*Místicos y Terrenales
* En cambio, muy cercano a Adán Augusto, ese de La Barredora
/ Marco Antonio Aguirre Rodríguez /
Pobetito de Miguel Ángel Yunes Márquez, víctima incomprendida de quienes lo acusan de traición por haber entregado la reforma judicial a cambio de que les perdonaran las órdenes de aprehensión.
Vaya papelazo que realizó el hoy senador malquerido sin partido, Miguel Ángel Yunes Márquez, cuando se dijo víctima incomprendida de la oposición (y de paso de los que votaron para que fuera senador).
Este 10 de diciembre desde la tribuna del Senado dejo sair todo ese dolor que trais atorado. Aseguró que es “una campaña de linchamiento” la que hay en su contra por reclamarle que se haya entregado todito a Morena.
No le gusta que le digan “traidor” por haberse pasado a la 4T de la mano de Adán Augusto López Hernández, el exsecretario de gobierno de Andrés Manuel López Obrador. No le gusta que sean muchos los que lo vean con esos ojos que lo acusan de eso, de traidor.
Marko Cortés, el ex líder nacional del PAN, en el mismo senado, le dijo que “a la familia Yunes le ganaron las órdenes de aprehensión y el miedo, porque seguramente que había colas que les pisaran”.
Miguelito (así lo llaman sus cercanos) Yunes defiende hoy un partido en el que no lo quieren. Tan lo rechazan que no se pudo afiliar al mismo, porque la presión fue intensa para impedirle que lo hiciera. Vaya, tuvo que retirar su solicitud de afiliación el 25 de abril, después de que le cerraron todas las puertas.
Bueno, no todas.
Adán Augusto López Hernández, el exgobernador de Tabasco señalado de nexos intensos con el grupo delincuencial de La Barredora, además de que logró que se detuvieran las órdenes de aprehensión contra los Yunes de El Estero, le dio cobijo en la bancada de Morena, presidencia de comisión y hasta un vuelo privado, para que ya no le gritaran “traidor” en los aeropuertos.
Con ese cariño de Adán Augusto hacia Miguelito Yunes, es probable que con la familia hayan hecho nuevos nexos de negocios, porque tanto los Yunes de El Estero, como Adán Augusto son buenos para eso, para los negocios.
Pero sigamos con la pobre víctima incomprendida de Miguelito Yunes, quien este 10 de diciembre se sintió hasta amenazado por la presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo, quien le reconvino que había excedido su tiempo en la tribuna y en lugar de hacerle caso la ignoró (en Veracruz dirían que “la tiro a loca”) y la veracruzana por descendencia (es hija de Heberto Castillo, quien si fue nativo del estado) tuvo que amenazarlo con quitarle el sónido.
Pobetito Miguelito, víctima incomprendida.
¿Y aún así se seguirá sintiendo de los grandes místicos de la política de Veracruz?












