EL NUEVO MUNDO DESPUÉS DE LA ELECCIÓN DE TRUMP: TMEC, BRICS, UE, ONU, OTAN & MÁS

*INFORME GLOBAL.

/Por: Jorge López-Portillo Basave./

Como lo dijo el embajador de EUA en México… “solo hay un presidente” y ese es “Biden”. Pero eso no impide que los presidentes y empresarios del mundo sean ajenos a la realidad que se impuso el pasado 5 de noviembre. Así las cosas, a partir del 2025 EUA será gobernado nuevamente por Donald John Trump.

Las elecciones tienen consecuencias. Tradicionalmente los políticos dicen una cosa y ya en la silla hacen otra. A eso le han apostado siempre los políticos y los analistas cuando un político propone algo poco creíble. Pero en esta ocasión los presidentes que vivieron la primera administración de Trump del 2016 al 2020 saben que el magnate no se toca el corazón para aplicar medidas que considera correctos. Sus críticos pueden alegar que está loco, que está mal, que no lo hará porque se lo impedirán, pero por lo pronto la historia muestra que una gran parte de sus promesas de campaña del 2016 fueron seguidas por acciones de gobierno del 2016 al 2020.

La verdad es que en menos de tres semanas desde que Trump fue declarado como el ganador de la campaña por la presidencia de EUA, los políticos y empresarios del mundo han iniciado una serie de acciones para sumarse a o para prevenirse de los efectos de la segunda y última era Trump en la Casa Blanca.

Abroche los cinturones y prepárese para 4 años de noticias muy abultadas por la cantidad de declaraciones acciones y reacciones de casi todos los actores de alto nivel a nivel mundial y claro de nuestros actores regionales desde Chiapas hasta Alaska. No hemos terminado el mes de noviembre y ya se ve un mundo distinto o podemos decir mensajes de políticos de izquierda y de derecha muy distintos a los mensajes de octubre. Algunos se defienden otros no opinan, pero podemos ver reacciones varias veces al día a las declaraciones diarias del futuro presidente de EUA.

Quiero advertir que Trump hará todo lo que pueda para asegurar que sus acciones logren cumplir sus promesas de campaña y por asegurar ganar para su partido la elección del 2028. Por eso es que los que tengan capacidad de soportar estos años trataran de seguirle la corriente y de ahí regresar a sus andadas del 2028 en delante. Trump sabe que si él pierde la mayoría de la cámara en dos años o el senado será nuevamente atacado y posiblemente encarcelado por cualquier cosa que haga, no haga o se crea que hizo. Sabe que sus ideas serán tachadas de inútiles y sepultará a sus aliados.

Trump debiera jugar conservadoramente para evitar sobre valorar su poder y su mandato. Pero ese no es su estilo. Trump ganó porque la gente quería una persona con políticas diferentes a Biden y a Kamala. Eso es fácil, pero Trump va por el 100% ye so le puede costar a él y al mundo como sucedió en el mandato de Biden quien se fue hasta la cocina en cambios que no eran populares como el permitir a transexuales en baños y deportes de mujeres. Biden gastó a lo tonto acelerando una inflación terrible que sólo fue similar a la de los 70s y en muchos casos mucho peor. La libertad de religión, de expresión y de educación son temas que también dieron el voto a Trump vs Kamala porque en los años recientes los bancos, medios y hasta el propio gobierno dieron un castigo a quienes se oponían a las ideas del gobierno y un premio a quienes las seguían. La guerra en Euro-Asia y la falta de políticas acordes fue otra de las razones por las que muchos votaron por Trump. Finalmente, el asunto migratorio es el otro asunto que debe resolver o al menos tratar de arreglar ya que las ciudades de todo América del Norte, desde Canadá hasta México se han visto inundadas por inmigrantes de todo el mundo atraídos por la política de Biden de fronteras abiertas. Son 5 asuntos de los cuales la economía y la migración son el principal argumento por el que más del 50% de los ciudadanos de EUA votaron contra Kamala y digamos a favor de Trump.

Ya hemos visto que el gabinete de Trump será muy plural y muy joven, pero habrá que ver si serán efectivos. En el 2016 Trump demostró que podía mejorar la economía y no entrar en guerras, pero ahora debe mejorar la economía y cerrar guerras militares mientras inicia guerras comerciales.

Por lo pronto los bandazos empezaron dentro y fuera de EUA. Desde Asia, hasta Australia, desde Canadá hasta África, pero claro que los más relevantes son las declaraciones de los países líderes económicos o políticos del mundo. Así las cosas, Zelensky declaró que con Trump sería mucho más rápido el fin de la Guerra. Aunque parece que por celos o por negocio de los vendedores de armas, días después de esa declaración, el presidente Biden le dio al presidente de Ucrania permiso para atacar territorio ruso con misiles de EUA, lo que no ayudó mucho a las nuevas negociaciones de paz. También vemos que Rusia ha dicho que confían más en Trump que en Biden para acabar con dicho conflicto. Todo esto suena raro porque la guerra es entre Rusia y Ucrania, pero parece que ambos aceptan que EUA es el árbitro de facto.

Por otro lado, Canadá parece estar dispuesta a seguirle la corriente a Trump. De manera casi cómica pocos días después de la elección, el Primer Ministro Trudeau declaró que algunos actores nefastos habían abusado del sistema migratorio de Canadá y que en consecuencia endurecerían la política inmigratoria. Días después su Vice Primer Ministra declaró que China estaba abusando de las reglas en comercio exterior y que por eso ellos proponían implementar aranceles del 25% y hasta el 100% a algunos productos de China que venían de manera directa o indirecta, culpando de manera velada sin dar nombres a países como México. Para rematar, Trudeau fue a una visita relámpago de menos de 12 horas a Florida para cenar con Trump con quien tuvo muy malos encuentros en el 2016-2020. De hecho, Trudeau festejó públicamente cuando Biden ganó y ahora se desvive por ir a ver al presidente electo de EUA, para tratar de salvar la relación personal en vísperas de la elección de su propio país en la cual podría perder el cargo.

En Inglaterra sucede algo similar. El Primer Ministro que es de izquierda y que como Trudeau apoyó a Kamala, ahora se declara un férreo enemigo de la migración masiva e incluso dice que los que ha sucedido en su país y en el mundo en años recientes no pudo ser causal o error, sino que fue una política deliberada por cambiar la cultura y el modelo occidental.

Así como estos ejemplos hay decenas más en todos los ámbitos de la política y la economía mundial y veremos si en realidad son nuevos trumpistas o solo son políticos tratando de salvar el pellejo ante las amenazas de EUA por aplicar tarifas y sanciones económicas a todos los países que se han alineado con la migración masiva indocumentada, el tráfico humano, el tráfico comercial y claro el tráfico de drogas. Estoy seguro que en los próximos meses veremos a muchos más declarando su filiación a las políticas de Trump por convicción o por conveniencia como ya lo han hecho incluso empresarios, empresas y Universidades como Mark Zuckerberg, Jeff Bezzos, Walmart y Harvard.

Pero no será nada fácil el pelear tantos frentes. EUA tiene un déficit cercano al 6% y quieren bajarlo al 3%. Tiene un déficit comercial con China que supera los $217 mil millones de dólares anuales. En el 2016 cuando Trump impuso tarifas a China, los vendedores de ese país se comieron casi el 85% de los impuestos sin aumentar sus precios a los clientes de EUA, pero parece que ahora Trump utilizará a México y a Canadá para poder presionar a Xi Jinping.

Falta ver qué hacen los países de exportadores de petróleo como Arabia Saudita antes aliados de Trump y si como otros se suman al magante o siguen con la idea de cambiar el dólar por monedas locales o la nueva moneda de los BRICS a quienes Trump ya también amenazó y qué decir de la Corte Criminal Internacional quien ha pedido arresten al PM de Israel amigo de la familia Trump.

México tiene una gran oportunidad que podría ayudar a los migrantes mexicanos y a nuestras empresas, esperemos que Marcelo Ebrard y la Presidenta Sheinbaum se den cuentas de que esto puede ser la oportunidad del milenio para nuestro país y que en un momento dado Canadá y Trudeau quieren para su país con o sin México.

Como pocas veces hemos visto una reacción global tan acelerada para negociar con el futuro presidente de EUA o enviar mensajes de coincidencia antes de un cambio de administración. Ya veremos si el 20 de enero esto sigue o si de plano truena porque una cosa es segura. Los intereses político-económicos se impondrán. Solo que no sabemos si el senado de EUA le dará su aval a su presidente o le pondrá trabas para poder mantener el estatus quo interno y externo. Por nuestra parte la tarea que Trump solicita es fácil. Bajar tráfico de drogas y bajar el tráfico humano al tiempo de no permitir que México sea usado como caballo de troya para los productos asiáticos.

De hoy a octubre del 2028 la ONU, la OMS, BRICS, la Unión Europea y los demás organismos multilaterales estarán con el alma en un hilo por los arrebatos de Trump quien ya sabemos no tiene filtro y tratará de evitar que la caída de EUA sea en su tiempo.

Por cierto, como dice el embajador Ken Salazar, el presidente es Biden y aunque nadie lo visita o ya casi nadie le sigue, él tiene aún el poder militar y el poder de la chequera como lo dejó claro al permitir a Ucrania bombardear Rusia hace unos días o como quedó claro al comprometer otros $14 mil millones de dólares en aportaciones a países después de la cumbre de cambio climático llamada COP29.

Lo dicho, la cantidad de noticias será tanta que habrá que estar atentos porque los efectos de estos cambios serán sentidos en nuestra cartera, para bien o para mal.