Este servicio en América Latina y el Caribe, es el más inseguro del mundo para la población femenina
18-11-2018.- La diputada Norma Adela Guel Saldívar (PRI) propuso exhortar a los gobiernos de las entidades federativas para que, en el marco de sus atribuciones, implementen acciones para prevenir, atender y sancionar el acoso sexual contra las mujeres en el transporte público y privado.
En un punto de acuerdo que analiza la Comisión de Igualdad de Género, precisa que, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el transporte público más inseguro del mundo para las mujeres está en América Latina y el Caribe; seis de cada diez han sufrido algún tipo de acoso mientras se desplazaban.
Según el Instituto de las Mujeres de Ciudad de México, diariamente más de 15.7 millones de personas residen, trabajan o visitan la capital del país, y menos de la mitad son mujeres usuarias de los servicios y equipamientos urbanos.
Guel Saldívar detalla que en el primer semestre de 2018, las denuncias por acoso sexual aumentaron 42 por ciento respecto al mismo periodo de 2017, según la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México. De enero a junio del año pasado, se contabilizaron 119, y este año la cifra pasó a 169. El transporte público es el ámbito donde más agresiones ocurren, aunque le anteceden los de la vía pública y el entorno cercano.
Menciona que, de acuerdo con el estudio “El porqué de la relación entre género y transporte”, elaborado por el BID en 2015, el 40 por ciento de las mujeres entrevistadas en la Ciudad de México modifica su vestimenta para evitar algún tipo de violencia en el Metro. El 4.5 por ciento, incluso, ha dejado su trabajo o estudio por causa de la violencia en el Sistema de Transporte Colectivo.
El informe “Las mujeres y los medios de comunicación”, publicado por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), asegura que, en general, los medios de comunicación siguen fomentando los roles tradicionales de mujeres y hombres, pues en revistas y publicidad, “la población femenina sigue apareciendo como objeto sexual, a pesar de la intención de cubrir su imagen con un barniz de modernidad y presentarla desarrollando roles profesionales”.
Además, en Puebla, 32.3 por ciento de las mujeres dijo que le recargaron el cuerpo; el 23.1 sufrió acoso mediante el tocamiento de los genitales frente a ellas; al 21 por ciento le manosearon el cuerpo y el 3 por ciento padeció la eyaculación de algún individuo. En la Zona Metropolitana de Guadalajara, siete de cada 10 mujeres señalaron haber sido víctimas de acoso en los últimos 12 meses.
Asegura que la violencia contra la mujer no solo es simbólica, iconográfica y verbal, sino también a través de la difusión de sus fotografías sin su consentimiento en los espacios públicos y, en particular, en redes sociales, convirtiéndose en sexting.
La diputada Guel Saldívar expone que el acoso sexual también puede presentarse como chantajes e incluso con amenazas de perder el empleo, para que acceda a comportamientos de connotación sexual. Es decir, se vive de manera cotidiana u ocasionalmente en el transporte público, en el trabajo, las escuelas, los centros deportivos, mercados, calles, universidades, hospitales y en el propio hogar.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada 10 mujeres ha sufrido violencia física y/o sexual de pareja o por terceros en algún momento de su vida. El 35 por ciento de las que son adultas y niñas sufre alguna forma de este tipo de agresiones, cifra que alcanza 70 por ciento en algunos países.
Por ello, afirma, es fundamental exhortar a los gobiernos de las entidades federativas para que lleven a cabo acciones para prevenir y sancionar el acoso sexual de las mujeres en el transporte público y privado, a fin de garantizar su integridad y dignidad humana.