Sin tacto
Por Sergio González Levet
Al igual que muchos flamantes licenciados, cuando egresé de la Facultad de Letras pensaba que todo lo sabía sobre mi carrera, después de cinco años de arduos estudios. Esa soberbia académica se me fue acabando cuando me di cuenta de que en realidad era más lo que ignoraba del idioma y que tendría que pasar toda la vida estudiando y aprendiendo… lo que en realidad es una suerte, porque debe ser muy aburrido no encontrar más sorpresas en tu área de conocimiento.
Bueno pues dentro de aquella soberbia estaba que muchos de mis compañeros y yo con ellos caíamos en el lugar común de afirmar con suficiencia pasada que la palabra “murciélago” era la única en el castellano que tenía las cinco vocales.
¡Y resulta que no! Hay decenas, tal vez cientos de palabras que contienen todas las letras vocales.
Rondando en la red, me encontré con una carta que un lector español, José Fernando Blanco Sánchez, le mandó al director del periódico madrileño ABC, Bieito Rubido Ramonde, como una contestación a la conocida escritora Lucía Etxebarría, ganadora del Premio Planeta en 2004 con su Carta a mi hijo, una inspiradora novela que le dio a ganar en ese entonces 601 mil euros y un jugoso contrato con la editorial.
Bueno, pues rica y todo, la escritora vasca salió con la misma de decirle a una reportera del diario madrileño lo de la palabra “murciélago” y las vocales.
La carta de don José Fernando es una delicia de la acuciosidad, porque el señor utiliza ni más ni menos que 28 palabras cinco-vocálicas (si así se les puede llamar).
¡Y claro que les voy a poner la carta completa! Para identificar mejor esos términos, los pongo en mayúsculas.
“Señor Director de ABC:
“Acabo de ver en la televisión estatal a Lucía Echevarría” (castellanizado el apellido del vasco original Etxebarría) “diciendo que, “murciélago” es la única palabra en nuestro idioma que tiene las cinco vocales.
“Mi estimada señora:
“Piense un poco y controle su EUFORIA.
“Un ARQUITECTO ESCUÁLIDO, llamado AURELIO o EULALIO, dice que lo más AUTÉNTICO es tener un ABUELITO que lleve un traje RETICULADO y siga el ARQUETIPO de aquel viejo REUMÁTICO y REPUDIADO, que CONSIGUIERA en su tiempo, ser ESQUILADO por un COMUNICANTE, que cometió ADULTERIO con una ENCUBRIDORA cerca del ESTANQUILLO, sin usar ESTIMULADOR.
“Señora escritora, si el PELIAGUDO ENUNCIADO de la ECUACIÓN la deja IRRESOLUTA, y piense de modo JERÁRQUICO.
“No se atragante con esta PERTURBACIÓN, que no va con su MILONGUERA y METICULOSA EDUCACIÓN.
“Y repita conmigo, como diría Cantinflas:
“¡Cuánta falta de ignorancia!!
“Sólo me queda recomendarle que se refresque con hojas de EUCALIPTO.”
¡Ay, el idioma!
sglevet@gmail.com