*Sin tacto
/ Por Sergio González Levet /
Tierra Blanca es el lugar más cálido de Veracruz y uno de los más calurosos del mundo. Puede aplicarse ahí la frase genial de Rulfo en su Pedro Páramo: los que se van al infierno, vuelven por una cobija.
Tanta temperatura, sin embargo, tiene su lado bueno porque ha creado una comunidad productiva, que apostó por el trabajo fecundo y creador para olvidarse “la calor”, como muchos le dicen por allá.
En ese contexto, a sus gozosos 30 años apenas cumplidos Edwing Eduardo González Fernández se dispone a tomar posesión como Presidente Municipal Constitucional a partir del primer día del año entrante.
Hay que decir que el alcalde electo de Tierra Blanca, en la Cuenca del Papaloapan, tiene una vocación social. A pesar de su corta edad, ya ha recorrido los intríngulis de la política veracruzana desde el ámbito electoral, como miembro fundador de Morena, partido en el que ha militado desde su mayoría de edad, pues previo al 2015 estuvo de lleno metido en la conformación del partido-movimiento.
Pero también cuenta con una amplia experiencia en la administración pública veracruzana, en los niveles estatal y municipal.
Ahora, los terrablanquenses lo han electo su máxima autoridad municipal para el periodo 2025-2029. Y su vocación le da claridad en su programa: quiere ser un impulsor del deporte en los jóvenes, además de apoyar a los que menos tienen a través de programas directos de apoyo.
En el ámbito económico, el municipio de Tierra Blanca trabaja ya con un desarrollo industrial autorizado por el Cabildo, que empata con el reciente anuncio de perforaciones petroleras hecho por el Grupo Carso. Todo eso augura un arduo trabajo de gestión para el alcalde electo, pero que redundará en beneficios para sus habitantes.
Sabe Lalo -como lo conocen todos en su tierra- que apenas se siente en la silla municipal tendrá que afrontar problemas severos, como la distribución y calidad del agua o su falta de tratamiento; el paso de migrantes que sufren en su trayecto a los Estados Unidos. En fin, con todos los problemas que se aglutinan en el sur de Veracruz, Lalo González Fernández sabe que va a tener que ser un ejemplo de capacidad y voluntad política, y está decidido a cumplir la consigna.
En síntesis, con el impulso a la ganadería y la agricultura, con la gestión eficiente para atraer inversión industrial, con un fuerte impulso a los deportistas locales, y con programas de apoyo directo a las personas más vulnerables, Tierra Blanca va a seguir creciendo con un rumbo definido, de la mano de su joven autoridad, que muestra una decisión de gente grande y se presenta preparado para enrumbar las ilusiones y los sueños de todos.
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