*Confidencias .
El alcalde no solo fue omiso, sino que ahora es cínico. Vaya indolencia ante la tragedia.
/ Por Evelyn Hernández /
. En un video difundido en redes sociales, el alcalde de Poza Rica, Fernando Remes, emanado de Morena y quien por años presumió ser el íntimo amigo de Andrés Manuel López Obrador, además de compartir su afición por el béisbol, acepta que hubo presupuesto para construir un muro de contención en la orilla del río Cazones, el cual pudo haber evitado la tragedia.
En el video, Remes menciona que la obra tenía un costo de 14 millones de pesos, pero que “se lo fregaron”. Al darse cuenta de que estaba siendo grabado, agregó que, por eso, “que lo metan a la cárcel”.
Vaya descaro y burla para la sociedad y los damnificados. El alcalde cometió una omisión de deber legal: haber alertado a la población a tiempo era su responsabilidad. Este video difundido en redes sociales muestra el nivel de corrupción e impunidad que puede existir. La indolencia ante la muerte de tantas personas y la desgracia de muchas más es inaceptable.
La torpeza del alcalde es una muestra de que el poder corrompe, lacera y atropella incluso los principios fundamentales del deber. Si alguien es responsable de la tragedia en Poza Rica, es el alcalde Fernando Remes, y después la secretaria de Protección Civil, Guadalupe Osorno, quien a estas alturas ya debería haber sido removida del cargo.
Rocío Nahle no tendría por qué cargar con los resultados de la ineficacia e irresponsabilidad de la Secretaría de Protección Civil. Remover a Osorno sería lo mejor para su gobierno y le quitaría el peso de los errores ajenos. Nahle parece tener voluntad política, pese a los tropiezos del inicio de su administración; es su gabinete el que le está fallando, y realizar cambios sería muy positivo para su gestión.
Desde luego, nadie desea una tragedia como la ocurrida en Veracruz, pero el tema aquí es el deber y la omisión de algunos funcionarios.
La ayuda está llegando, tanto del gobierno federal como del estatal, además de otros estados solidarios con los damnificados. Pero la realidad es cruel: no solo se trata de reconstruir hogares, bienes, negocios y empleos, sino también de recomponer vidas destruidas. El daño económico es brutal, y más de la mitad de las familias de Poza Rica no tienen recursos para sobrevivir lo que resta del mes.
El alcalde de Poza Rica dice con ligereza que lo metan a la cárcel por un presunto desvío de recursos destinados al muro de contención a la orilla del río Cazones. Está muy seguro de la impunidad con la que actúa. Muy lamentable.
Ese muro de contención ha sido prometido desde varias administraciones, pero jamás se ha construido. Promesas de campaña que nunca se cumplieron. Ahora serán los diputados de Veracruzquienes deberán investigar qué pasó con esos recursos: ¿quién se los quedó, si según Remes ya se pagaron?
Así las cosas.