El impacto de la pandemia en la trata de personas: aumento en la explotación sexual en menores.

*Un nuevo estudio publicado a principios de este mes de julio por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) habla del impacto tan devastador del COVID-19 en las víctimas y supervivientes de la trata de personas
Redacción

SemMéxico/AmecoPress. Madrid, 29 de julio de 2021.- El pasado 8 de julio se publicó en Viena un estudio global sobre “Los efectos de la pandemia del COVID-19 en el tráfico de personas y las respuestas a los desafíos”, realizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). En él, se ilustra cómo ha afectado de manera catastrófica a las personas sobrevivientes de la trata de personas, destacando el aumento de la focalización y explotación de los niños.

Por otra parte, el estudio también evalúa cómo las organizaciones que están en primera línea han ido respondiendo durante los últimos 15 meses a los nuevos desafíos que ha traído consigo la pandemia. A pesar de las restricciones impuestas por los países, la mayoría continuaron brindando servicios esenciales a las personas que lo necesitaran.

Pese a esto, según cuentan desde la ONU, “los traficantes se aprovecharon de la crisis mundial, capitalizando la pérdida de ingresos de las personas y la mayor cantidad de tiempo que tanto los adultos como los niños pasaban en las redes”.

En la presentación del estudio, la directora ejecutiva de UNODC, Ghada Waly, afirmó que “la pandemia ha aumentado las vulnerabilidades a la trata de personas, al tiempo que hace que la trata sea aún más difícil de detectar y ha dejado a las víctimas con dificultades para obtener ayuda y acceso a la justicia”.

Añadido a esto, Ilias Chatzis, jefe de la Sección de Trata de Personas y Tráfico de Migrantes de la UNODC, quien desarrolló el nuevo estudio, también habló de que “los traficantes se aprovechan de las vulnerabilidades y a menudo atraen a sus víctimas con falsas promesas de empleo”, tal y como ha recogido Naciones Unidas.

Los menores, el objetivo principal
Este estudio, además, revela que son menores quienes están en el punto de mira de los traficantes, que cada vez utilizan más las redes sociales y las plataformas en línea para reclutar nuevas víctimas y se benefician del aumento de la demanda de materiales de explotación sexual infantil.

Los bloques y las limitaciones de los servicios de luchas contra la trata, provocados por la pandemia de COVID-19, ha hecho que las víctimas hayan tenido, y sigan teniendo, menos posibilidades de escapar de sus traficantes. Y con las fronteras cerradas, muchas víctimas de trata rescatadas se han visto obligadas a permanecer durante meses en albergues en las zonas donde habían sido explotadas, por no poder regresar a sus países de origen.