El consumo masculino de la Prostitución a debate .

** Este martes 21 ha tenido lugar vía zoom la tercera sesión del seminario Género y Política de la AECPA bajo la presentación de un estudio que pone en debate el consumo masculino de la prostitución.

/ Por Sonia Hortal Hurtado./

Madrid, 23 jun. 22. AmecoPress – La Asociación Española de Ciencia Política y de la Administración ha presentado este martes la tercera sesión de un seminario denominado “Género y política”. Un espacio de reflexión y diálogo que en esta ocasión ha puesto el foco en el estudio que la profesora e investigadora Beatriz Ranea ha realizado sobre el análisis sociopolítico de la demanda de prostitución.

Bajo la organización de María Bustelo, profesora de Ciencia Política de la administración en la Universidad Complutense de Madrid, y Ana Ballesteros, investigadora postdoctoral en la Universidad Complutense de Madrid, el seminario Género y Política de esta tercera sesión hace su recorrido por un estudio que presenta Beatriz Ranea, investigadora postdoctoral adscrita al proyecto europeo UniSAFE.

Una tesis doctoral que versa sobre el análisis de la construcción de la masculinidad en relación al consumo de prostitución y que sirve de hilo conductor en esta tercera sesión del primer seminario de Género y Política. Así mismo, sigue a la presentación los comentarios adscritos por parte de la investigadora y coordinadora de proyectos de Intervención Social, Bakea Alonso, quien lleva trabajando más de 20 años en el tercer sector y durante los últimos 7 años poniendo el foco en el tema de las masculinidades y la igualdad

Un seminario de género que celebró el martes su tercera sesión y que nace desde la AECPA como un espacio de divulgación, reflexión y debate sobre las investigaciones en materia de género y política. Entre sus objetivos este nuevo seminario online apela por difundir los principales avances en el campo de los estudios de género en Ciencia política, generar un espacio de reflexión académica donde se puedan dar a conocer los trabajos e investigaciones que se están desarrollando en ciencia política y género en España, y potenciar las relaciones de colaboración, coordinación y debate intergeneracional entre académicas expertas.

Y es que tras el éxito de las dos primeras sesiones a cargo de Petra Meier y Mónica Ferrín Pereira, esta tercera sesión en manos de Beatriz Ranea y, su estudio como protagonista, contó además con la participación e intervención de cuatro investigadoras junior. Una segunda parte del seminario que fue moderada por Ana Ballesteros, quien se encargó de presentar a estas cuatro protagonistas: Lucía Ortiz de Zárate, Ana Segura, Fernanda Campanini y Carla Vanessa Zapata. Cuatro investigadoras junior que presentaron sus propios proyectos de género en un marco de discusión y diálogo posterior entre las ponentes y oyentes que dio cierre al seminario.

Beatriz Ranea y su análisis sociopolítico de la prostitución

El proyecto de Beatriz Ranea, galardonado con el premio de investigación María Isidra de Guzmán, otorgado por el ayuntamiento de Alcalá de Henares, abrió el seminario preguntándose a sí mismo por qué. Un porqué que Beatriz Ranea, explicaba, tiene que ver la posibilidad dar las claves para entender el significado de la prostitución para los hombres. Un estudio necesario que pone en el centro las cuestiones de género y que llega con el objetivo de ensanchar el marco de estudio de la prostitución.

Las personas que están en contextos de prostitución y las personas que demandan prostitución son los sujetos de este estudio. Sin embargo, generalmente, la oferta de prostitución tiene un género marcado y el foco se reduce de forma sistemática al marco de los cuerpos de las mujeres, algo de lo que este estudio intenta salirse.

Y es que, como explica Beatriz, esto tiene que ver con el pensamiento androcéntrico que evita aludir la responsabilidad a los hombres y con cómo la masculinidad no es pensada como una problemática o una situación de poder y privilegio. Lo que invisibiliza a los hombres que pagan por la prostitución y que por eso es interesante estudiar.

Hay una ausencia de datos a nivel macrosocial sobre la demanda de la prostitución y los que hay están completamente desactualizados. El estudio protagonista quiso realizar por ello un análisis de los discursos de los hombres que consumen prostitución a través de una investigación cualitativa de 15 entrevistas en profundidad con un perfil de hombre definido. La muestra se trataba de hombres blancos, heterosexuales, autóctonos españoles de entre 28 y 48 años.

Beatriz fue quien realizó todas y cada una de estas entrevistas en las que, algunas más que otras, tuvo su género como barrera, pues se trataba de una mujer joven que preguntaba a hombres por su consumo de prostitución. Y es que el hecho de ser una mujer le hizo sentirse incómoda y violentada por la forma en la que los sujetos hablaban de las mujeres. Incómoda también por la situación de vulnerabilidad en la que ella se encontraba cuando los entrevistados la incluían a ella en “todas las mujeres” a las que hacían referencia. Sin embargo, ella como entrevistadora no estaba allí para ofrecer discursos personales, sino para entenderlos.

Una investigación que saca a luz un análisis crítico y en profundidad del comportamiento de los hombres que consumen la prostitución y que deja ver la percepción de la prostitución como una actividad de ocio masculino entre grupos de hombres. Una práctica masculina que “todo hombre ha de probar a lo largo de su vida” y que no espera un cuestionamiento por parte de otros hombres, sino un pacto de silencio entre quienes la practican, razón por la que pervive en el anonimato.

La prostitución construye a las mujeres sin ningún tipo de límite y las convierte en sujetos cuerpo – objeto, donde los entrevistados admiten acudir a las mujeres más atractivas sin entender que otra razón puede existir. Aprovechándose de las diferentes vulnerabilidades de las mujeres existe también un racismo sexualizado en la prostitución que deja a las mujeres como productos racializados y como posibilitadoras no sólo del placer sexual sino del estatus de masculinidad hegemónica de estos hombres.

De este modo, Beatriz concluye que pagar por prostitución se interpreta como una practica que trasciende al sexo y que se inscribe en el entramado sociocultural mediante el que se reconstruyen subjetividades masculinas y femeninas adscritas a la desigualdad de género (además de clase, etnicidad y origen).

Fotos: Archivo AmecoPress.