*Cita paridad estratégica con Rusia y China en un mensaje en sus redes sociales.
29.10.2025 .- El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, anunció este martes 29 de octubre que ha instruido al Departamento de Guerra para iniciar de inmediato pruebas con armas nucleares, en respuesta a los recientes ejercicios estratégicos realizados por Rusia y al avance de los programas armamentísticos de otras potencias.
La declaración fue difundida a través de su red social Truth Social, en un mensaje que mezcla afirmaciones sobre la superioridad del arsenal estadounidense con advertencias sobre el equilibrio global de poder.
Trump aseguró que Estados Unidos posee actualmente más armas nucleares que cualquier otro país, logro que atribuyó a la modernización y renovación del arsenal durante su primer mandato.
“Debido a su tremendo poder destructivo, ¡me resultó muy difícil hacerlo, pero no tenía otra opción!”, escribió el mandatario, justificando la expansión del arsenal como una medida de seguridad nacional. En su mensaje, ubicó a Rusia como la segunda potencia nuclear y a China en un “distante tercer puesto”, aunque advirtió que la situación podría igualarse en cinco años si no se toman medidas.
La decisión marca un giro radical en la política estadounidense, que desde hace más de tres décadas ha mantenido una moratoria voluntaria sobre las pruebas nucleares. El anuncio se produce en un contexto de creciente tensión internacional, luego de que Rusia realizara maniobras con sus fuerzas nucleares y momentos ante de la reunión entre Trump y el presidente chino Xi Jinping.
El mandatario justificó la reanudación de pruebas como una forma de mantener la “paridad estratégica” frente a potencias rivales. “Debido a los programas de pruebas de otros países, he instruido al Departamento de Guerra para que inicie las pruebas de nuestras armas nucleares en igualdad de condiciones. Este proceso comenzará de inmediato”, afirmó.
La declaración ha generado preocupación entre expertos en seguridad internacional y desarme nuclear, quienes advierten que la reactivación de pruebas podría desencadenar una nueva carrera armamentista y debilitar los tratados multilaterales vigentes, como el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT), firmado por Estados Unidos en 1996 pero nunca ratificado por el Senado.
La reanudación de pruebas nucleares no solo tendría implicaciones geopolíticas, sino también ambientales y sociales, especialmente en regiones históricamente afectadas por ensayos anteriores, como Nevada y las Islas Marshall.
Organizaciones civiles y legisladores opositores han comenzado a exigir transparencia sobre los planes del gobierno y garantías de protección para las comunidades vulnerables.
El anuncio de Trump se inscribe en una narrativa de reafirmación del poder militar estadounidense, en un momento en que las relaciones con Rusia y China atraviesan una fase de tensión estratégica.
De acuerdo a analistas la decisión podría redefinir el equilibrio global en materia de armamento nuclear y abrir un nuevo capítulo en la política de defensa de Estados Unidos.












