/Por Verónica Malo Guzmán /
Las cosas como son: si criticamos la falta de claridad en Morena —por no hablar de opacidad o de ilegalidad o de imposiciones— en el proceso de definición de quién será su candidato a la Ciudad de México, el Frente Amplio por México no va muy a la saga. ¿A qué me refiero? A que el Congreso de la Ciudad de México no le concedió la licencia a Lía Limón para que pudiera contender por la candidatura del Frente para la capital del país.
En un principio, la referida señaló que “Morena no quiere que compita porque me tiene miedo, saben que les voy a ganar como gané mi alcaldía en 2021″. Luego, hubo quien consideró que Morena y aliados le habían negado la licencia porque el PAN votará en contra de la ratificación de Ernestina Godoy como fiscal capitalino. Chantaje, presión.
Sin embargo la negativa del Congreso local resulta de que —misteriosamente o sin razón aparente— al menos diez legisladores de la oposición se ausentaron de la sesión donde se votó la licencia para Lía Limón (esa es la defensa esgrimida por Sebastián Ramírez, dirigente de Morena en la Ciudad de México).
Algunos dirán que los dichos de Ramírez se parecen a los “otros datos” o solamente los utiliza para amarrar navajas dentro de la oposición, pero lo cierto es que sí se ausentaron diputados del PAN y también no permitieron que Lía compitiera con Santiago Taboada. ¿Estrategia de este último y de Ricardo Monreal vía la mismísima Sandra Cuevas? ¿Cuál es el objetivo político de ver a ‘S y S’ tan encarantoñados?
Si lo que al Frente interesa es la claridad y la democracia, yo sugiero se transparente esa votación por completo y que todos sepamos quién voto, cómo y por qué.
¿Bajo qué criterios el PAN, pero también el PRI y el PRD, están definiendo las candidaturas a ejecutivo local en CDMX y en las otras ocho entidades? Adicionemos el que el INE está más de adorno que de árbitro electoral, por lo que ni quien se cerciore de la interpretación —la aplicación por consecuencia— real de la norma electoral en materia de paridad…
¿Está imperado la decisión pragmática, partidista de Acción Nacional? ¿La candidatura de la Ciudad de México para un hombre? ¿De un plumazo dejar fuera a Lía, a Margarita? ¿Qué sucederá con Kenia López Rabadán? La senadora por el PAN ha dicho una y otra vez que ella quiere competir para la Ciudad de México, ¿se lo permitirán o la mandarán a la congeladora como a Lía Limón?
Dicen que las encuestas no definen candidatos, mas ese precisamente pareciera estar siendo el caso. Y no habría nada ilegal en ello, sin embargo convendría hacer público, entonces, dicho criterio.
¿Adrián Rubalcava o Santiago Taboada? Frente Amplio por México postulará a un hombre en CDMX
Y es que al menos dos encuestas recientes señalan a Taboada como puntero —si bien por muy escaso margen— en la contienda interna del Frente rumbo al 2024 en la capital. Hablo de la encuesta de Lorena Becerra dada a conocer hace un par de días en Latinus. Esta señala que el alcalde con licencia de Benito Juárez encabeza la lista de aspirantes del Frente Amplio por México con 16% de las preferencias (le sigue la alcaldesa de Álvaro Obregón con un 10%). Pero también de la encuesta dada a conocer en este espacio, realizada por MetricsMX, la cual arroja esa misma tendencia —Taboada a la cabeza—, si bien las distancias entre los candidatos son prácticamente imperceptibles (Santiago Taboada: 9.3%; Sandra Cuevas: 9%; Adrián Rubalcava: 8.9%; Margarita Zavala: 8%; Kenia López Rabadán: 6.3%; Lía Limón: 5.4%; Luis Espinosa Cházaro: 3.7%).
Más allá de la opinión de unos y de otras, la exigencia debiera ser alentar la competencia en igualdad de condiciones.
¿Por qué dar sustento a los cuestionamientos en el sentido de que el Frente es conducido por tres machitos de apellido Moreno, Cortés y Zambrano?
Bien haría la alianza en optar por una candidatura que de manera objetiva y estratégica apoye y complemente a Xóchitl Gálvez en su candidatura por la Presidencia. ¿Quién haría mejor mancuerna con ella desde la Ciudad de México?
Nunca será buen momento para que el Frente se comporte como un Club de Toby. Urge se definan los criterios sin adjetivos para determinar mejores candidatos. Lo que sea benéfico para la oposición, que no necesariamente es lo que las dirigencias u otros agentes quieren.