El disfraz de la maldad

 

/ Por: Zaira Rosas /

Cierra los ojos e imagina como luce una persona que ha cometido abuso sexual, cómo se ve ese ente capaz de matar o cometer todo tipo de violencia, seguramente la imagen que viene a tu cabeza no es de una persona encantadora, tampoco alguien en quien podrías confiar ni alguien con pinta de persona inocente, desgraciadamente la mayoría de abusadores y/o criminales no lucen como tales, más bien se pueden confundir con los héroes de la película aunque al final sean villanos.

En diciembre una plataforma de streaming estrenó la serie de “Cindy La Regia” a simple vista es una serie dirigida a adolescentes que en medio de la vida de una joven llena de privilegios, inserta diversas temáticas de nuestra realidad: el abuso, la falta de educación respecto a la sexualidad y por ende el embarazo adolescente. La serie comienza con un escándalo: la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento, hecho que se presenta de manera cotidiana y se conoce como violencia digital. Afortunadamente desde 2021, debido al esfuerzo de Olimpia Corral Melo, ya hay sanciones para quien difunda contenido íntimo sin autorización de las personas involucradas.

En cada uno de los episodios podemos entender un poco de lo que hay detrás de los sucesos, por ejemplo, ante la difusión de contenido íntimo, no se trata sólo de la intención deliberada de alguien al compartir las imágenes, sino también de la falta de seguridad en el uso de plataformas, lo cual también afecta a un gran número de personas, pues actualmente las estafas son en su mayoría a través del mundo virtual, donde los delincuentes utilizan como pesca títulos que pueden serte familiares o incluso tus datos personales como el nombre para mandar una alerta que podría parecer verídica y así robar tus datos.

Además del mundo virtual tenemos también el disfraz de la confianza. De acuerdo al INEGI, 4 de cada 10 delitos de abuso sexual, se cometen contra menores de edad, estos actos en más de una ocasión son perpetrados por familiares y/o amigos del círculo de las víctimas. También en abril 2023, se tenían registrados alrededor de 25 casos de abuso en instituciones escolares, al menos 11 instituciones en México, donde las mismas autoridades escolares habían tratado de encubrir los hechos. Detrás de estos 25 casos hubo niveles de agresión donde incluso el abuso era organizado y llegaban a la sedación de víctimas.

Otro de los episodios de esta serie presenta a un profesor que se gana la confianza de sus estudiantes, para después terminar en un acto de abuso contra una de sus estudiantes, el episodio por sí solo es crudo pues después de 6 narraciones donde vemos al abusador como alguien digno de confianza, el acto toma por sorpresa también al espectador, pero lo cierto es que los lobos suelen llevar encima piel de cordero, de ahí que puedan cometer actos de este tipo en serie y tarde en ser descubiertos pues también se suma a lo anterior el trato que reciben de manera posterior las víctimas donde gana el miedo y la vergüenza.

El problema más grande lo detectamos con mayor incidencia durante la pandemia, donde descubrimos que el lugar menos seguro para las víctimas comienza en el hogar, pues las llamadas de auxilio durante el 2022 fueron alrededor de 258,700 llamadas donde mujeres declaraban estar siendo violentadas. A lo anterior se suman los datos de feminicidio donde el género es la principal causa de muerte y es que desgraciadamente en nuestro país parece un ciclo sin fin pues el machismo comienza sus primeras lecciones en casa.

De cara al 2024, los números no disminuyen pues comenzamos el año con feminicidios en Baja California Sur, Oaxaca, Chiapas y Jalisco. En dos de estos casos, el agresor fue la pareja de las víctimas. Todos estos eventos son una urgente llamada de atención para el gobierno y la sociedad a trabajar en conjunto, para erradicar la impunidad que protege a los agresores, educar desde temprana edad en igualdad y trabajar por la equidad que añoramos todas las personas.