/ Por: Francisco Tito Barquín / Turismólogo/
El día 8 de Noviembre por iniciativa de la Red Europea de Ciudades del Vino (RECEVIN) fue creado
como el Día Mundial del Vino, sumándose también el Día del Enoturismo, a esta actividad turística se
le puede decir también Turismo Enológico o Turismo del Vino.
La actividad consiste en visitar y conocer viñedos, bodegas, barricas, museos, monumentos, catas, charlas,
talleres temáticos, como el asistir a festivales y también a conocer la cultura del vino en diferentes regiones
del mundo.
En la Red Europea de Ciudades del Vino participan especialmente países de Europa como lo son España,
Portugal, Italia, Francia, Grecia, Alemania, Austria, Bulgaria, Eslovenia, Hungría y Serbia, también otros
como Brasil, Chile, Argentina y Uruguay.
Si bien México no está dentro de los principales países vitivinícolas del mundo, y no figura dentro de los
destinos más importantes a nivel mundial en cuanto al Enoturismo se refiere, es por ser reciente comparado
con los países europeos o sudamericanos el desarrollo de esta modalidad de hacer turismo, pero ha venido
mostrando una creciente turística en los estados que son productores del Vino, lo que les ha permitido
posicionarse como un destino importante para los turistas Nacionales y Extranjeros.
El Consejo Mexicano Vitivinícola tiene registrados catorce estados de nuestro país como productores de
Vino siendo: Aguascalientes, Baja California Norte, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango,
Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Querétaro, Puebla, San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas
La dimensión internacional de la relevancia de esta actividad que cada vez atrae a más turistas en todo
el mundo, muestra que el turismo del Vino está en constante crecimiento y tiene un gran impacto de derrama
económica por concepto de transporte, hospedaje, alimentación, comercio y diversiones, como también por
la generación de empleos.
Este día alrededor del mundo, miles de personas encuentran una razón más para disfrutar el tomar un buen
Vino, mucho se ha habla sobre el guardar y reservar Vinos solo para grandes y especiales celebraciones; “que
el Vino que más es disfrutado, es el que se bebe solo con los mejores amigos”; “sobre abrir las botellas de Vino
en momentos conmemorativos familiares”; “para comidas de negocios”; etcétera, muchas veces esas botellas
maravillosas han pasado su mejor momento dentro de una cava, en espera de cumplir dichos deseos.
El Enoturismo y la Enología se han convertido en planes favoritos incluso para fines de semana y en el principal
atractivo para recuperarse del encierro por el COVID-19, desde que comenzaron a ser más flexibles las medidas
para viajar, han comenzado campañas de promoción para captar el interés de los turistas que buscan un plan
original y ofreciéndoles grandes descuentos.
Además, en esta actividad del Enoturismo se juntan elementos importantes que son el Turismo Rural, Turismo
Cultural y el Turismo Gastronómico, sumándole lo atractivo que son su región, paisajes, su historia y, sobre todo
los viñeros, que muchos son lugares con encanto para el Turismo Nacional y Extranjero.
Como les he mencionado el Vino es un atractivo turístico, pero también se ha considerado que tiene beneficios
para la salud, por los antioxidantes de ciertas sustancias, el beberlo con moderación, previene algunas de las
enfermedades Cardiovasculares, combate el Colesterol, la Artrosis, protege la piel, sirve para aumentar los
niveles de Omega 3, reduce riesgos del padecer de Cáncer, retarda el Envejecimiento, ayuda a bajar de peso,
alivia infecciones en las encías y limpia el paladar entre otras más, por eso algunos Doctores suelen recomendar
tomar una copa diaria de Vino.