*En un episodio más que caracteriza a López Obrador contra quien no aprueba su administración.
/Redacción/
Cdmx. 14 junio 2021.- En tres días el Presidente de todas y todos los mexicanos enfiló sus baterías diarias contra la clase media de México, a quien llamó “aspiracionista y egoísta, que quiere triunfar a toda costa”.
Atribuyó su derrota en la Ciudad de México “a que sectores de la clase media fueron influenciados, se creyeron lo del populismo, lo del falso mesías, lo del mesías tropical, del que íbamos a reelegirnos, pero hasta las piedras cambian de forma de parecer”, reclamó.
Tras perder la mitad de las alcaldías en el bastión que por años ha sido la Cuidad de México para su movimiento el presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió el pasado viernes contra la clase media mexicana, que dijo, ayudó a que avanzara el conservadurismo en las elecciones de la Ciudad de México.
AMLO expuso al cierre de semna que este sector de población cuenta con una actitud “aspiracionista” que se convierte en “egoísmo” al no querer los cambios que su gobierno, autonombrado como la Cuarta Transformación, está realizando con las personas pobres, quienes comienzan a recibir dinero del presupuesto público.
Precisó que a estas personas, con estudios de licenciatura y maestría, “es muy complicado convencerlas” de su movimiento, pues tienen hábitos que les impiden ver las modificaciones que hay en el país desde que llegó como jefe del Ejecutivo Federal.
Mas tarde ese mismo día, en un intento de resarcir el error quiso reconocer el rol de la clase media en el desarrollo del país, en recorrido de supervisión en Oaxaca por los 80 kilómetros de la carretera Mitla-Tehuantepec que lleva 10 años sin poderse concluir señaló:
“No es por presumir, pero México es ejemplo a seguir en el mundo en esta forma, en esta manera de gobernar con el pueblo con honestidad, con austeridad, con eficiencia, con democracia, garantizando el derecho a disentir, la pluralidad, todo esto es lo que estamos logrando con la participación de todas y de todos, desde la gente más humilde, pobre, hasta los profesionales, integrantes de las clases medias y también los empresarios”, refirió AMLO en Oaxaca.
Sostuvo que este sector de población cuenta con una actitud “aspiracionista” que se convierte en “egoísmo” al no querer los cambios que su gobierno, autonombrado como la Cuarta Transformación, está realizando con las personas pobres, quienes comienzan a recibir dinero del presupuesto público.
Sin embargo este lunes volvió a atacar a la clase media mexicana aprovechando un cuestionamiento de la prensa acotando a un solo segmento social:
“Sí, sí, sí, hay un sector de la clase media que siempre ha sido así, muy individualista, que le da la espalda al prójimo, aspiracionista, que lo que quiere es ser como los de arriba y encaramarse lo más que se pueda, sin escrúpulos morales de ninguna índole; son partidarios de que ‘el que no transa, no avanza’. Es increíble cómo apoyan a gobiernos corruptos, increíble. Yo lo atribuyo a que son muy susceptibles a la manipulación, que leen el Reforma…”.
Luego de continuar descalificando al diario Reforma al que adjudica la derrota electoral en la ciudad de México ya que a su juicio “se han dedicado a reforzar con la manipulación esa actitud conservadora de ciertos sectores de la clase media”, sector que volvió a descalificar López obrador.
Sostuvo que este sector de población cuenta con una actitud “aspiracionista” que se convierte en “egoísmo” al no querer los cambios que su gobierno, autonombrado como la Cuarta Transformación, está realizando con las personas pobres, quienes comienzan a recibir dinero del presupuesto público.
No obstante las criticas y mofas que recibió en redes, el gobernante volvió a la carga sin importar, las consecuencias del linchamiento social que hace utilizando recursos públicos y que le ha sido reconvenido por la comunidad internacional.
La ONU, especialistas extranjeros y nacionales, incluso la vicepresidenta de Estados Unidos de Norteamérica Kamala Harris, han demandado al mandatario frene la polarización y deje trabajar a la sociedad civil organizada y a la prensa sin que estos llamados tengan efecto e incluso exacerban a quien se fue a vivir al monumento histórico del Palacio de Gobierno.