Joaquín Archivaldo Guzmán Loera alias “El Chapo”, llegó a ser considerado uno de los narcotraficantes más poderosos a nivel mundial. El originario de Badiraguato, Sinaloa, Fue detenido, por última vez, en enero del 2016, en un motel ubicado en Los Mochis, Sinaloa. Y aún es considerado como “sujeto peligroso” y uno de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna que –dicen los que saben- asciende a 12 mil 666 millones de dólares.
Nació el cuatro de abril de 1957, en la ranchería de La Tuna, y según expedientes de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), hoy Fiscalía General de la República (FGR), sus padres eran campesinos. El narcotraficante vivió una infancia rodeado de pobreza y miseria, y no terminó la educación primaria. Se dice que por ello incursionó en el mundo del narcotráfico, formando uno de los cárteles de la droga más poderosos de la historia: El Cártel de Sinaloa.
A mediados de la década de 1980 fue cuando Guzmán Loera y su compadre Héctor Luis “El Güero” Palma, decidieron formar su propia banda. En ese entonces, El Chapo era colaborador de del Cártel de Guadalajara, que era liderado por quien, en ese entonces, era considerado el mayor traficante de drogas en México: Miguel Ángel Félix Gallardo, mejor conocido como “El Jefe de Jefes” o “El Padrino”. Después de una serie de problemas con sus contrincantes, El Chapo acumuló un largo historial en el mundo de la delincuencia que concluyó cuando fue condenado a cadena perpetua.
Guzmán Loera fue condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, en lo que fue conocido como el ”juicio del siglo”, en 2019. A pesar de haber formado parte del cártel de la droga más poderoso de México y uno de los más poderosos del mundo, no se tiene una cifra exacta de cuánta fue la fortuna que acumuló en los años en los que estuvo involucrado en el narcotráfico.
Sin embargo, esa cantidad fue sugerida únicamente por testigos que participaron en el juicio en el que fue condenado el narcotraficante, pero no existen documentos que prueben que Guzmán Loera sea dueño de bienes o cuentas en el banco que respalden que el capo mexicano sea propietario de esa jugosa fortuna.
De ser cierto, El Chapo superaría en fortuna, incluso, al tercer hombre más rico de México en la actualidad, que es Ricardo Salinas Pliego, Presidente de Grupo Salinas, quien se estima, cuenta con una fortuna de 12 mil 520 millones de dólares; al cuarto más rico de México, el empresario Alberto Bailléres, quien cuenta con una suma de 10 mil 480 millones de dólares, y al magnate del tequila y quinto hombre más rico de México, Juan Francisco Beckmann Vidal, quien se calcula, tiene una fortuna de 7 mil 180 millones de dólares.
En años anteriores, incluso el capo de la droga llegó a aparecer en listas de Forbes, como uno de los hombres más ricos del mundo. En 2009, el líder del Cártel de Sinaloa, se posicionó en el lugar 703 en el ranking mundial de millonarios de la revista especializada Forbes, mientras que a nivel nacional, se posicionó en el lugar siete, y se estimaba que poseía una fortuna de mil millones de dólares.
Cabe destacar que en esa ocasión, la fortuna de Guzmán Loera igualó la del dueño de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, así como la del dueño del equipó de béisbol “Los Diablos Rojos”, Alfredo Harp-Helú.
En 2010, Guzmán Loera volvió a aparecer en el listado de los más ricos de México y el mundo según Forbes, quien lo posicionó en el lugar 906 a nivel mundial, y en la novena posición en México, con la misma fortuna estimada en mil millones de dólares.
Para el 2011 apareció de nuevo, con la misma fortuna de mil millones de dólares. Para esa ocasión, figuró en el lugar mil 140 del ranking mundial, y en el listado nacional fue el onceavo más rico.
El Chapo Guzmán ha sido capturado en tres ocasiones, y en dos de ellas ha logrado escapar de la justicia. La primera vez que fue encarcelado fue en 1993, cuando fue capturado en Guatemala. En 2001 logró escapar de la prisión de alta seguridad de Puente Grande, Jalisco.
En 2014 fue capturado de nuevo, tras más de 13 años prófugo, en un hotel del balneario de Mazatlán, Sinaloa, en donde, se presume, asistía a una fiesta. En esa ocasión fue recluido en la prisión de máxima seguridad de “El Altiplano”, en el Estado de México. En 2015, se fugó de nuevo.
El 8 de enero del 2016, volvió a ser capturado en Los Mochis, Sinaloa, por la Marina. Posteriormente fue extraditado a los Estados Unidos y enviado a la Penitenciaría Administrativa de Máxima Seguridad en Florence, Colorado, mejor conocida por sus siglas en inglés de ADX o como el “Alcatraz de las Rocosas”, donde cumple una condena de cadena perpetua