DRAGADO DE RÍOS POST LLUVIAS; Y PLENA REVISIÓN DE LOS DRENAJES .

*CAFÉ DE MAÑANA.

/ Por José Luis Enríquez Ambell /

obar el Presupuesto de Egresos 2026 —tanto en el Congreso de la Unión como en los Congresos Locales— demanda, con urgencia, no omitir las consideraciones necesarias en materia de protección civil e infraestructura. Los trabajos de dragado de ríos y la conservación de vías de comunicación son conceptos que requieren atención prioritaria.

Hace unas semanas, el 3 de julio, escribí: “Las lluvias adelantadas —faltan las de la mera época— reactivan la necesidad de dragar ríos en Veracruz, para que tengan agua en mejor condición de uso humano”.

Y añadí: “El sector gobierno en su conjunto —entiendo— ha observado la necesidad de atender esta situación, que evite problemas sociales y, sobre todo, de salud pública”.

Los ríos Pánuco, Tempoal, Tuxpan, Cazones, Tecolutla, Nautla, Misantla, Actopan, La Antigua, Jamapa, Blanco, Papaloapan, Coatzacoalcos y Tonalá —unos más que otros, pero todos— necesitan la intervención de las autoridades de los tres niveles de gobierno para realizar labores de dragado. Además, se requiere revisar y atender la situación actual de los drenajes pluvial y sanitario, al menos en las localidades con una mayor concentración poblacional.

El manejo del agua, en su conjunto, rebasa por mucho a los ayuntamientos y a quienes han transitado más cerca del desorden urbano que de la planeación. Los trabajos de proyección y ejecución de obras deben incluir la participación de la SEMAR y la SEDENA en varias ciudades, así como de Pemex, CFE y el sector privado, todos coordinados con el organismo normativo federal: la Conagua.

No está de más recordar que el río Tecolutla recibe las descargas de las cinco presas del sistema Necaxa (incluyendo La Soledad, en Mazatepec, Puebla). Esto significa que si el río Cazones nos dio una severa sorpresa recientemente, otros ríos deben mantenerse bajo monitoreo constante. Las lluvias atípicas podrían continuar, como lo ha advertido la Conagua.

Las inundaciones recientes, y las lluvias que se prevé sigan cayendo, estarían indicando agua poco limpia o con color “chocolate”. Este fenómeno —según explican los técnicos— puede derivar en infecciones en los hogares y afectar la salud de la población. De ahí la urgencia de dragar los ríos de forma oportuna.

La limpieza posterior a las inundaciones debe ir de la mano con acciones de sanidad y dragado, al menos en algunos tramos, lo que supone reactivar diagnósticos y atención coordinada por parte de las autoridades.

DE SOBREMESA

Desde el inicio de los trabajos de la Agenda 20-30, especialistas han advertido que los fenómenos de El Niño y La Niña provocarán temperaturas más extremas: altas, pero también fríos intensos, heladas y, sobre todo, lluvias en exceso.

Entre los problemas que podrían presentarse en los próximos días están los socavones y los movimientos de laderas, producto de la saturación del suelo por el agua. Ello aumenta el riesgo de deslaves y taponamientos en ríos, lo que exige una pronta acción institucional en el dragado de los afluentes, para evitar tragedias y pérdidas humanas y materiales durante esta recta final de 2025.

UN CAFÉ LECHERO LIGHT

La ubicación geográfica de Veracruz, con zonas altamente susceptibles a los impactos de los frentes fríos y sus consecuentes escurrimientos pluviales, es razón suficiente para mantener la alerta en todos los frentes de la sociedad y del gobierno.

UN CAFÉ CON DOBLE CARGA

Los ayuntamientos deben realizar un esfuerzo inmediato para revisar la conexión de los drenajes pluvial y sanitario. La antigüedad de la infraestructura en muchas localidades,- en particular en las áreas centricas,- sumada a la intensidad de las lluvias atípicas, aumenta el riesgo de colapsos en las tuberías y, con ello, pérdidas materiales, riesgos en la salud y la seguridad humana.

¡ES CUANTO!

 

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