*Además de Hernández, los Decretos que el Pontífice promulgó aprueban la petición de canonización del beato Bartolo Longo, fundador del Santuario de Pompeya. Entre los nuevos venerables figura también Salvo D’Acquisto, carabinero que ofreció su vida para salvar a un grupo de personas de las represalias nazis.
Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano
El beato venezolano José Gregorio Hernández será proclamado santo. Lo ha estipulado el Santo Padre Francisco en el comunicado publicado este martes 25 de febrero de 2025, tras la audiencia concedida en el Hospital Policlínico Gemelli, donde se encuentra internado, al Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, y a Monseñor Edgar Peña Parra, Sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.
El Pontífice aprobó los votos favorables de la Sesión Ordinaria de los Padres Cardenales y Obispos miembros del Dicasterio para las Causas de los Santos para esta canonización, así como para la del Beato Bartolo Longo, fiel laico, nacido en Latiano (Italia) el 10 de febrero de 1841 y fallecido en Pompeya (Italia) el 5 de octubre de 1926. Al mismo tiempo, Francisco ha decidido convocar a un consistorio para definir la fecha de ambas canonizaciones.
Don Bartolo Longo, fundador del Santuario de Pompeya.
El legado de José Gregorio Hernández sigue calando fuerte en el pueblo venezolano, quien desde hace años aguardaba con fe esta noticia. Además, el interés y la devoción por su figura crecieron exponencialmente en los últimos años tanto en su país natal como en el resto de Latinoamérica y el Caribe.
«Mi madre me enseñó la virtud desde la cuna, me hizo crecer en el conocimiento de Dios y me dio la caridad como guía». (Beato José Gregorio Hernández)<
Al ingresar en la Tercera Orden Seglar de San Francisco, José Gregorio se comprometió a ayudar a los más necesitados, siendo llamado “el médico de los pobres”, un apelativo que se ha consolidado internacionalmente.
Después, entró en la Cartuja de Farneta (Lucca), pero por motivos de salud, tuvo que abandonarla a los nueve meses, regresando a Caracas. Posteriormente, comenzó a prepararse para el sacerdocio pero, mientras estaba en el Colegio Pío Latino Americano de Roma, le sobrevino una pleuresía y un principio de tuberculosis. De vuelta a sus tierras, se dedicó definitivamente a la medicina.
Y fue al salir de una farmacia en Caracas, en junio de 1919, donde había comprado unas medicinas para un paciente anciano, cuando fue atropellado por un coche, muriendo posteriormente en el hospital. Fue proclamado beato en 2021 y sus restos mortales se veneran en la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria de Caracas.
Además, el Santo Padre ha promulgado los decretos relativos a las siguientes causas:
– la ofrenda de la vida del Siervo de Dios Emilio Giuseppe Kapaun, sacerdote diocesano, nacido el 20 de abril de 1916 en Pilsen (Kansas, EE.UU.) y fallecido el 23 de mayo de 1951 en el campo de prisioneros de Pyokton (Corea del Norte);
– la ofrenda de la vida del Siervo de Dios Salvo D’Acquisto, fiel laico, nacido en Nápoles el 15 de octubre de 1920 y fallecido en Palidoro (Italia) el 23 de septiembre de 1943;
– las virtudes heroicas del Siervo de Dios Miguel Maura Montaner, sacerdote diocesano y fundador de la Congregación de las Hermanas Celadoras del Culto Eucarístico, nacido en Palma de Mallorca (España) el 6 de septiembre de 1843 y fallecido allí el 19 de septiembre de 1915;
– las virtudes heroicas del Siervo de Dios Didaco Bessi, sacerdote diocesano, fundador de la Congregación de las Hermanas Dominicas de Santa María del Rosario, nacido el 5 de febrero de 1856 en Iolo (Italia) y fallecido allí el 25 de mayo de 1919;
– las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Cunegonda Siwiec, fiel laica, nacida el 28 de mayo de 1876 en Stryszawa – Siwcówka (Polonia) y fallecida allí el 27 de junio de 1955.
Arzobispo de Caracas: José Gregorio, un santo para nuestro tiempo
Tras conocerse la noticia sobre la habilitación de la canonización de José Gregorio Hernández, el arzobispo de Caracas, Monseñor Raúl Biord Castillo, celebró este homenaje “a la vida ejemplar y a las virtudes heroicas de un hombre que dedicó su existencia a aliviar el sufrimiento humano y a transmitir un mensaje de amor y esperanza”.
“La iglesia católica, escribe en un comunicado difundido por la Arquidiócesis, reconoce su vida de santidad, acompañada de una devoción universal, que hoy le permite ser elevado al altar”.
Para Biord Castillo, la vida y obra de Hernández son un ejemplo de amor al prójimo, de entrega a los demás y de fe en Dios.
“Su legado perdura en el corazón de quienes lo veneran y de quienes han recibido los milagros de Dios bajo su intercesión. José Gregorio Hernández es un santo para nuestro tiempo, un modelo de laico cristiano que nos invita a vivir la fe con alegría y compromiso, y a poner al servicio de los demás nuestros talentos y capacidades.”