*Película de Víctor Luengo en Ecozine Film Festival.
Foto: Víctor Luengo / cortesía Ecozine
Madrid, 22 May (Notistarz).- Con una reflexión sobre si la gente puede decidir qué es lo que come y el poder que tienen algunas empresas para controlar la producción alimentaria, el cineasta español Víctor Luengo presentó en el marco de la 14 edición de Ecozine Film Festival “El precio del progreso”, con la que compite en la sección Largometraje Documental.
Luengo presentó su primer largometraje en la Filmoteca de Zaragoza (sede del festival), con un aforo completo con las restricciones de espacio por la contingencia sanitaria del Covid-19 y aseguró que la película, hecha antes de la pandemia, está en vigor.
“Está en vigor porque la lucha va para largo, por un lado está la salud, la salud y el medio ambiente, el futuro con todo lo que implica, pero también está el beneficio a corto plazo de las empresas, eso es lo que he tratado de demostrar en la película, crear el debate y pensar sobre unos temas que la mayor parte de la gente pues no se plantea”, dijo.
Aseguró que, pese a que en diversas partes del mundo se quiere promover la producción transgénica, intensiva, el agronegocio, como ocurre en Europa desde que existe la política agraria comunitaria, el cliente cada vez está pidiendo más producción ecológica.
“Cada vez hay más conciencia, pero debe haber mucho más porque las consecuencias del agro negocio son cada vez más evidentes, mucho más evidentes que hace 20 años, por ejemplo”, subrayó.
“El precio del progreso” pone sobre la mesa los puntos de vista extremos que surgen alrededor de este asunto: unos defienden el relato del paraíso futuro, científico y corporativo donde los transgénicos son seguros, los pesticidas inocuos y la agricultura industrial es fuente de comida abundante y barata; otros alarman con enfermedades crónicas, extinción de especies, contaminación y monopolio de recursos si no se toma el camino de la agroecología.
A través de testimonios de expertos y de planos sugerentes, la película invita al espectador a adentrarse en la estructura humana que hay detrás del entramado industrial, sus motivaciones, sus necesidades y la lógica de sus decisiones.
Luengo aseguró que quiere seguir trabajando en estos temas y sostuvo: “La verdad es que tengo muchos campos abiertos ahora, el tema agroecológico me apasiona, pero hay otros en los que también quiero incidir, porque en el fondo me interesa mucho ver cómo el poder nos domina, nos lleva por su terreno y cuáles son las armas que tiene la población, esa población vulnerable, por un lado, pero consciente por otro”.
Sobre su participación en Ecozine, recalcó que “es un festival medioambiental con una larguísima trayectoria y estar dentro del festival para nosotros es prestigio, es credibilidad y sobre todo significa que nuestra película forma parte, de alguna manera, de un movimiento ecológico, medio ambiental, preocupado, que quiere cambiar las cosas porque ve que algo no funciona”.
La sección competitiva de la 14 edición de Ecozine, que concluye el próximo 5 de junio, concederá cinco premios en las categorías de Largo documental internacional y nacional, Cortometraje documental, de ficción y de animación, en las que compiten 54 producciones de 24 países.
El certamen internacional, coorganizado por la Asociación Cultural Ecozine y el Ayuntamiento de Zaragoza, tiene la finalidad de divulgar, exhibir y premiar películas de ficción, animación y documentales enfocados en el medio ambiente, además de promover actividades paralelas relacionadas con el arte y el medio ambiente.