/ Yamiri Rodríguez Madrid /
Aunque no se ha hablado lo suficiente sobre la trascendencia que tendrá para Veracruz y Oaxaca el proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo en el corto, mediano y largo plazo, bien harían las autoridades de los tres órdenes de gobierno en iniciar cuanto antes su sociabilización. El subsecretario de Industria, Atracción de Inversiones, Comercio Exterior y Proyectos Estratégicos, Ricardo Enrique Mancisidor Landa, daba a conocer hace unos días el tamaño que este ambicioso proyecto tiene tanto para los 33 municipios veracruzanos, como para los 46 oaxaqueños, con 4 polos de desarrollo que arrancarán con 3 mil 500 hectáreas de nuestro lado y, al término del proyecto, podría llegar a las 13, 500. De acuerdo con las estimaciones, casi 2 millones de veracruzanos dependerán de manera directa o indirecta del Corredor y representará un gran reto para los hoy presidentes municipales electos.
Por eso la semana pasada, en Coatzacoalcos, el diputado local electo Antonio Luna Rosales, quien fue director de la API en dicho punto del sur de Veracruz, organizó la primera reunión con los próximos ediles a fin de que dimensionen su impacto regional, pues con la llegada de empresas llegará de manera natural trabajadores con sus familias, que demandarán más fraccionamientos y colonias, por lo que deberán fortalecer su infraestructura en vivienda, salud, educación, vialidades y, por supuesto, en servicios, principalmente en abasto de agua y recolección de basura.
Entre los trabajos de arranque, que deberán estar a más tardar en dos años, se incluye la modernización del ferrocarril para darle más velocidad y poder reducir los tiempos de traslado de las mercancías, así como de los puertos de Coatzacoalcos y de Salina Cruz; está también la rehabilitación de carreteras, de ahí que la SCT anunció entre sus proyectos prioritarios en 2022 la de Coatzacoalcos. Hay que meterles también mano a los aeropuertos de la región, introducir señal 5G, traer sucursales bancarias al punto y, por supuesto, invertir en el tratamiento de aguas, un punto sumamente costoso en término económicos.
De concretarse, finalmente la revolución le hará justicia al sur de Veracruz, pues durante décadas no solo ha estado en el olvido, sino asolado por el crimen. Será una oportunidad para miles de jóvenes de encontrar empleo estable y bien pagado. Por el bien de la entidad, ojalá marche bien el Corredor.
@YamiriRodriguez