10.05.2024. /Cimac Noticias com/ Ciudad de México.- Tuvieron que pasar casi doce años del feminicidio de su hija, ocurrido el 3 de septiembre del 2012, para que Reyna Trujillo y Pedro Argüello lograran visibilizar las violaciones graves cometidas por el Estado mexicano en la investigación del caso y será el próximo 24 de mayo cuando acontezca este hecho en la plazuela de la cabecera municipal justo la tierra natal de la joven, Coscomatepec, Veracruz, para darle verdad y justicia a estos años de lucha y con eso reconocerán las «graves fallas» cometidas en la investigación.
Casos como el de Pilar se suman a los de Digna Ochoa y Plácido, Valentina Rosendo Cantú, Lydia Cacho Ribeiro o Jacinta Francisco Marcial, los cuales revelan una estructura de impunidad, machista y misógina que impera en todos los niveles de gobierno, la cual perpetúa la violencia contra mujeres.
Fue un 2 de septiembre de 2012 en Coscomatepec, Veracruz cuando la joven tenía 20 años y fue víctima de violencia feminicida por quien era su pareja sentimental.
De oficio comerciantes, los padres de Pilar mencionaron que su hija soñaba con tener un negocio de manualidades y juntaba dinero para que su hermano menor estudiara, que fuera a la universidad y tuviera una licenciatura o ingeniería, pero estos planes fueron truncados; sin embargo, Pedro Argüello y Reyna Trujillo expresaron que el caso de su hija no quedará impune, pues aunque muerta, sigue siendo víctima de la violencia y no quieren que más mujeres y niñas pasen por esta situación.
Desde entonces sus padres han agotado todas las instancias legales en el país para hacerlo posible la justicia por su hija. Finalmente, recurrieron ante el Comité para la eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés), para llevar el caso de su hija.
En un suceso sin precedentes para México, el 21 de julio de 2017 la instancia aceptó revisar el caso y emitió un dictamen en contra del Estado mexicano.
Este es uno de los casos emblemáticos violatorios a derechos humanos, al ser el primero que ha ingresado a las recomendaciones internacionales al Estado Mexicano a través del Protocolo Facultativo de el Comité CEDAW.
Cimacnoticias consultó a la representante legal de la organización Equifonía AC, Adriana Fuentes, quien ha sido parte del equipo que ha trabajado para alcanzar este hecho y resaltó la importancia que el Estado mexicano reconozca que hubo fallas y omisiones por parte de ellos, que no hubo una actuar adecuado, debido a que Pilar y sus padres fueron víctimas de violaciones graves cometidas por el Estado Mexicano, según lo señala una de las recomendaciones de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Además, destacó que esta situación puede abrir un camino para otros casos similares, porque también lo que pide la recomendación 24H es que se aliente la resolución de otros feminicidios que están en la impunidad.
De esta forma, dijo, la disculpa pública será en Coscomatepec Veracruz, ante los padres de Pilar, Reyna Trujillo y Pedro Argüello, será encabezada por el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Arturo Medina Padilla, donde también estarán representantes de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEDAW), el gobierno del estado de Veracruz, de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
La familia de la víctima ha solicitado que estén presentes el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, y la Fiscal General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, pero ambos han guardado silencio, sin confirmar su asistencia.
Como abogada del caso, Adriana Fuentes consideró «impactante el tema por los serios retrasos que ha tenido la investigación» del feminicidio de Pilar Argüello Trujillo y la falta de coordinación por parte de las instituciones, también cuentan los impactos que generan la familia, en los padres de la veracruzana y esta exigibilidad e insistencia de justicia.
Adriana Fuentes, integrante de la colectiva, explicó que el dictamen CEDAW/C/67/D/75/2014 sobre el caso Pilar Argüello Trujillo refiere que el Estado Mexicano fue omiso en su actuar para que a la familia de la víctima se le garantizara verdad, justicia y reparación.
Recordó que el asesinato de Pilar fue cometido por su pareja, quien fue detenido horas después de haber cometido el delito el 3 de septiembre del 2012, pero la Fiscalía General del Estado (FGE) cometió errores en la carpeta de investigación y un juez del Poder Judicial de Veracruz lo dejó en libertad dos meses después, al señalar que no había elementos suficientes para vincularlo a proceso. “El feminicida estaba confeso, hubo reconstrucción de los hechos y aún así lo dejaron en libertad”.
Aunque el homicidio fue cometido con violencia sexual y por una persona vinculada sentimentalmente con la víctima, el asesinato de Pilar fue investigado como un homicidio doloso y no como feminicidio.
Incluso, reclamó el hecho de que una persona le privará a Pilar de la vida a los 20 años, y después de estos lamentables hechos lo que no le ha llegado del Estado es la justicia a su familia, a sus padres Reyna Trujillo y Pedro Argüello, “vemos que, en este momento, es seguir abriendo ese camino para que otras cosas similares puedan ser atendidos de manera adecuada”.
Este miércoles 8 de mayor se realizó un conversatorio del caso Pilar Argüello Trujillo, donde estuvieron presentes la madre y padre de la víctima, Pedro Argüello y Reyna Trujillo, quienes a casi 12 años de buscar la justicia, lamentaron que a pesar de que el autor se declaró culpable ante las autoridades, lo dejaron en libertad, «llevamos 11 años exigiendo la verdad y justicia para nuestra hija; nosotros somos uno de los cientos de casos que hay en Veracruz y México, y que están a la espera de justicia para las víctimas».
La vida de Pilar Argüello Trujillo
Reyna Trujillo Reyes es la madre de Pilar; tiene una mirada seria que no tarda en ablandarse cuando comienza a hablar sobre su hija, quién era y cómo la recuerda. Esa suavidad en sus ojos mezcla al mismo tiempo la inmensa tristeza con una determinación, quizá forjada a lo largo de los años, quizá adquirida de un solo golpe.
¿Nos pregunta cómo era mi hija? Pues para nosotros era lo máximo. Ella era alegre: le gustaba ir a divertirse a una fiesta, un baile o adonde la invitaran las pocas amigas que tenía.
De acuerdo con Reyna, su hija –quien nació y creció en Coscomatepec– no tenía tantas amistades porque trabajaba mucho. Era empleada del hogar desde los 14 años y, con el dinero que ganaba, pensaba pagar los estudios de su hermano y abrir un negocio de manualidades. Lamentablemente, Pilar no pudo cumplir sus sueños ni objetivos.
Reyna Trujillo y don Pedro Argüello Morales –padre de Pilar– se enteraron de la muerte de su hija hasta dos días después del feminicidio. No fue gracias a las autoridades. El padre fue quien escuchó la noticia a través de un periódico local que anunció el hallazgo del cuerpo de una mujer.
Por su parte, el presunto feminicida –quien en ese entonces era menor de edad– se entregó voluntariamente, confesó el delito y participó en la reconstrucción de los hechos.
El 6 de septiembre de 2012, días después del feminicidio de Pilar Argüello, ya habían ingresado a A.R.M. –el agresor– a un centro de internamiento para adolescentes en Palma Sola, municipio de la costa veracruzana ubicado a tres horas de Coscomatepec.
De acuerdo con información recabada por la familia de Pilar y sus representantes legales, el cuerpo de la joven mostraba signos de violencia sexual, lesiones degradantes e indefensión.
A pesar de las confesiones que relacionaban directamente a A.R.M. con estos actos, el Tribunal Superior de Justicia de Veracruz determinó que no había pruebas firmes para inculparlo. Además, descalificó la reconstrucción del hecho porque no se había realizado según las “formalidades” de la ley.
Así, después de pasar solo dos meses en Palma Sola, A.R.M. quedó en libertad. Entre tanto –dice Reyna–, ella y toda su familia se quedaron solos con sus tristezas.
Las fallas
Mientras las autoridades llevaban a cabo la reconstrucción del feminicidio, Pedro Argüello y Reyna Trujillo se encontraban en el cementerio sepultando a Pilar.
“Tal vez lo manejen así, pero yo creo que debería haber un familiar en la reconstrucción de los hechos y no hubo”, piensa el señor Argüello. Para él, esta fue la primera de una serie de negligencias por parte de las autoridades veracruzanas.
Cuando habla de esto, Pedro proyecta un control absoluto de su voz. Como si el coraje, su coraje, sostuviera sus palabras desde el fondo de la tierra. El padre de Pilar afirma con una actitud determinante que las autoridades de Palma Sola, sobre todo la jueza que liberó al presunto culpable, son las principales responsables de la impunidad que rodea el feminicidio de su hija.
Araceli González Saavedra, representante legal de la familia de Pilar Argüello Trujillo e integrante de Equifonía –organización por la defensa de los derechos de las mujeres–, aclara que las y los funcionarios ni siquiera notificaron a los padres de la joven sobre la liberación del detenido. Lo supieron gracias a que constantemente buscaban comunicarse con quienes llevaban el caso para conocer sus avances.
La defensora, además, identifica a la entonces Procuraduría General del Estado de Veracruz y al Poder Judicial de la entidad en la lista de instituciones que han actuado con negligencia en el caso de Pilar. Estas faltas en el proceso han desembocado en 10 años de espera para que la familia Argüello Trujillo obtenga lo único que busca: respuestas y justicia.
Desde 2013, tanto Araceli González como Adriana Fuentes Manzo han acompañado a doña Reyna y don Pedro en todos los procedimientos legales por medio del colectivo Equifonía. Durante este camino, ambos se han enfrentado al silencio, la indiferencia y sospecha de corrupción por parte de las autoridades.
Feminicidio en Veracruz
Desde el 2011 se tipificó el delito de feminicidio en Veracruz. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, el corte del primer trimestre del año, en Veracruz se han perpetrado 20 mil 511 delitos, de los cuales 11 fueron feminicidios, la incidencia de abuso sexual se ha disparado con 271 casos en el mismo periodo de tiempo; de estos 115 fueron tan solo en febrero pasado con lo que la entidad se ubica en el quinto lugar nacional por este delito.
En ese sentido, la dependencia federal precisó que este delito se cometió en el grupo de edad de menores de edad entre 0 a 17 años y de 18 años o más, Veracruz. Las cifras son de acuerdo a la información registrada en las carpetas de investigación iniciadas ante el Ministerio Público proporcionado mes a mes por las procuradurías y fiscalías generales de las 32 entidades federativas.
Es decir, se trata de presuntos hechos delictivos registrados en carpetas de investigación iniciadas. Esta información se reporta al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) con base en una nueva metodología para el registro y clasificación de los delitos y las víctimas, la cual se puede consultar en:
https://www.gob.mx/sesnsp/articulos/incidencia-delictiva?idiom=es
El Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, explicó que el objetivo del reporte es poner a disposición de la sociedad los datos estadísticos sobre violencia contra las mujeres para conocer la magnitud, tendencia y ubicación geográfica de las conductas y acciones que atentan en contra de este grupo de población.
La información que se presenta proviene de dos fuentes de información disponibles por el Centro Nacional de Información. Además de las estadísticas de llamadas de emergencia al número único 9-1-1. A partir de febrero de 2018, este reporte se publica con una dimensión geográfica, nacional y estatal