/ Por Inocencio Yáñez Vicencio. /
En realidad, el orden democrático se basa no en acuerdo sobre lo fundamental, sino sobre una organización de sus diferencias. Carl J. Friedrich. EL HOMBRE Y EL GOBIERNO. Una teoría empírica de la política. Tecnos. Página 376.
Una vez más se prueba que es propio de inquisidores sostener que alguien siempre está en el error o siempre está del lado de la verdad. Este fin de semana, Alejandro Moreno, presidente del CEN del Partido Revolucionario institucional, ya no aguantó más y le reviró al sedicente representante de la sociedad civil de México, su afirmación, por demás trillada, de que ni en los peores gobiernos priistas, vivimos como vivimos hoy (Por cierto cantaleta muy socorrida por sus esbirros). A lo cual le respondió Alito, con firmeza y justicia, que el principal constructor del México moderno, tuvo como impulsor y director al partido que formaron los revolucionarios mexicanos. Lo que pasa es que Claudio X González, se ha ensoberbecido porque se siente un Paco Stanley, con su Mayito, marcándole los gallinazos que tiene que hacer para ganarse al público y que con su descubrimiento ya no le hace falta el PRI.
La conducta de las fuerzas oligárquicas no es nueva. No está por demás recordar que a lo largo de la historia siempre han pescado a río revuelto y utilizado a las clases y grupos subalternos. Cuando la Constitución de Cádiz de 1812, conspiraron para que su contenido liberal no llegara a la Nueva España y al restaurarse en 1819, los grupos realistas aglutinados en la conspiración que encabezaban la gente de La Profesa, donde destacaban miembros de la Santa Inquisición, que por esas fechas vería su final, invitaron a Iturbide a que se cambiara la chaqueta realista y se pusiera el uniforme de insurgente, para realizar el Plan de Iguala con Vicente Guerrero, culminando con la firma del Tratado de Cordoba, con Don Juan O’ Donojú, para alcanzar la independencia nacional, con lo cual ponían este territorio fuera de los alcances de las reformas liberales y dejaban intacto el sistema colonial, contra el cual se habían alzado Hidalgo, Morelos, Guerrero… Bueno en la Junta Gubernativa, no apareció ningún insurgente, Junta que nombró y coronó en la Catedral a Iturbide. Ese agandalle de la derecha nos costó que siguiera un régimen basado en la hacienda, el mayorazgo y el latifundio, que recibió el primer golpe con las reformas liberales de 1859 y la Revolución mexicana. Reformas que crearon el mercado nacional, por lo que la burguesía nacional debía haber celebrado si no fuera tan parásita.
En la Revolución mexicana, también, los grupos dominantes se organizaron para que hubiera una Revolución política, limitada al cambio de personal, a que hubiera un porfirismo sin Porfirio Díaz, impulsando a Francisco I. Madero, que al triunfar, licenció al ejército revolucionario y se apoyó en el Ejército Federal, contra el que supuestamente había luchado. Una vez más los campesinos y sectores explotados, sólo fueron utilizados, provocando fisuras en los revolucionarios y su debilidad la traición de Victoriano Huerta y el levantamiento de los neoporfiristas, que fueron echados por una Revolución social que puso fin a la estructura económica semifeudal que venía desde la Colonia. Los revolucionarios hicieron en 1917 la Constitución que fundó el nuevo Estado social, democrático y de derecho y en 1929 organizaron el PNR-PRM-PRI, pero los sectores de ex hacendados, el clero y los centros patronales, organizaron el Partido Acción Nacional, con el propósito declarado de revertir la obra de la Revolución mexicana.
No únicamente en México, en todo el mundo, las clases y fracciones patronales, en tiempos de paz, se dedican a adoctrinar a niños, jóvenes y adultos, por medio de escuelas particulares, iglesias, cine, televisión, radio, teatro, prensa, internet… que tan pronto se espantan por un movimiento marxista, socialista (tengamos en cuenta que no todos los socialismos son marxistas), populistas… ponen en acción, haciendo convocatorias amplias, que si no se ponen en alerta los sectores subalternos, terminan hegemonizados y utilizados por los barones del dinero.
Los grandes capitales han presentado cada desvío de Amlo, como acciones comunistas, para exacerbar a la población contra el comunismo. Más bien el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es el gobierno más anticomunista que hemos tenido, porque pareciera que todo lo hace es para que la sociedad lo vea como comunista, cuando en realidad nada hay en ellos de comunista. Quienes visitamos a Cuba, en los sesentas, vimos que allá no había gente golfa, allá todos trabajaban. Aquí, las escuelas particulares ligadas a la Iglesia Católica, simulan usar los libros de texto, pero no los utilizan, entonces ¿Cuál es el fondo?
Pareciera más una maniobra para que los padres saquen a sus hijos y ” elijan” a sus maestros, es decir, los lleven a planteles particulares y de paso los gobiernos de Morena, tengan menos presión en la matrícula de las escuelas oficiales. ¿A quién se les puede ocurrir esos aberrantes cambios en el Libro de Texto Gratuito? A perversos. No son ni de izquierda ni de derecha, son marranadas, como todo lo que hace Amlo. Morena no expropia o expropia para beneficiar a sus amigos o pedazos para complacer esa franja de radicales que tiene para sabotear los eventos de los adversarios o para el asalto final.
Seguramente la oligarquía se espanta que el PRI, se autodefina como socialdemócrata, sin ni siquiera tener en cuenta que el programa económico de esta corriente está nutrido en el keysianismo, que no surgió para combatir el capitalismo sino para salvarlo de sus crisis cíclicas.
El PRI fue el que disolvió la gran hacienda, el destruyó el latifundio, el que electrificó el 95 por ciento de los hogares, el que fundó las misiones de educación rural, que muchos de sus maestros fueron desorejados por las guardias blancas, el creo e institucionalizó el ejército, el que creo las normales, el que transformó la Universidad, el creo el Politécnico, el que fundó redes de escuelas técnicas, agropecuarias, pesqueras, el que creo el Libro de Texto Gratuito, el que estableció los desayunos escolares, el que estableció un sistema de becas, el que creo el ISSSTE, el IMSS, el que fundó institutos y programas de vivienda, el INFONAVIT, FONAPO… el que fundó los tecnológicos, el creo los circuitos viales, el que construyó 12 de las trece líneas del METRO de la CDMX, que pesa a que no reciben el debido mantenimiento, no se han caído, creo el CONACYT, el Fondo de Cultura Económica, CONACULTA, construyó autopistas, carreteras, aeropuertos, centros de salud, centros turísticos, institutos y hospitales de alta especialidad.
Perversamente se olvida que fueron los revolucionarios los que en 1911 convocaron a elecciones y que perdieron la 26 Legislatura y que fue la derecha quien con un golpe militar acabó con esa experiencia democrática, que obligó a los revolucionarios a apelar a la legitimidad que habían conquistado con las armas y buscar establecer la democracia de manera gradual o por goteo, como dijera José Woldenberg. Es tramposo e injusto no tener en cuenta, a la hora de juzgar, que fueron las mayorías priistas las que votaron las grandes reformas que nos permitió la alternancia de manera inobjetable.
La flexibilidad en la aplicación de nuestras normas y el ejercicio prolongado del poder, hizo posible errores y que aparecieran gentes sin escrúpulos, que minaron su credibilidad, pero que estamos decididos a recuperar con una nueva cultura en nuestra manera de hacer política, con nuevos cuadros y radicalizando nuestros compromisos con la sociedad, no permitiendo ni un paso atrás en las conquistas sociales, eso sí, que todos los apoyos se brinden como reconocimiento a los derechos de las personas y no como dádivas, sujetas al humor del gobernante y su uso clientelar.
No, señor Claudio X González, no se confunda, el Frente Amplio Mexicano, si no se lo han dicho nuestros aspirantes, sépalo, nació alrededor de dos puntos: la defensa de las reglas e instituciones democráticas y la restauración de los equilibrios republicanos, bajo el manto de un nuevo republicanismo, que significa enarbolar la libertad como no dominación y la primacía de lo público ante lo privado, para acabar con la expropiación de los bienes públicos por la clase gobernante.
El acuerdo en estos dos puntos no significa renunciar a los postulados que como partido nos dan vida y cohesión. Por eso debimos estos últimos años realizar foros para construir un programa que condensara nuestras negociaciones y el perfil del candidato se decidiera en torno de ese programa, pero no, porque pareciera que buscamos un o una persona más sujeta a los que se sienten dueños de este país que una persona que sepa anteponer la visión de Estado a lo popular, a lo que da votos, como si lo único que quisiéramos es que sigan las ocurrencias, sólo que de nuestros gustos y de nuestro lado.
En mi pasada reflexión dejé muy claro que la sociedad civil, para serlo, debe ser autónoma tanto del poder económico como del poder político y que no caben grupos extremos, por irreconciliables, pero sobre todo, que no puede ser representada, porque representación significa gobierno y que si es cierto que está llamada a jugar un papel importante en la radicalización de la democracia, esto es, hacer política como debate, deliberación, discusión, persuasión, acuerdo, agregar intereses, preparar cuadros, no puede pretender cargos, no puede hacer política de poder, porque se vuelve sociedad política. Para buscar producir gobierno y para buscar cargos están los partidos. Usted señor Claudio, por lo tanto, es un representante de un grupo de presión y no de sociedad civil, porque aunque busque no el poder para usted sino para un dependiente suyo, lo hace como grupo de presión del poder económico que, ese si representa, por lo que no se vale que se enmascare como representante de la sociedad civil y en su nombre quiera avasallar a los partidos y en especial, excluirlo al PRI, porque el tricolor tiene una historia y un legado de modernización de este país. Nunca más permitimos que un mercader se escude en eso de que ni en los peores tiempos del PRI, vivimos esto o aquello, porque han de saber esos secuaces de la derecha, que la obra del tricolor es más clara que obscura.
Tal vez el sectarismo y el oportunismo de quienes sienten que han hecho los méritos sonando las matracas a favor de la gente que respalda Claudio X González, no sean capaces de observar que la disculpa pública que Alito pidió deberá servir para que no se facilite la polarización que Amlo hizo con Morena vs PRIAN, repitiéndola ahora Morena vs conservadores, con lo que tomaría cuerpo el fantasma contra el cual se ha pasado el de Macuspana todo su sexenio, supuestamente luchando para salvarnos y nada más pero nada menos, que la réplica de Alito pretende mostrar que el Frente, une en torno de dos puntos, pero que no borra las diferencias de sus componentes, por lo cual no se puede igualar lo que por naturaleza es desigual y que una cosa es el partido de Genaro García Luna y otra el partido que durante 77 años modernizó este país. La unión es coyuntural. Es para defender la democracia y la República, que hoy Amlo, está desmantelando. El PRI va hacia una democracia social, porque sin igualdad material, la igualdad formal fracasa, y con ella la democracia.
Trato un tema que evidentemente es crucial, porque siéndolo, este sábado 5 de agosto, vi que se ordenó a los medios nacionales silenciarlo, porque alguien quiere presentar al Frente Amplio, como algo monolítico, lo que no puede ser un producto de convención y no de revelación. Vamos juntos pero no revueltos. Los propósitos del PRI son los de los productores directos, no los de sus verdugos, no los de la oligarquía.
Hoy el periódico INDEPENDIENTE, ligado a Morena, trae de cabezal: Claudio X cambia al PRI por MC, lo que cerraría la mafia entre mercaderes y con su X, se descubriría su rostro patronal, confesional y conservador, en busca de privilegios perdidos.