El presidente de México reconoce estar enfermo y hackeoactivismo de Guacamayas.

*El grupo de hackers que lucha por los derechos ambientales y humanos hackeando a gobiernos para exhibir la verdad y corrupción, extrajo información sensible y extensa de Sedena.

30/09/2022/ Ciudad de Mexico.- Luego de que Carlos Loret de Mola diera a conocer los documentos de la Sedena, obtenidos por el grupo “Guacamayas Hacks”, sobre la salud del Presidente AMLO, quien ha sido diagnosticado con gota, hipotiroidismo y “angina inestable de riesgo grave”, el mismo López Obrador reconoció el hackeo y los males que le aquejan y que había negado sistemáticamente.

En su conferencia diaria de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo que admitir y confirmar su estado de salud ante la contundente información exhibida por Latinus, que continuará reportando los hallazgos en el reporte.

“Sí, yo estoy enfermo, tengo varios padecimientos, y otros males, todos lo que se mencionan ahí”.

Luego del desmentido de Ana Elizabeth Vilchis el pasado miércoles y del mismo presidente de Mexico, este viernes el mandatario pidió que se reprodujera la canción de Chico Ché (No me quiso el Ejército), para argumentar su punto, “es una canción porque Chicho Ché quería entrar al Ejército, y lo cepillaron, porque según la canción tenía muchos padecimientos”.

Dijo que todo lo que se dice en el reportaje es cierto, “si acaso lo de la ambulancia que fue a Palenque, a principios de enero, porque había un riesgo de infarto y me llevaron al Hospital, me recomendaron un cateterismo.

“Si ustedes se acuerdan de eso, me dijeron hay que hacerlo, les pedí unos días, en eso me dio Covid y tuve que esperar a que pasara la enfermedad, fui al hospital y me hicieron el cateterismo.

“Lo demás, de que tiroides, pues sí, cuando uno va a ver a los médicos hacen análisis de todo, pastillas para tiroides, para la hipertensión.

“Me vencieron los médicos, no crean, presionan, uno se defiende, pero terminé con un coctel que tomo por las noches para varias enfermedades, es un síndrome, pero estoy muy bien.

“Estoy pendiente, me reviso cada 3, 4 meses, pero eso depende de cómo uno se sienta, lo más delicado es la hipertensión, por eso a veces camino y voy a escalar cerros para lo que llaman cardio, ejercicio y cuidar también los riñones, porque haciendo una crítica fraterna a los especialistas, lo que no quieren es que uno se muera de lo que ellos tratan”.

Insistió lo que ha venido diciendo que al terminar su responsabilidad como presidente va a tener otro estilo de vida, estará al nivel del mar, lo cual ayuda mucho en el caso de la hipertensión, ya no tantas presiones

“Voy a bajarle a las pastillas y va a ser más al natural, pero mientras tenga la responsabilidad que me dio el pueblo como presidente, le tengo que hacer caso a los médicos y tengo que cuidarme”.

En los archivos hschesdos a Sedena se detallan traslados de emergencia de López Obrador a hospitales militares, intervenciones y recomendaciones médicas.

De acuerdo a los expedientes, el 2 de enero de este año, una ambulancia aérea del Ejército trasladó al Presidente al Hospital Central Militar de la Ciudad de México, “con diagnóstico grave”.

Según el reporte, fue diagnosticado con angina inestable de riesgo alto. El 10 de enero, López Obrador informó que se había contagiado de Covid-19, por segunda ocasión en lo que va de la pandemia.

Los reportes detallan que, el 1 de septiembre de 2021, después de dar su Informe de Gobierno, el Presidente visitó el Hospital Militar, donde fue diagnosticado con gota y, aunque le ofrecieron medicamentos, sólo aceptó recibir terapia física.

El 22 diciembre, también de 2021, fue diagnosticado con hipotiroidismo y le fue recetado un tratamiento de sustitución hormonal con Levotiroxina.

Este viernes López Obrador tuvo que reconocer lo que dio a conocer uno de los periodistas más críticos del régimen de la 4t, que fue descalificado, una vez más, por el presidente.

La transparencia no es un objetivo de la administración de Andrés Manuel López Obrador, por lo que la revelaciones derivadas del hackeo se perfila como uno de los escándalos que exhibe que la verdad no esta presente en la narrativa presidencial.