**Línea Política .
/ Agustín Contreras Stein. /
EL DESAIRE ARMADO
SE DICE que no fue cita, propiamente, pero los diputados federales de la comisión relacionada con las fuerzas armadas, habían pactado una reunión con el secretario de la defensa nacional, Luis Crescencio Sandoval, para dialogar sobre el asunto de la intromisión del grupo Guacamaya, a los archivos del ejército. La respuesta del militar fue que no asistiría al congreso federal, pero que los esperaría en sus oficinas, igualmente, con el mismo tema agendado.
Sin embargo, más tarde, el mismo secretario de la defensa nacional, mandó a decirles a los legisladores que el encuentro ya confirmado, se cancelaba, porque un legislador del partido Movimiento Ciudadano, le había enviado una carta irrespetuosa, donde le hacía saber ciertas necesidades a cumplir respecto de la situación que imperaba por el hackeo de información valiosa de los archivos militares.
El General Luis Crescencio Sandoval, se dio por ofendido y no quiso saber nada de los diputados federales, con quienes tendría el acercamiento de cortesía para hablar sobre los problemas existentes, que se dijo también, tendrían que ver con el presupuesto y otros temas menores.
Pues bien, los legisladores, se dieron por enterados y han mantenido su postura de buscar el diálogo con el representante del ejército, el cual, al parecer, tendría lugar ayer mismo o en una futura posibilidad. Lo destacable aquí es que los mandos superiores del ejército ya se sienten con más poder, tanto que ya se resisten a un buen entendimiento con quienes son los representantes de los ciudadanos de este país y que tienen, incluso, la facultad de citar a comparecer a cualquier secretario del gabinete para explicar lo que tenga que ver con sus funciones. El poder legislativo es quien tiene esa posibilidad de exigir a los demás poderes, la comparecencia de sus titulares para los fines informativos que los mismos ciudadanos demandan.
Sin embargo, pareciera que la negativa del secretario de la defensa nacional, es el principio de lo que tanto ha temido el pueblo mexicano, qué con tanto poder, un día decidan tomar el mando y, por sí mismos, establecer lo que se tenga que hacer en el país, pues, aunque no se quiera ver de este modo, ya comienzan las señales de un posible golpe militar. El desaire a los diputados, así lo manifiestan.
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EN LA SUCESIÓN, LAS OPCIONES DEL PUEBLO MEXICANO.
TODAVÍA NO SE SABE si en México, el pueblo está preparado para tener una mujer presidenta. Sería bueno, dicen algunos representantes sociales, pero en otros sectores de la misma sociedad, se advierte cierta resistencia a tener un mando femenino, aunque existan muchas entidades del país, donde ya han gobernado las mujeres y actualmente existen, de la misma manera, algunas otras gobernadoras, que no están haciendo mal las cosas, sino al contrario, parecen tener mayor sensibilidad para tratar los asuntos públicos.
A nivel federal, ya se vislumbra la posibilidad de que sea una mujer quien gobierne en los próximos seis años, pues si al presidente López Obrador, se le pone, seguramente que su candidata será Claudia Sheinbaum, aunque no es del todo seguro que su decisión pueda ser en este sentido.
Por otra parte, también en el PRI, ha surgido la posibilidad de que Beatriz Paredes Rangel, se coloque en posición de candidata a la presidencia de la república, cuya propuesta podría ser adoptada por los demás partidos, en una coalición política que la respalde para competir en el dos mil veinticuatro.
Dentro del PAN, también cabría la posibilidad de que una mujer fuera propuesta para estos menesteres políticos, por lo que, se advierte una tendencia mayor a que sea una mujer la que pueda salir adelante en busca del triunfo electoral y convertirse en la próxima presidenta del país.
La opción será del pueblo mexicano, a través del voto popular en el próximo proceso electoral que se avecina.
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VERACRUZ, DECEPCIÓN DEL PRESIDENTE.
RESULTA QUE EL PRESIDENTE se la jugó, definitivamente, con Cuitláhuac García Jiménez, cuando en aquél momento clave de los primeros dos años de gobierno, los diversos sectores sociales de la entidad, le pedían la remoción del gobernador, vía congreso del Estado, luego de que no se avizoraba que su pupilo pudiera con el paquete de gobernar a Veracruz, respondiendo eficazmente y con resultados evidentes, pues para Morena, incluso, era necesario que la administración estatal, lograra muchas metas políticas y materiales, para mantener la popularidad en una entidad sumamente importante para la administración federal y enfrentar con mayor facilidad el reto que significa ganar, de nueva cuenta, la posición política más importante de la entidad.
No fue así, el presidente hizo caso omiso de las peticiones y advertencias y mantuvo, contra viento y marea, al gobernador en turno, sin reflexionar sobre el futuro político de Veracruz. Cuitláhuac García Jiménez, no ha hecho nada en lo material y menos en lo político, por lo que la victoria electoral de Morena, para el dos mil veinticuatro, está visiblemente en riesgo.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
