*Agustín Basilio de la Vega.
Conocí el caso de un joven que presentó examen de admisión para ingresar a la licenciatura de Economía en la Universidad Veracruzana. No alcanzó la calificación necesaria, pero lo admitieron en segunda opción en Estadística, sin embargo, se dio de baja definitiva. Como este ejemplo hay muchos otros que desaprovechan la oportunidad que les ofrece la educación pública.
Muchos estudiantes no reciben la información vocacional adecuada y mucho menos los preparan para valorar el enorme esfuerzo que hace la sociedad para brindar educación pública. En algunos países Europeos se examina a los adolescentes para conocer si son aptos para estudiar en la universidad o mejor se les encamina para una preparación técnica y así optimizar la educación superior.
Si los jóvenes estuvieran bien informados de los costos que implican las universidades y las ventajas que ofrece cada facultad para desarrollarse profesionalmente, las segundas o terceras opciones no se despreciarían a la ligera. Resulta particularmente increíble que muchachos de escasos recursos no se aferren a estas oportunidades que les ofrecen sus familias y la sociedad en general.
Con el desarrollo de la inteligencia artificial y la creciente necesidad de acopio de datos y de tendencias en prácticamente en todos los aspectos de la vida económica y productiva, la licenciatura en Estadística ofrece una sólida formación en las matemáticas y contribuye a la movilidad social pues cada día se hacen mas necesarios los analistas, actuarios y profesionistas especializados en cálculos por citar un ejemplo.
Además, tomando en cuenta que sólo 3 de cada 10 estudiantes que presentan examen de admisión en la UV son admitidos por el puntaje obtenido, despreciar a una carrera que no es la primera opción es francamente un error, pues además, con las diferentes opciones de estudios de posgrado como las maestrías y doctorados, es posible especializarse en la diciplina deseada.
Considero en cambio, que los jóvenes al aprovechar estas opciones que ofrece la Universidad, actúan prudentemente pues como sugiere Hipócrates, “la ocasión es fugaz” y es posible que no se presente otra oportunidad.
Por otro lado, conviene tener flexibilidad en la selección de la carrera elegida pues la vida es más rica que nuestros planes ya que en la vida la formación universitaria es la base del desarrollo profesional de un egresado pero el proceso de aprendizaje, desarrollo de habilidades y perfeccionamiento de actitudes con fundamento en valores humanos son permanente. Ojalá muchos jóvenes tengan la oportunidad de estudiar y graduarse en las distintas etapas de su proyecto educativo y no se desanimen cuando la ruta no es exactamente la esperada.
X @basiliodelavega