El poder transformador de los Centros LIBRE.

  • Alguien como tú.

/ Gladys Pérez Maldonado. /

En 2025, México dio un paso importante en la atención integral a las mujeres con la creación de los Centros LIBRE, una red nacional impulsada por el Gobierno Federal con el propósito de fortalecer la autonomía femenina, prevenir la violencia de género y promover la igualdad sustantiva. Su nombre es un acrónimo que resume sus ejes principales: Libertad, Igualdad, Bienestar, Redes y Emancipación.

Los Centros LIBRE se diseñaron como espacios comunitarios seguros para las mujeres, donde pueden acceder a asesoría jurídica, atención psicológica, acompañamiento social, así como participar en actividades culturales, deportivas y de capacitación laboral. No se trata solo de responder a la violencia, sino de prevenirla y construir alternativas de vida dignas y libres de discriminación.

De acuerdo con la Secretaría de las Mujeres, los centros tienen el propósito de promover la autonomía de las mujeres, consolidar redes comunitarias, favorecer el cambio cultural y prevenir las violencias. Es decir, combinan la atención inmediata con la formación de liderazgos femeninos y la participación social.

A diferencia de los refugios o de los Centros de Justicia para las Mujeres enfocados en la atención de casos de violencia ya consumados, los Centros LIBRE buscan incidir antes de que la violencia ocurra, generando capacidades, redes de apoyo y oportunidades económicas.

En este momento están instalados 678 Centros LIBRE en diversos municipios el país, con una inversión de alrededor de 754 millones de pesos, según datos de la Secretaría de Bienestar y la Secretaría de las Mujeres. La meta de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo es que para el final del sexenio haya un centro libre por cada municipio, que se traduce en dos mil quinientos Centros LIBRE en México.

Estos espacios operan en coordinación con gobiernos estatales y municipales. El modelo también busca fortalecer los vínculos con instituciones educativas, centros de salud, programas de empleo y colectivos locales para garantizar una atención integral.

Los Centros LIBRE ofrecen atención gratuita en áreas esenciales, como asesoría jurídica en casos de violencia, discriminación o conflictos familiares; atención psicoemocional, individual o grupal, para mujeres que enfrentan situaciones de riesgo; actividades culturales, deportivas y recreativas para fomentar el bienestar y la participación comunitaria; capacitación para el empleo y talleres de emprendimiento orientados a la independencia económica; redes comunitarias que promueven el liderazgo y la solidaridad entre mujeres, entre otros.

Según datos oficiales, más de 330 000 mujeres han sido atendidas en estos espacios durante el primer año de operación, lo que demuestra su creciente impacto social.

Los Centros LIBRE se inscriben en el marco de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres y los compromisos internacionales de México, como la Convención de Belém do Pará. Su enfoque de derechos humanos busca garantizar que las mujeres puedan ejercer plenamente su libertad, su salud mental y su independencia económica.

Aunque la expansión de estos espacios es un avance significativo, los desafíos son múltiples. Uno de los principales es garantizar la calidad y homogeneidad de los servicios, no basta con tener un gran número de centros, sino que deben contar con personal especializado, protocolos de atención, infraestructura adecuada y confidencialidad.

Otro reto es la sostenibilidad presupuestaria, la continuidad del proyecto depende de que los recursos públicos sean suficientes y constantes, y de que los gobiernos locales asuman la corresponsabilidad en su mantenimiento y evaluación.

También es fundamental fortalecer la coordinación con otros mecanismos de protección, como los Centros de Justicia para las Mujeres y los refugios, de modo que la atención sea continua y efectiva.

Los Centros LIBRE representan una de las políticas públicas más ambiciosas del Estado mexicano para enfrentar la violencia de género desde la prevención y la autonomía. Su éxito dependerá de su consolidación como espacios vivos, confiables y accesibles, donde las mujeres no solo encuentren ayuda, sino también oportunidades para reconstruir su vida y ejercer su libertad.

Más allá de su número o presupuesto, el verdadero impacto de los Centros LIBRE se medirá en la capacidad de transformar comunidades, fortalecer redes y construir una cultura de respeto, igualdad y bienestar para todas las mujeres.

Alguien como tú se suma a este proyecto que dignifica los derechos humanos de nosotras…Vamos bien y vamos a ir mejor