** Análisis .
/Renata Diaz /
La reciente publicación de los resultados de la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) 2022, por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), arroja luz sobre temas cruciales que frecuentemente son subestimados en México: el trabajo no remunerado del cuidado, la falta de responsabilidad del Estado y la brecha de género en este ámbito. La ENASIC 2022 presenta una valiosa radiografía de la situación actual y plantea desafíos significativos que merecen atención.
Uno de los hallazgos más destacados es que en México, de los 58.3 millones de personas susceptibles de recibir cuidado, el 64.5% lo reciben de una persona de su hogar o de otro hogar. Esta estadística refuerza la noción de que el cuidado en México está fuertemente arraigado en las dinámicas familiares y se ha dejado de lado por parte del Estado.
Además, se señala que la mayor cobertura de cuidado está destinada a la primera infancia, niñas y niños de 0 a 5 años en comparación con personas con discapacidad y adultos mayores. En línea con ello, es importante mencionar que en recientes años, el cuidado durante los primeros años es considerado en el nivel de educación inicial, el cual es también un derecho constitucional. Sin embargo, es poco alentador observar que el 91.5% de las niñas y niños de 0 a 2 años no asiste a ningún centro de educación inicial/ guarderías y el 25% de las niñas y niños de 3 a 5 años a un centro de educación preescolar, el principal motivo señalado se refiere para no llevar a niños y niñas a es considerar a las niñas y niños muy pequeños para entrar a la escuela.
Los datos de la Encuesta también confirman el poco reconocimiento social que existe en la educación inicial. En cuanto a la percepción sobre los cuidados, es preocupante que el 42.7% de las personas de 15 a 60 años esté en desacuerdo con llevar a la población infantil a educación inicial, guardería o estancia infantil. Esto sugiere la existencia de percepciones arraigadas sobre el papel de la familia en el cuidado de las niñas y niños y delega por completo la labor del Estado.
Un aspecto preocupante que revela la Encuesta es la brecha de género en el cuidado no remunerado. Del total de personas que brindan cuidados, el 75.1% son mujeres. Esto refleja una desigualdad persistente en la distribución de la responsabilidad del cuidado, que sigue recayendo en gran medida en las mujeres.
Además, las mujeres dedicaron en promedio 37.9 horas a la semana en labores de cuidado, en comparación con las 25.6 horas de los hombres, esta diferencia de más de 12 horas semanales no solo subraya la carga desproporcionada que enfrentan las mujeres, sino también el potencial impacto negativo en su participación económica, en su calidad de vida y en su salud mental.
Resulta sorprendente que a pesar de las horas exhaustivas que dedican las mujeres al cuidado exista una tasa de participación económica de las mujeres de 15 a 60 años que brindan cuidados del 56.3%.
Desde Early Institute aplaudimos la labor del INEGI pues esta encuesta proporciona una visión detallada de los desafíos que enfrenta México en el ámbito de los cuidados.
Consideramos que para avanzar hacia la consolidación de un sistema de cuidados equitativo y eficiente, es fundamental abordar la brecha de género en el trabajo no remunerado de cuidado, garantizar el acceso a la educación inicial para todas las niñas y niños y promover una comprensión más amplia y positiva de la educación inicial y el cuidado institucional.