/ María Esther Beltrán Martinez Fotos: Teatro Cervantes /
14/06/2022/ Málaga, España.- Ir al teatro y disfrutar de una buena comedia en estos tiempos tan complicados se agradece mucho. Y La función que sale mal, no defrauda para nada al público, que desde que entró a ocupar su butaca se enfrenta al primer conflicto. Ha desaparecido el perro de la compañía.
Es una comedia muy bien dirigida y cuenta con la actuación de: Héctor Carballo, Carla Postigo, Manuel de Andrés, Alejandro Vera, Noelia Marló, Agustín Otón, David Ávila, Fael García, Paula García Lara, Ricardo Saiz, Avelino Piedad y Luciana da Nicola. El director de la versión española es Sean Turner.
El humor inteligente y un texto ingenioso hace posible que el público disfrute y se muestre en todo momento atento.
Es una comedia para todos los públicos, explican promotores que es la mezcla entre Monty Python y Sherlock Holmes. Ganador del Premio Olivier 2015 a la mejor comedia, el espectáculo presenta a un grupo de teatro amateur en el estreno de su obra de misterio, un debut en el que, como él mismo título hace temer, todo lo que puede salir mal, ¡sale mal!
La función que sale mal internacionalmente ha hecho partirse de risa a más de 8 millones de espectadores desde su estreno en el West End en Londres (2012), éxito que continuó en Broadway y en más de 30 países, y que se extendió a las pantallas con la serie de la BBC The Goes Wrong Show. La función que sale mal está girando ahora por España en una coproducción de SOM Produce, Nearco Producciones, Cobre Producciones y Olympia Metropolitana que ya ha sido vista en nuestro país por más de 450.000 espectadores en más de 500 funciones.
En España se ha presentado durante tres años en diferentes teatros, más de 300 funciones y más de 300 mil espectadores la han disfrutado.
El público disfruta de un argumento que está cantado en el nombre de la obra. Es un grupo de actores que estrenan una obra de misterio en un ambiente universitario. Todo sale mal en una serie de actos imprevistos que son los causantes de la diversión de la obra.
Los actores se enfrentan a obstáculos que hacen que se vuelvan malabaristas, reciban golpes y muestren su elasticidad para salvar la función.
El escenario al final termina por los suelos pero el ánimo del público se encuentra muy en alto que agradece el buen rato que han pasado con ovaciones y aplausos por varios minutos al elenco que se entrega en el escenario.