entidad se está viviendo una crisis desmedida de menores víctimas de desaparición forzada, particularmente, en niñas y adolescentes.
Son Tuxtla, Tapachula, Comitán y San Cristóbal de las Casas quienes encabezan los municipios con más desapariciones de infantes y adolescentes en el estado, seguido de Soconusco, Meseta Comiteca, Altos, Norte, Fraylesca, Istmo-Costa, Maya, Sierra Mariscal, Selva Lacandona, Mezcalapa, Tulijá, Llanos, Valle Zoque y Bosques.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C., estima que un total de 27 mil 086 niñas, adolescentes y mujeres, principalmente de 15 a 19 años de edad, desaparecieron sólo en el estado de México, Guanajuato, Puebla, Yucatán y Quintana Roo durante 2022.
Sin embargo, el sur no es la única región que está viviendo una crisis contra menores, según documenta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a octubre del 2024, Sinaloa ha registrado un total de 5 niñas – adolescentes víctimas de tráfico de menores, siendo la única entidad en registrar esa cifra; 28 entidades -como CDMX o estado de México- tienen esta cifra en 0. Las únicas entidades que acompañan a Sinaloa, es Jalisco y Guerrero con un caso registrado cada una y Guanajuato con 2 casos.