El agonizante priismo veracruzano

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/ Yamiri Rodríguez Madrid/

Con más pena que gloria, este sábado se efectuó la toma de protesta de la nueva dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Sin más aspirantes que Adolfo Ramírez Arana y Carolina Gudiño Corro, un puñado de militantes se reunió en la sede en Xalapa para que no pasara el hecho como desapercibido. Muy atrás quedaron esos años en los que la búsqueda de la dirigencia era una lucha intestina; en que no cabía ni un alfiler en el auditorio, en la periferia del edificio, cuando todos querían ver y ser vistos.

Ser el líder del tricolor pesaba; hoy, es una figura por demás desdibujada.
Adolfo Ramírez, quien en su haber político fue nada más y nada menos que presidente municipal de Paso de Ovejas, líder del Frente Juvenil Revolucionario y diputado local -la única elección que ha ganado-, repite como presidente del partido por otros tres años, pese a sus catastróficos resultados.

En octubre de 2023 recibió su nombramiento, junto con Lorena Piñón, de manos de Alito Moreno. De esa fecha a ahora, se le fueron del partido centenares de militantes que hoy, en su mayoría, están bien acomodados en Morena, pero lo más importante es que perdió en las elecciones pasadas.

Carolina Gudiño viene de perder otra elección, pues en junio fue derrotada estrepitosamente en la presidencia municipal porteña ante la morenista Rosa María Hernández Espejo. La flamante secretaria del partido, ya fue presidenta municipal, diputada federal y local, pero en el año de la cachucha, en los tiempos del fidelato y el duartismo.

El reto que tienen ante sí para 2027 es mayúsculo. Habrá elecciones para renovar la Cámara de Diputados. En la actual Legislatura federal no tienen una solo curul ganada por el voto directo. Lorena Piñón llegó ahí por la vía plurinominal. El último diputado federal que tuvieron, el único, fue en la pasada Cámara, con Pepe Yunes.

Adolfo no solo perdió la gubernatura precisamente con Pepe Yunes, también perdió el Senado, y las dos presidencias municipales importantes que tienen en 2026 -Orizaba y Cosoleacaque-, no se ganaron por su operación, sino a pesar de él. En las urnas se llevaron solo 23 ayuntamientos, muy lejos de esos días cuando ganaban con carro completo.

Cada vez hay menos militancia priista en Veracruz; cada vez pesa menos lo que hagan o digan en el tablero político-electoral. Movimiento Ciudadano le ha comido votos y, a como van, se van a quedar muy bien asentados, pero en el quinto lugar. Si Reyes Heroles viera a lo que ha llegado al PRI, se retorcería en su tumba.

@YamiriRodriguez