Sin tacto
Por Sergio González Levet
Recurro una vez más a nuestro conocido experto en temas de salud, el médico internista Iván Hernández Gutiérrez, quien ya varias veces ha tenido la gentileza de compartirnos información precisa de fuentes certificadas en todo el mundo.
Esta vez le formulo algunas preguntas sobre el tema de las vacunas, con lo que espero completar el cuadro de razones por las que es crucial que todos acudamos a vacunarnos.
Por principio de cuentas, le pregunto al galeno si es cierto que las vacunas pueden enfermar más que la Covid-19.
El doctor Iván me responde que no, rotundo. Y me explica que las vacunas contra la Covid-19 previenen de una enfermedad grave, potencialmente mortal. Y también me dice que las molestias que pueden producir son iguales a las de cualquier otra vacuna
Mi segunda pregunta es: ¿afectan más las vacunas a los ancianos?
“La frecuencia de reacción severa por alergia a la vacuna es de 2.5 a 5 pacientes por millón de aplicaciones” -me dice docto el doctor-. “Y esa misma proporción se da en los ancianos. Las reacciones a las vacunas en personas de la tercera edad y aquéllas que padecen múltiples enfermedades crónicas, son las mismas que con otras vacunas: dolor en sitio de la inyección, febrícula, dolor de cabeza y debilidad por un par de días, entre las más frecuentes
Aquí le pido que me explique cómo funcionan las vacunas contra el SARS-CoV-2, pero él me dice que éstas son varias y distintas, y que además es muy complejo explicar cada mecanismo de acción. Lo que sí me asegura es que la inmunidad que ofrecen es a partir de los 14 días en adelante, y va aumentando hasta la segunda dosis.
En el entusiasmo del descubrimiento de las vacunas y la premura de su aplicación en todo el mundo -México medio incluido en esta rapidez-, cuestiono al doctor Hernández si ellas significan la salvación contra la pandemia.
Él me responde que no. “Las vacunas son una parte importante de la solución, pero deben permanecer las medidas de prevención y protección: uso de cubre-bocas (y nariz), sana distancia, lavado frecuente de manos y uso de gel con alcohol, ventilación permanente de las casas y lugares públicos de concurrencia, etc.”
Hay quienes piensan que la ciencia médica y la civilización atentan contra la real salud de los humanos, y muchas de estas personas se han dedicado a subir mensajes e informaciones a la red en contra de la aplicación de las vacunas.
Para zanjar la cuestión, le pregunto si como especialista él considera que la ciencia médica ha mejorado o empeorad la salud de la humanidad. Su respuesta es corta y contundente:
“La ciencia ha dado a la humanidad 20 años o más de expectativa de vida, gracias a la inmunidad que se tiene, principalmente, por las vacunas
Culmino con la pregunta obligada, y es sobre qué pasa con las personas que se niegan a vacunarse:
“Están cometiendo un error grave. Los pone en riesgo y ponen en riesgo a los demás”.
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